El domingo de la semana pasada sonó el despertador, mientras yo aun soñoliento luchaba por recordar para qué demonios lo había puesto el día anterior. Una vez levantado miré por la ventana, el cielo gris y el piso mojado no invitaban a ir a la I Klaskoen Topaketa de Urnieta, pero como por estos lares este tipo de eventos, a pesar de la afición, son muy escasos valía la pena asistir, máxime cuando apenas tres paradas me separaban del sitio.
Para mi fastidio hube de ir finalmente en mi coche, perdiendo una valiosa plaza de aparcamiento dominguera, pues en la estación los trenes no circulaban debido a problemas técnicos, menos mal de los a veces tan denostados coches.
Pero una vez en el lugar de la salida del rally de regularidad algo a lo lejos me llamó inmediatamente la atención, dubitativo me acerqué como si el resto de autos alrededor no existieran y conforme me iba a acercando mis sospechas se confirmaron, para bien.
Se trataba de un Peugeot 205 Turbo 16, un Stradale del cual solamente se fabricaron 200 uds, construidas para homologar el Grupo B de Rallyes, a la postre ganador de los mundiales 85 y 86 tanto de pilotos como de constructores. Por aquel entonces inmersa en una grave crisis Peugeot puso toda la carne en el asador y se lanzó a la conquista del Mundial. Ya se sabe un triunfo en carrera el domingo es una venta el lunes. Y vaya que se vendieron 205, siendo la salvación de la quiebra para los del León. El 205 T16 de 1984 fue el primer auto de rallyes de motor central y tracción total.
Visto en directo sorprenden varias cosas, lo primero su tamaño pequeño y compacto, también me pareció demasiado alto y con ruedas pequeñas y estrechas y finalmente a pesar de tratarse de un Gr.B de calle lo ví discreto tal vez ayudado por un color gris, que se camuflaba con el día lluvioso.
Consideraciones sin valor porque lo importante está en el interior. Se pudo constatar una vez su propietario lo desnudó a los ojos de un público cada más numeroso arremolinado alrededor suyo. Y es que el 205 T16 es una verdadera obra de ingeniería
Espectacular una vez el capó trasero es elevado con cristales y aletas incluidos. La carrocería dá la impresión de ser del grosor de la cartulina. A la vista aparecen los tubos del chasis trasero.
Curiosa disposición asimétrica con el 4 cilindros de 1.8 lts y 200 cv en posición transversal e inclinado, situado detrás del asiento del copiloto, con un gigantesco radiador y la batería al otro lado, el turbo parece estar situado en medio, unos tubos de grosor descomunal salen de lo que parece un conducto de aire acondicionado industrial. En medio, el habitáculo biplaza con ribetes rojos por doquier, al igual que las esferas. El pedalier de aluminio perforado luce mucho.
En el vano delantero una rueda, ventiladores, depositos y una gruesa barra de refuerzo de suspensión, todo ello ventilado por una gran hendidura en el capó.
Y ya solo resta mostraros fugazmente en acción a este impecable auto, en mi opinión la estrella del evento, pero todavía hubo otras sorpresas que me reservo para un futuro post....
Todo un afortunado por conseguir ver este mítico coche. Más difícil ver uno de estos que cualquier Ferrari de la gama actual.
ResponderEliminarSaludos!
Muy pocas uds fabricadas y vendidas, las justas y necesarias para homologar el coche de rallyes, y para colocarlas en el mercado las vendieron por debajo de coste de fabricacion.
EliminarActualmente con su pedigree en competición se eleva considerablemente su cotización hasta 110.000 euros lei que podia venderse. Brutal!
abrazos!
Ostras lo que viste ahí... Santísima Virgen descendida por el camino de la ermita verde...
ResponderEliminarY el dueño lo tiene "flama" total. Lo que daría por sentarme en el asiento del copiloto y pillar una comarcal de ésas reviradas que tenéis por allí... Ya no te digo nada conducirlo, pero seguro que se me calaría.
Muy buen avistamiento, que merece (naturalmente) un post tan bueno como el que le dedicaste.
Abrazos!
jaja! no conocia esa expresion, pero en efecto o ha sido restaurado o con un mantenimiento impecable, no se le puede poner un simple pero.
EliminarSobre su conduccion las tipicas pegas de un turbo de la epoca, pasa de la nada al todo segun cargue la presion del turbo.
Abrazos!!!
impresionante, qué nave!
ResponderEliminarme gustaría tener un bicho así,
andar despacito pero cuando sea necesario, despertar al monstruo y acelerar...
Me gustó mucho, no deja de tener mucho parecido con un 205 GTI, pero solo exterior por dentro la mecanica como dices de nave espacial y da la impresion de poder aguantar sin despeinarse mucha más potencia, pues para venderse se descafeinó el motor a solo 200 cvs de los 350 del coche de rallyes.
EliminarAbrazos!!
Siempre es un placer ver estas maquinas que a pesar de los años, todavia mantienen intactas su espectacularidad. Hoy en día ya no se hacen coches tan brutos y extremos como este. Un saludo
ResponderEliminarEl final de una era mitica en los Rallyes.
EliminarLa reglamentacion del Grupo B, permitieron a las marcas poner en la calle autenticos monstruos; R5 Maxi Turbo, , 037 Stradale, RS200, Quattro S1, MG Metro y tantos otros.
Un saludo.
¡Menuda pasada tuvo que ser verlo en vivo! Y el hecho de pensar que existen tan pocas unidades ya tenía que poner la carne de gallina. Seguro que mereció la pena perder la plaza de aparcamiento, jejeje. Lo que no me cuadra es que digas que no parece tan llamativo, porque a tenor de las fotos parece brutal, tanto, que dudo mucho que pase desapercibido incluso para quienes no son seguidores de los coches.
ResponderEliminarUn saludo ;)
Mirando por la red he encontrado otro avistamiento en Logroño, será otra unidad pues la matricula no coincide:
Eliminarhttps://collaverglas.net/2011/03/06/un-peugeot-205-turbo-16-a-logrono/
Es de esos dias que todo parece ir mal como si el destino te pusiera a prueba pero al final la recompensa valia la pena los sacrificios.
Los que estabamos allí obviamente lo calamos a la primera como la base del mas laureado GR.B, pero tengo mis dudas que en otro entorno si pasara mas desapercibido.
Un abrazo.