viernes, 17 de noviembre de 2017

TRAVESIA AFRICANA EN SEAT 600

"África no puede ser atravesada en 600, no dura ni cien Kms. en las pistas, en los terrenos de arena y dunas, ni en el erg, como las hamadas, y llanuras de piedras negras o el reg". 
Álvaro Campos obtuvo esta respuesta de un amigo y buen conocedor del continente negro. 
Para asegurarse repitió la pregunta a Félix Rodriguez de la Fuente amigo y experto viajero; "Es como intentar correr el Grand National con un poni".
Pero por suerte  Alvaro Campos militar y experto mecánico no cejó en su empeño y pidió un permiso de tres meses al Ministerio de Defensa y comenzó a preparar el Proyecto Madrid-Ciudad del Cabo, empresa que le llevaría hasta el despacho del mismo presidente de la Seat. "Os voy a dar lo que necesitéis, el 600 es mi hijo predilecto" con estas palabras Sanchez Cortés puso a disposición del aventurero tres 600L modificados (relativamente) para el viaje africano, uno de ellos descapotable.
Los seis aventureros, apodados por ellos mismos  como el Capi, el Legía, el Profe, el Limas, Victor, y el Májara contaron con el amadrinamiento de la Princesa Sofía y partieron un 18 de Mayo de 1971 de Madrid con rumbo a Melilla para cruzar en ferry hasta Marruecos,  donde las autoridades les obligan a desmontar las radios emisoras-receptoras con lo que los astronautas lunares contaron con más cobertura que los 600.
 
A partir de ahí los pequeños Seat deberán atravesar el inmenso continente Africano, unos 24.000 kms recorridos a través de Marruecos, Argelia, Níger, Camerún, República Centroafricana, Congo, Uganda, Kenia, Tanzania, Zambia, Rhodesia, y finalmente Sudáfrica
Travesía Africana en Seat 600 es el libro recién publicado por Ediciones Del Viento, extraído de las vivencias de Campos ahora hace la friolera de 46 años. Acabo de leer este libro y lo encuentro totalmente recomendable, tanto para los fans del pelotilla como para los aficionados a los viajes de aventura.
En él encontramos numerosas fotos, recortes de prensa y también viñetas de cómic sobre las incontables anécdotas que depara la expedición. 
Llegados a este punto si me preguntáis por si los 600 completaron y sobrevivieron al viaje, temo haceros un spoiler por si deseáis haceros con el libro, (altamente recomendable),  por ello solo os avanzaré que "los pelotillas" se comportan heroicamente a pesar de estar fuera de su hábitat natural y de sufrir  un duro castigo causado por el calor en ocasiones superior a los 54 grados, los continuos pinchazos provocados por las piedras,  y los socavones de las onduladas e irregulares pistas capaces de acabar acabar con las suspensiones como si fueran de mantequilla, o el polvo y la arena que colapsaban continuamente los filtros. 
No se puede decir lo mismo de las conductas insensatas de algunos de los conductores expuestos al cafard (locura del desierto),  y de los talleres donde se intenta reparar los autos muchas veces sin los conocimientos y los repuestos necesarios. 
En esta aventura África se revela como una abigarrada mezcolanza de etnias, culturas y religiones muchas malviviendo bajo sangrientos regímenes militares dictatoriales, los paisajes terrenos y climas no pueden ser tan dispares entre sí pero siempre extremos,  mientras la fauna tan exuberante como salvaje, a veces es menos impredecibles que los propios funcionarios o aduaneros.
Los 600 en África son como diminutas pulgas recorriendo el lomo de un gigantesco elefante (palabras del autor),  pero justamente en el año de su efemérides son un vivo testimonio de su grandeza y recuerdan las gestas que ha sido capaz de hacer el seiscientos en estos 60 años.




13 comentarios:

  1. Bueno!!! Ahí tenemos a esos bravos guerreros hispanos cabalgando por el Serengueti, vacilándoles a los Watusi o no temiendo embarrarse hasta las manillas. Y teniendo por parte integrante a la Legión (ese apodo de "Lejía" lo delata) nada pudo detenerlos!

    Había visto un 124 en miniatura de un Raid Madrid-El Cabo, pero no sabía nada de la gesta de los indómitos Seiscientos.

    Y si antes ya admiraba mucho al "Pelotilla", ahora me tienen totalmente asombrado y rendido a sus pies (o mejor dicho, ruedecitas).

    Saludos y gracias por el testimonio gráfico de valor incalculable!

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    1. No sabia del 124, pero creo que sí que tambien hay una miniatura de la travesía Africana en 600, tal vez una pieza exótica para incorporar algún día a tu extensa y variopinta colección.

      Kodack fue uno de los patrocinadores de la empresa y gracias a ellos en Super8 podemos ver minutos alucinantes como los coches atravesando el inmenso Zambeze ¡en canoas! las jirafas atravesando la carretera o los leones mirando atónitos por la ventanilla del pelotilla.

      Abrazos!!

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  2. muy intersante, aunque me parece una locura.
    yo no me alejo ni un dìa de mi casa equipada con inodoro, bidet y wifi.
    y menos en un 600.

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    1. Yo hice mis pinitos con un 600 y te aseguro que es una locura atravesar Africa sin servodirección, aire acondicionado, sobre ballestas y en ocasiones durmiendo en los coches, tuvo que ser una paliza física importante.

      Saludos.

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  3. Vespa en el rally de Montecarlo, Zunddap en la Lieja-Brescia, Isetta en la Mille Miglia... ¿cómo no iba a recorrer África un 600?
    Gran aventura, de esas que ya no existen hoy en día.
    Abrazo!

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    1. Los pequeños al poder!
      Creo que fue una empresa quijotesca, en los 70 el 600 ya estaba superado y se podía haber hecho perfectamente en Land Rover o en Jeep, ¿pero entonces donde estaba el merito?.

      Abrazos!!

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  4. Soy un apasionado de este tipo de historias. Impresionante como entre cuatro personas levantan en peso el 600 y casi que lo sacan del barro. Durísimo. ¿Se sabe que fue de los coches?

    Saludos!

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    1. Dos regresaron a Madrid en Barco, el tercero y sus conductores abandonaron la Travesía por decisión propia.
      En el libro no se menciona si los 600 Africanos actualmente están de una pieza ni donde, estaría bien verlos en la nave museo de la Zona Franca.

      Abrazos!!

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  5. Pues mira... Todavía no sé qué pedirles a los reyes, de modo que me apunto este libro que tiene una pinta estupenda, así que gracias por no hacer spoiler jejeje.

    Le recomendaré este post a mi amigo que hizo este año el Panda Raid, ya verás como a partir de ahora va a pensar que su aventura fue un paseo en comparación con esta.

    Un saludo ;)

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    1. La verdad yo me lo leí en un finde, es muy adictivo y ameno si te gustan las aventuras motorizadas mezclada con la historia y cultura de otras civilizaciones fascinantes.

      Seguro que todas las aventuras son difíciles y hay que sufrirlas, pero también guardan momentos y experiencias memorables como recompensa.

      un abrazo;)

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  6. El primer coche en el que fui, no e acuerdo mucho, pues era para viajar por motivos de trabajo de mi padre, cuando la situación mejoró , tuvimos el 124 en casa, mejor para carretera.

    Duros de pelar eran esos coches, eso si, pienso que mas delicados que los de ahora en determinados temas mecánicos, pero eran más fáciles de reparar, lo que me acuerdo es de pinchar bastante más que ahora... Y que el número de personas que cabían dependía de la capacidad de resistencia al apriete del personal, aunque fuera en viajes largos por aquellas carreteras!

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    1. Recuerdo un viaje Barcelona-Vigo en el que íbamos toda la familia, yo era un canajo pero recuerdo que pinchamos en Medina del Campo.
      Pero entonces se viajaba de otra manera, sin prisas, por carreteras secundarias, no creo que hubiera tantas vías rápidas como ahora y donde se te hacia de noche pues te parabas a dormir en cualquier hostal de pueblo sin reservar y encima con comida casera.

      un abrazo!

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  7. Yo conocí a Álvaro en 1976, cuando ambos estábamos destinados en Tenerife.
    Poco después me pidió que le ayudara a montar un número de películas super 8 que había traido de su aventura africana. Me impresionaron las imágenes cruce del río Congo de aquellos minúsculos coches.

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