Ahora con la llegada de la fotografía digital y la popularización de los smartphones cualquiera puede tomar las instantáneas que desee, desecharlas, editarlas y compartirlas al momento. No siempre fue tan fácil, pues las películas de los carretes o negativos, tenían un numero limitado de tomas y una vez finalizados debían ser guardados y llevados a un laboratorio fotográfico para positivar. Pero en el mercado había la excepción de las cámaras Polaroid capaces de hacer fotografías de revelado automático en apenas un minuto. Esta tecnología basada en el filtro polarizador sintético fue patentada por los laboratorios estadounidenses Land-Wheelwright en 1928, y comercializada en forma de cámara en 1947, aunque su auge comercial tuvo lugar en las décadas de los 70 y 80.
El destino quiso unir a los dos protagonistas de esta historia. La sede alemana de las cámaras Polaroid estaba al lado de un concesionario VW que también abarcaba la venta y asistencia de vehículos Porsche. Al responsable de eventos y promociones comerciales de Polaroid, un tal Manfred Heiting, le llamó la atención un coche en particular. Se trataba de un Porsche 911 (930) Turbo Targa, que no figuraba en la gama comercial de la marca. Al indagar sobre este exótico modelo le informaron que era obra de un tal Rainer Buchman, propietario y fundador de la marca BB GmbH, especializada en preparaciones de Porsches para clientes adinerados.
Como la Feria Photokina de 1976 estaba próxima a su celebración y sabido es la pasión de los alemanes por Porsche, Heiting pensó que un 911 llamaría la atención de los visitantes de su stand Polaroid. El director de preparaciones BB recibió encantado la propuesta de decorar la inusual carrocería Targa de su 930 Turbo gris con los colores arcoiris emblema de Polaroid, pues iba a suponer una gran publicidad en una exposición internacional.
Aquel inusual y colorista Porsche llamó la atención, apareció en la portada de la prestigiosa revista Auto motor und Sport, en multitud de otras publicaciones, incluso se dejó ver en la gran pantalla en la película germana Car-napping.
Buchman recibió numerosos pedidos del Rainbow, que le permitieron afrontar financieramente otras transformaciones estéticamente arriesgadas pero técnicamente impecables de la gama Porsche, por ejemplo la conversión Targa, y descapotable del 928 y otra conversión BB del Flatnose.
Además de Porsche, BB trabajó sobre un Mercedes Clase S Coupé de techo retráctil, denominado Magic Top, incluso con la humilde base del Polo, bautizado París/Quilates.
La empresa adquirió gran prestigio en lo que se denominó Tunning de Gama Alta, pero además fue pionera en campos que hoy nos pueden parecer corrientes, pero no lo eran tanto en 1980, como por ejemplo controles remotos para cierres centralizados, sensores de asistencia de estacionamiento, ordenadores de a bordo digitales con sonido y volantes multifunción.
Su volumen de negocios decayó lo que le forzó a cerrar en 1986, dedicándose a ser consultor independiente para otras marcas. Este modisto de alta gama regresó a los salones en el 2014 presentando en Frankfurt su BB Moonracer basado en su coche fetiche el Porsche Targa 930
Qué pasada!!
ResponderEliminarIda de olla alemana, pero le quedaron cosas muy guapas. Lo del Targa es flipante, aunque parezca un poco el coche de los payasos de la tele. No sé yo si iría por ahí con algo así...
En fin, un buen primer post de la nueva temporada. Empezaste fuerte!
Saludos, espero que te hayas divertido bien en las vacas.
si no conociera la historia pensaria que se trata de la bandera LGTB. Para gente mas discreta a juzgar por las fotos también tenían los colores azul oscuro o directamente el negro.
EliminarAbrazos y espero no te hayan hecho trabajar demasiado.
¡Están muy guapos! El 928 me encanta; parece mentira que estas excentricidades sean producto alemán, jejeje. Muy buen post para comenzar de nuevo tras el verano
ResponderEliminarPor cierto, me alegra saber que no has desvanecido después de tantos kilómetros pedaleando ;)
Ese 928 cabrío blanquito es una pasada, también ese Mercedes-Benz semi retráctil, hoy en día nos puede parecer normal los techos abatibles eléctricos pero en los 80 debían ser como de ciencia-ficción.
EliminarBueno en realidad llevo ya algunos años pedaleando, solo que ahora me compre una Go pro y este verano he comenzado a hacer mis pinitos :)
Conocía este Turbo Targa, lo que no sabía es que tuviera relación con Polaroid. Las cámaras instantáneas siguen existiendo y desde hace algunos años están de moda, hasta les han salido competencia. Siempre quise tener una Polaroid pero sé que después no les voy a dar el uso que se merecerían.
ResponderEliminarSaludos!
Todo un icono pop las maquinas Polaroid. Yo en casa crecí y saque mis primeras fotos con una Polaroid. Los resultados no eran nada del otro mundo pero era algo como mágico, y muy divertido sobre todo para un crio. creo que hace algunos años los de Polaroid volvieron a sacar un nuevo modelo.
EliminarAbrazos!!
Muy interesante, no conocía la historia y me parece fantástico este joint venture de perfil bajo.
ResponderEliminarHoy en día este tipo de movidas es muy común: Disney con alguna gaseosa, recuerdo un VW edición Rolling Stone, etc.
Obviamente, y como hablamos alguna vez, tienen que ser marcas con glamour, no imagino ninguna versión de Stutgart decorada con colores corporativos de algún laxante o fungicida pédico.
Y otra cosa: nunca me gustó el 911 Targa, con techo me resulta mucho más lindo.
Si tiene su lógica lo que dices, ...dinero atrae a dinero o como los guapos siempre salen a ligar juntos.
EliminarEs mas los de Stuttgart nunca fabricaron el 930 en version Targa, supongo que el motor pondría en muchos apuros y flexaría mucho la carrocería.
Buena vuelta de vacaciones!
ResponderEliminarCurioso y muy interesantes los coches del artículo, espectacular el tema de los cabrios.
Ciao.
Los alemanes, de vez en cuando, imagino que con un par de cervezas encima, son creativos, pienso,,. Otro tema es que sus gustos y diseños nos convenzan, creo que los del Lambrusco tienen ventaja!
Hola Jordi, igualmente,
EliminarEn aquellos locos 80 tas en Alemania había bastantes preparaciones tunning pero de altos vuelos, me acuerdo también del Porsche 911 Flatnose de Gemballase y Koenig creo que hizo un 911 Turbo Cabrio y Boschert hizo también un Gullwing sobre la base de un Mercedes Coupe. En Alemania, EEUU y piases arabes tenían su mercado, en otros lugarescno creo.
Un abrazo!