Una de esas locuras al volante a las que el petit canadien tenía acostumbrado al mundo de la F1 y por las que ha pasado a la posterioridad.
En medio de un feroz chaparrón y cegado por su propia ala delantera, Gilles disputó las ultimas vueltas del GP de su casa con su morro dañado, amenazando desprenderse y su Ferrari moviéndose como una culebra en cada frenada.
Una minucia como esa no iba a privarle del tercer escalón del podio, probablemente en contra de toda lógica y desoyendo las recomendaciónes de su propio equipo.
Al igual que en Dijon, Villeneuve no ganó la carrera pero nos dejó otra de sus lecciones de pilotaje, a base de manos, lucha, coraje y determinación, cualidades que le han convertido en una leyenda de la competición.
En carrera pocas veces le vimos tirar la toalla, otra buena muestra de su irreductible carácter fue la protagonizada en el GP de Holanda de 1979.
El quebequés, entonces con el dorsal nº 12, dominaba a placer la carrera disputada en Zandvoort, cuando la rueda trasera izquierda le reventó, mandandole a la grava. Gilles desclavó con templanza su monoplaza y con la suspensión tocada y desprendiendo trozos de goma fue arrastrando su monoplaza con el brazo levantado hasta llegar a boxes, recibiendo los aplausos de su equipo, y del público.
Por cosas como esta se ganó la admiración de Enzo, quien a su muerte declaró que había perdido un hijo...
A Villeneuve en ocasiones se le acusaba de ser demasiado impulsivo y temerario, no obstante no siempre fue así.
En Jarama '81 desarrolló una de sus carreras más calmadas, maduras y precisas, obteniendo a la par una de sus mejores victorias.
En Jarama '81 desarrolló una de sus carreras más calmadas, maduras y precisas, obteniendo a la par una de sus mejores victorias.
Después de una salida excepcional casi por fuera de la pista, pasó de la cuarta fila a la tercera posición, tras superar a Reuteman y aprovechando una falla mecánica del Williams de Jones comenzó a liderar la carrera.
Pero el coche diseñado por Mauro Forghieri aquel día era claramente inferior a los de un trenecillo de perseguidores, llegando a meta juntos cinco coches separados apenas por un segundo.
Tras la carrera il commendatore, el peor critico para sus propios pilotos, dijo haber revivido los épicos tiempos de Nuvolari.
Pero el coche diseñado por Mauro Forghieri aquel día era claramente inferior a los de un trenecillo de perseguidores, llegando a meta juntos cinco coches separados apenas por un segundo.
Tras la carrera il commendatore, el peor critico para sus propios pilotos, dijo haber revivido los épicos tiempos de Nuvolari.
Salut Gilles!
ResponderEliminarForza Gilles!
Eliminarindudablemente era un maestro.
ResponderEliminarmaestros eran los de antes.
En breve tiempo hizo cosas alucinantes, lastima no pudo madurar y nos perdimos tanto de lo que le quedaba por mostrar.
EliminarSaludos!
Un piloto espectacular; siempre nos quedaremos con la duda si hubiera llegado a campeón.
ResponderEliminarAbrazo!
Un campeón sin corona, como por ejemplo Toivonen en los Rallyes.
EliminarTal vez estaba muy por encima de lo que su escuderia o su monoplaza le podía ofrecer, pero siempre se mantuvo fiel a sus colores.
Abrazos!
Siempre me pregunté cual era la mística que tenía Gilles, que dejó una huella tan imborrable en el aficionado "pureta". Gracias a tu post pude averigüar algo más sobre él y aprender de paso a respetarlo.
ResponderEliminarAsí que muchas gracias a ti por la información.
Saludos!
Dicen que una imagen vale mas que mil palabras, pues imaginate un video o tres...
EliminarAbrazos!
Un grande dentro del circo de la F-1... Lástima que muchas veces el talento de los pilotos sólo se recuerde en función de los títulos que consiguieron.
ResponderEliminarSaludos ;)
Tenemos el ejemplo contrario; su hijo Jacques como piloto no le llegaba a la suela de los zapatos ni poseia su carisma pero ganó un titulo de campeonato del mundo y creo que otro de Indy pero yo me quedo con su papi.
EliminarAbrazos!
Eran otros tiempos., pero era impresionante, y las manos del piloto eran más i portantes que ahora.
ResponderEliminarNunca sabremos si hubiera sido campeón del mundo, pero creo que si hubiera calmado un poco, pues seguramente sí, si el coche estuviera el coche fuer bueno esa temporada.
Sus proezas siempre serán recordadas!
Y su hijo no era mal piloto, ni mejor ni peor, si gano un Mundial malo no era!
También pienso que ágiles con los coches que se llevan haciendo desde hace tiemp, no podría haber hecho lo que hacía.
Como tormentoso era en la pista imagino que tambien era fuera de ella, y ahí es cuando entra en juego el componente psicologico, de equilibrio y fuerza mental para que un piloto sea ganador. Por ejemplo, muchos pilotos que han ganado titulos han sido mas hábiles con los contratos y han tenido un fiel escudero en sus filas mas que un rival, mientras a Gilles siempre le desgataron las luchas contra sus propios compañeros en especial con Pironi que lo desestabilizaron bastante.
EliminarHoy en dia le hubieran mostrado bandera negra en estos videos.