En ocasiones no sirve con tener los mejores ingredientes para elaborar la mejor receta. Con este símil culinario tal vez podemos comprender, que no excusar lo sucedido en la temporada 2004 con la escuderia Williams BMW.
La coalición germano británica contaba en sus FW26 con el mejor motor del momento, el propulsor P84 era un rabioso diez cilindros en V capaz de girar a 19.000 r.p.m y alcanzar los 950 cvs.
Frank tenía en nómina además un piloto partiendo en la temporada 2004 como uno de los favoritos. Montoya era un piloto diferente, solía descuidar su condición física y a menudo evidenciaba un sobrepeso, pero por contra era rápido, valiente y el año pasado había estado en la lucha por el título. Para generar todavía más hype, el monoplaza de Grove lucía un innovador frontal delantero apodado "morro de morsa".
Pues a pesar de un segundo puesto en Malasya y un tercero en San Marino la temporada fue decepcionante, con los FW26 por detrás de los Ferrari, BAR-Honda y también del prometedor Renault de Alonso. A la desesperada en Hungría renegaron de su frontal y volvieron al usado en 2003.
Se dice que Juan Pablo Montoya en Septiembre ya había fichado por McLaren, cuando se subió a su coche para una simple sesión de preparación, ¡ni siquiera era clasificatoria!. Tal vez esta falta de presión le dio alas para realizar una de esas vueltas que los anglosajones denominan como Flying Lap o (vuelta voladora).
Y vaya si voló el colombiano y su escandaloso V10!.
Ambos surcaron a toda velocidad el templo de la velocidad parando el crono en 1;19;525. Un poco entusiasta Frank Williams esbozó una mueca que pretendía ser una sonrisa y pronuncio un lacónico "Ok". El piloto colombiano acababa de establecer un nuevo récord de velocidad en la historia de la F1, promediando unos escalofriantes 262,242 Km/h en su vuelta.
El récord en Monza a pesar de los avances tecnológicos permaneció imbatido durante 14 temporadas hasta el 2018, cuando Kimi Raikkonen y su Ferrari establecieron un nuevo récord promediando 263,587 Km/h.
Posteriormente en 2020 este sería de nuevo batido por Lewis Hamilton subiendo el listón hasta los 264 Km/h. Pero debemos recordar que ambos registros posteriores, fueron obtenidos con neumáticos slicks, de mayor adherencia y propulsores turbo con las ventajas que ello conlleva.
Pero volvamos al 2004. ¿Cómo le fue al colombiano en Monza?. Lamentablemente al ser obtenido en la sesión de libres este tiempo no contó para la parrilla de salida, y durante la clasificación Montoya fue derrotado por Rubinho Barrichelo y su Ferrari. Para más inri en la carrera Montoya finalizó en quinto lugar, un puesto al que ya parecía abonado (Australia, UK, Alemania, Italia y China). No fue hasta la ultima prueba cuando Montoya y su Williams subieron al primer lugar del cajón del GP de Brasil.
No obstante, Monza era un circuito que se le ajustaba como un guante como demostraría al año siguiente el piloto de Bogotá, alcanzando la Top Speed en carrera de toda la historia de la F1 hasta la fecha con 372,6 Km/h. Puede parecer una velocidad normal para un monoplaza de categoría reina, pero recordemos que fue obtenida con reglajes de carrera generalmente más conservadores , combustible y otros pilotos en pista.
Esa pasión del colombiano por la velocidad le llevó a las competiciones norteamericanas donde también logró grandes gestas.