Podríamos separar la historia de los automóviles construidos de madera en dos etapas. Medios de transporte de madera con tracción animal han existido desde la invención de la rueda, por tanto desde los albores de la automoción y en múltiples lugares se heredó la construcción tradicional de chasis a base de listones de madera reforzados con acero o metal.
No obstante la era dorada de los denominados Woodies se iniciaría en los Estados Unidos durante la década de los 30 y duraría hasta bien entrada la década siguiente. A partir del Crack bursátil del 29 se inició la gran depresión, una época donde los fabricantes buscaban reducir costes. Por ello en un país inmenso, con una producción industrial reducida casi a mínimos históricos pero donde la tercera parte del país eran bosques frondosos, la solución era clara y pasaba por sustituir el metal por otro material más accesible y barato.
La madera comenzó a estar presente no solo en el chasis sino también en los paneles exteriores, interiores, habitáculo y carrocería. Había una doble oferta, una producida por carrocerías y carpinteros locales, y otra por parte las grandes marcas como Ford.
Los Woodies en su inicio generalmente eran modelos austeros, tipo furgoneta o Station-wagon con los tres cuartos traseros de la carrocería de madera.
DESOTO, 1931
DODGE, 1933
PACKARD 120, 1937
CHRYSLER IMPERIAL C23, 1939
Los familiares también conocidos como combis, se convirtieron pronto en el vehículo ideal para los estadounidenses gracias a su gran capacidad de carga, servían para el trabajo, para viajar con toda la familia, hacer la compra semanal. Sin descuidar su gran componente lúdico donde cabía cualquier equipamiento deportivo; bicicletas, palos de golf, tablas de surf, etc..
Con el tiempo y la mejora económica surgirían versiones sedán como el Nash Ambassador Suburban de 1946.
O incluso cabriolets como el espectacular Chrysler Town&Country de 1948
Un curioso Cadillac woody de 1949, el Fleetwood Seventy Five by Maurice Shwartz, regalo de un magnate del calzado a su dama.
Pero llegamos a la década de los 50 y precisamente el auge económico supone el fin del uso maderero en los autos norteamericanos. Las ventajas del metal en cuanto a resistencia, durabilidad y seguridad, compensaban su mayor coste.
Buick suspende en 1953 la comercialización de sus wagons de madera el Estate y el Roadmaster Super Woody, considerados los últimos breaks genuinos y auténticos de la etapa Woody.
Aun así los fabricantes eran conscientes del tirón comercial entre el público de esta decoración, y gracias a la técnica de aplicación de láminas de vinilo se conseguía simular paneles y molduras de madera.
Esta etapa, más bien una moda, perduró masivamente entre los Station Wagons, monovolumenes y 4x4 norteamericanos hasta la década de los 90. Como purista considero este gusto decadente, esperpéntico, excesivo y fuera de lugar en la gran mayoría de estos autos.....
CHRYSLER VOYAGER, 1985
BUICK ROADMASTER STATION WAGON 1991
Los auténticos woodies por contra viven actualmente un periodo de esplendor gracias al movimiento vintage, y son muy apreciados por los surfers que ven en ellos un medio de transporte genial para sus tablas.
Si os va este rollo tened en cuenta su cotización, generalmente muy alta, dependiendo de la antigüedad del modelo y su estado estos modelos pueden llegar a alcanzar con facilidad las seis cifras.
CHEVY FLEETLINE AEROSEDAN 1948
En Europa igualmente hubo fabricantes que optaron por la madera como Marcos o Morris, también en nuestro país tuvimos nuestro pequeño woody.
BISCUTER COMERCIAL 1960 "LA RUBIA"
Permitirme finalizar este post con una recopilación de preciosos woodies.
PLYMOUTH SPECIAL DELUXE WAGON, 1941
MERCURY SPORTSMAN CONVERTIBLE, 1946
FORD SPORTSMAN CONVERTIBLE, 1947
FORD WAGON, 1947
CHEVROLET FLEETLINE AEROSEDAN, 1948
HUDSON COMMODORE EIGHT STATION WAGON, 1948
PACKARD STANDARD EIGTH, 1949
PACKARD STATION SEDAN, 1950
FORD COUNTRY SQUIRE, 1951
siempre pensé que las woodies eran una desagradable manera de arruinar bosques y autos.
ResponderEliminarahora leo la introducción que haces y comprendo el fenómeno.
aunque estéticamente me sigue resultando un asco.
ni hablar cuando aplicaron vinilos simil madera.
hablando de surfers y woodies, no creo que el barniz de la madera se lleve muy bien con el salitre marino.
Tradicionalmente la humanidad ha usado la madera en la construccion de casas, barcos, muebles y otros enseres, considero que siempre que no se caiga en la tala indiscriminada y en la sobreexplotación, la madera es un recurso sostenible.
EliminarEl salitre y la humedad acaba con todo, incluso con el metal generandole puntos de oxido.
Saludos!!!
Hola!
ResponderEliminarMira, con este tipo de coches me pasa como con las casas de madera, me gusta verlos pero no me compraría uno/a. Y los de los 80 y 90, sencíllamente infumables.
Muchas gracias por el post, realmente tiene que ser un "comedero de coco" tener que pensar temáticas diferentes y no repetirse después de tanto tiempo de blog...
Gracias Antonio,
EliminarSiempre intento encontrar temas sobre los que no haya demasiada informacion en castellano, por ello interpreto que son casi originales, casi virgenes en nuestro pais y pueden despertar vuestro interés.
Siempre he tenido curiosidad por los woodies, y para mi se ven mucho mejor en carrocería station wagon que en descapotable. Coincido contigo en que la actualidad, y sobretodo siendo vinilo, queda mal, aunque el preparador Castagna Milano hizo una especie de woodie en el FIAT 500 y no quedó del todo mal...
ResponderEliminarSaludos!!!
¿Puede ser la reinterpretación actual del 500 Topolino Kombi?
EliminarUn abrazo!
Me gustan bastante este tipo de coches Xavi, luce muy bien el recurso de la madera.
ResponderEliminarEn tu búsqueda armando la entrada, ¿no cruzaste alguno de competición que haya usado estos materiales?
Abrazos!
Así de primeras sin buscar información, conozco el caso de los Kit Car de Marcos, como el Gullwing, un coche britanico de circuitos.
EliminarUn abrazo!!!