Vera de Bidasoa o en Euskera Bera se halla en un triple linde entre los territorios Francés, Vasco y Navarro.
No será difícil para el visitante encontrar aparcamiento, pues hay varios diseminados por toda la villa, pero yo atravieso todo el pueblo hasta la Plaza de Jaun de Alzate (Señor de Alzate) donde se alzan imponentes casonas solariegas, construcciones típicas de la zona vasco-francesa levantadas a base de piedra con vigas y contraventanas de madera en ocasiones floridamente decoradas techumbre a dos aguas.
Una vez estacionada la "chatarrilla", es tiempo de callejear tranquilamente. Uno de los primeros objetivos es la casa Itzea del clan de los Baroja. Su miembro más insigne, el escritor donostiarra Pio Baroja adquirió y reformó un caserío en un terreno idílico en las afueras junto a una regata y una fuente, donde pasaba los veranos e instaló aquí su biblioteca personal.
Un recorrido por las calles nos permite descubrir edificaciones centenarias cuyas fachadas parecen desafiar el paso del tiempo.
Al igual que esta cabina de teléfonos olvidada y totalmente anacrónica en estos tiempos donde acarreamos encima el móvil hasta en el cuarto de baño.
Justo a este rótulo de cocinas fantásticas estaba aparcado un E34. Otro integrante de la vieja guardia automovilística era un Suzuki Vitara de primera generación, aunque sospecho existen más cacharritos interesantes pero debido al húmedo clima de la zona permanecen bien ocultos en sus garajes.
Debido a su reducido tamaño no andaremos mucho hasta toparnos con la Plaza Vieja donde se alza la Casa Consistorial , un edificio porticado, pintado con murales y habitado por Prudencia y Justicia en la primera planta y por Fortitudo y Temperancia en su segunda, y algún otro inquietante inquilino.
Como no me canso de repetir, me asombran en estos pequeños pueblos el tamaño descomunal de sus edificaciones religiosas y la Iglesia de San Esteban es un claro ejemplo. Tal vez ello se deba a que en otro momento cumplió funciones defensivas, como se adivina por los restos de muralla, capaces de albergar en su interior a toda la población en caso de imperiosa necesidad, recordemos que Vera se halla tocando tierras francesas y no siempre las relaciones con nuestros vecinos fueron amistosas.
Junto a la iglesia porticada, (como suele ser habitual en la zona debido al clima lluvioso), hay un pequeño cementerio con estelas funerarias de piedra y adosado a él un campanario.
Pero la verdadera pieza de arte se halla en el interior, se trata de un órgano romántico, con sucesivas adiciones de estilos, dicen los entendido en la materia el mejor de toda Navarra y uno de los mejores en su categoría de Europa.
En la zona no faltan otras poblaciones tan interesantes o más que Vera, hay mucho que ver pero poco tiempo, y me despido de allí con la promesa de volver próximamente.
Tras abandonar Vera y volviendo a casa por la autopista a buen ritmo, tuve el inmenso placer de ser adelantado por un Porsche 911 de primera generación, el cual me rebasó con una facilidad insultante y a una velocidad alucinante.
Tras abandonar Vera y volviendo a casa por la autopista a buen ritmo, tuve el inmenso placer de ser adelantado por un Porsche 911 de primera generación, el cual me rebasó con una facilidad insultante y a una velocidad alucinante.
Se ve precioso todo el pueblo, son paisajes de cuento la verdad. La cabina telefónica me ha dado una nostalgia brutal, creo que por ley están obligados a mantener algunas, por aquello de las emergencias que cualquiera pueda tener, aunque yo hace tiempo que no veo ninguna.
ResponderEliminarSaludos!
Como en muchos otros pueblos de la zona parece que la vegetación y la naturaleza invade, o mejor dicho, es parte integrante del pueblo.
EliminarIgnoraba lo de la ley telefónica, yo también hacia muchísimo tiempo que no divisaba una en pie.
Abrazos!!
Qué lindo paseo!
ResponderEliminarMe sorprendió Pio Baroja, no sabía quién era, pero recuerdo el nombre porque cerca de mi casa había un bar nocturno con ese nombre.
No sé si el dueño habrá sido pariente, lector, turista o simplemente objeto de una casualidad.
Mis saludos al dueño del 911!
Haciendo un juego de palabras el bar cerca de tu casa debiera llamarse Bar Oja o Bar Pioja, jeje.
EliminarCasi no me dio tiempo a retratar ese 911 y eso que lo divisé por el retrovisor, pero cuando pulse el disparador ya estaba lejísimo.
Un saludo.!
Veo que ha sido un viaje muy productivo, tanto por la belleza del pueblo como las distintas curiosidades y extravagancias con las que te has topado (el cartel al revés es digno de que se haga viral)
ResponderEliminarSaludos ;)
Espero que el paisano se tome más molestias en instalar sus cocinas que en colocar el rótulo de su negocio, jeje que despiste tan tonto!.
EliminarAbrazos ;)
Hermosos lugares Xavi, gracias por llevarme de paseo.
ResponderEliminarAbrazo!
Viajar siempre es un placer pero todavía mejor en buena compañía.
ResponderEliminarAbrazos!!