MÚSICA SOBRE RUEDAS; SE MUEVE, LEÓN BENAVENTE

Leon Benavente es una carretera entre ambas ciudades del noroeste español,  de la que este interesante grupo musical toma prestado su nombre. 

Estos cuatro experimentados músicos se juntaron en el año 2012 provenientes de otros grupos y nos han legado hasta la fecha un estilo muy personal e inconfundible tanto en sus letras ásperas y críticas con la sociedad española actual como en su música rítmica, con ciertos toques nostálgicos. Banda consolidada dentro del universo indie con temazos como Ser Brigada, Animo Valiente, Tipo D o Todos contra Todos.

Pero ZR no es un blog de crítica musical y si traigo este clip titulado Se Mueve es por la aparición de este Pontiac Tempest Le Mans Convertible de 1963.

Este pequeño deportivo (para el gusto americano) fue ideado por el archiconocido John DeLorean durante su fructífero paso por la Pontiac de GM.

El cabrio fue un restlyng de la primera serie del Tempest Le Mans, producido en número próximo a las 5.000 unidades. 
Bajo su capó delantero disponía de un 4 cilindros, la mitad del V8 que montaba la versión Coupe Sport.

Tal vez su mayor atractivo fuera la transmisión automática estilo transaxle, es decir ubicada en la parte trasera para dotar a este pequeño cabriolet de un reparto de pesos casi del 50/50.
Otro de sus argumentos de venta era un sistema de suspensión trasera independiente, único en en el mercado norteamericano de principio de los 60, si exceptuamos al Corvette. El modelo entre otros extras incorporaba un interruptor eléctrico para plegar la capota

No creo que existan muchos funcionando en nuestro país después de más de medio siglo,  por ello resulta todo un inesperado placer ver rodar esta unidad en blanco nácar, perfectamente mantenida (o restaurada) paseando a los integrantes de León Benavente. 

Aquí os dejo el vídeo.

TE GUSTA CONDUCIR?, CADA VEZ MENOS

Una de las mejores campañas publicitarias de BMW se basaba en el concepto denominado placer de conducir, algo tan difícil de describir como de obtener hoy en día por múltiples causas...

Lamentablemente debo confesar que cada vez me disgusta más conducir. 

Por mi trabajo paso muchas horas al volante y realizo bastantes kms. al día, por ello cada vez se convierte en algo rutinario casi siempre realizando la misma ruta, como un robot y últimamente observo más conductas incívicas, o incluso peor,  maniobras inseguras al volante por parte de algunos conductores. 

Las rotondas son un caso flagrante de peligro y las temo muy mucho, veo inconscientes que atraviesan rotondas a velocidades de infarto sin respetar la prioridad, o conductor@s indecis@s cuando están en el carril izquierda pretende virar a la derecha y al revés. 

Observo un buen numero de autos de gama alta circulando a velocidades prohibitivas, adivino que tienen la cuenta saneada y el bolsillo lleno, la tan ansiada proporcionalidad de las multas en función de los ingresos en este país ni un solo político lo ha propuesto en su campaña. 
Y pasado unos años de cautela,  la tan temida suspensión del carnet por puntos ha perdido efecto intimidatorio a causa de los cursos de recuperación, por todo ello no le veo ya demasiado sentido a la proliferación de radares, y menos cuando muchos de ellos están tan señalizados que los vería rompetechos y encima en muchas ocasiones inactivos. 

Siguiendo en autopista los carriles de aceleración e incorporación a la vía son un gran test para comprobar la gentileza del conductor medio, muy pocos,  por no decir ninguno aunque lo anuncies con el intermitente (¿alguien lo sigue utilizando todavía?) realizan el esfuerzo de cambiarse de carril para favorecer la incorporación. 

La ciudad es lo peor, ahora hablando, o mejor dicho escribiendo , como peatón, cruzar un paso de peatones es un deporte de riesgo, los semáforos en rojo por lo visto se pueden pasar sin reparos, al igual que las lineas continuas. 

Encontrar aparcamiento es un suplicio,  y está menguando como resultado de la "política eco-ciudadana",  en favor del transporte público y de la bici, de nada sirve pagar más impuestos que ciclistas o ciclomotores a las arcas municipales, cada vez hay mayor numero de restricciones de dirculacion y aparcamiento a los autos. 
Por ejemplo,  no se dan cuenta los listos  de concejales y técnicos municipales que con el timo del ticket de la zona horaria, y la proliferación de calles peatonales, quien se desplaza a la ciudad lo continua haciendo en auto pero dejando su coche en la periferia, donde no hay ticket de aparcamiento, perjudicando a los vecinos del extraradio. 
Desde luego la solución del problema del aparcamiento no es restringir el estacionamiento en ningún lado, pero sospechosamente esa parece ser la tendencia favoreciendo intereses de parkings privados a precios abusivos. 

Luego como está tan dificultoso aparcar tu coche, lo dejas donde puedes, y ay de tí si lo dejas en una zona de copas o afters, muchas veces sabiendo que lo mas suave que te vas a encontrar es una lata en el techo, un chicle pegado o una colilla en el parabrisas, pero lo peor es si coincide con fiesta gorda, cuando algún desalmado puesto hasta las trancas le da por rajar ruedas, romper lunas o espejos,  

El único resquicio para continuar disfrutando al volante son las carreteras secundarias y de montaña. aunque por los recortes cada vez es más acusado el deterioro de muchas carreteras de este tipo, asfalto roto, parches y socavones que acaban pagando tu coche y tu espalda, 

Lamentablemente lo dicho en el título del post cada vez me gusta menos conducir . 
Dicho esto y aunque parezca un contrasentido me siguen gustando los coches y escribir sobre todo lo relacionado con este mundo.

COCHENTEROS; CITROËN AX GT

Recientemente me mudé de casa y en mi nuevo barrio no tardé en divisar algunos cochenteros. 
El primer vecino cazado ha sido este AX, Coche del Año en España en 1987.

CITROËN AX GT (1988)

El AX contó con el respaldo de una campaña publicitaria ...¡Genial!

FORD SIERRA SHAPPHIRE COSWORTH

Otro de esos elegantes films promocionales,  extraído del canal Fordheritage. 

 Data de 1988, del lanzamiento de la berlina prestacional de la gama, denominada en muchos mercados anglófonos Shapphire (zafiro) Cosworth, tal vez para suavizar su nombre castellano.  

 Diseñado para sustituir a la radical versión 3 puertas y dos ruedas motrices RS500,  tanto en los concesionarios del óvalo como en las carreras. 

Al provenir de una marca superventas como Ford fue considerado como mucho tiempo un héroe de la clase obrera, capaz de obtener prestaciones de un auto de una gama y un precio superior. A primera vista apenas se diferenciaba del resto de la gama, tan solo por sus llamativas llantas, su suspensión bajita y unos envolventes asientos Recaro. 

La magia estaba oculta a los profanos; una efectiva culata multiválvulas pintada en un precioso rojo y firmada por Cosworth, el turbocompresor Garret y la transmisión 4x4 permanente,  redondeaban un conjunto brillante, que ha pasado a la historia no por sus éxitos deportivos,  pero sí por su buen andar y el buen regusto de boca despertado entre los aficionados.

PUBLICIDAD; PLYMOUTH ROAD RUNNER

Uno de mis dibus favoritos de crío, fueron las locas aventuras del Coyote y el Correcaminos. 

En realidad,  este último existe como especie (Geococcyx Californianus),  localizada entre el sur de los U.S.A y el norte de Méjico, aunque la ave real no surca  las grandes superficies a 400 Km/h, ni utiliza su irritante Bip-Bip a modo de bocina, (por cierto dicen que imitando la de un VW Beetle).

La popularidad de estos dibujos animados fue tan grande que dió lugar a una estrategia comercial de la marca satélite de Chrysler, la Plymouth, bautizando así a dos de sus Muscle Cars; el Road Runner SuperBird con la imagen del Correcaminos en su estratosférico alerón trasero.

y el Plymouth Road Runner, comercializado entre 1968 y 1980. 

 La Warner Bross produjo en 1969 este curioso cartoon promocional para celebrar la designación como coche del año según la revista Motor Trend.

La Plymouth pagó una licencia de 50.000$ de la época a la Warner para utilizar la imagen del Correcaminos en sus spots y ...¡por instalar en sus modelos una bocina especial imitando el típico Beep-Beep de los dibus!.

En realidad este fue solo el inicio de su exitosa carrera comercial, pues el correcaminos apareció posteriormente en multitud de campañas de marketing de todo tipo de productos,  entre ellos la del Holden Barina aussie de 1986.