PLUMAS MÁGICAS, WOLFGANG EGGER

En un pasado post ya hablaba de la buena alianza automovilística fraguada a lo largo del tiempo entre italianos y germanos. Tradicionalmente la parte mecánica era desarrollada por estos últimos, mientras el diseño recaía en los transalpinos,  genios reconocidos donde los haya a la hora de crear bellas formas.

Pues bien en el post de hoy esa tendencia se invierte. Al alemán Wolfgang  Egger, ya desde su juventud le atraía todo lo italiano. Por ello emigró a Milán a terminar sus estudios de diseño en el International College of Arts and Sciences. 

Poco después de graduarse en 1989,  es fichado por Alfa Romeo, quienes con más mimo tratan a sus diseños. Bajo las ordenes de Walter da Silva intervino en los proyectos que culminarían en los Alfa Romeo 145, 146, 156, 166

Wolfgang participó en el proyecto del Nuvola, un precioso concept presentado en 1996,  con motor delantero montado sobre una estructura tubular de aluminio. 

Esta escultura rodante adelantaba el lenguaje de diseño que Alfa iba a aplicar en sus próximos productos. 

Egger abandonó Italia con destinación a Barcelona. En su nuevo despacho de jefe de diseño de SEAT recibió el encargo de modernizar la imagen de sus productos y hacerlos más osados y refinados. Ello se plasmó en los Seat Ibiza/Cordoba (Restlyng 1999) y Seat Toledo (2ª generación)

En el año 2001 regresó a Italia esta vez para hacerse cargo del departamento de diseño de Lancia. 

Puesto que dejó tras una corta temporada,  volviendo a la casa que le vió crecer como diseñador. De nuevo en Alfa Romeo se encargó de dar la forma definitiva al prototipo Brera, diseñado por Giorgetto Giuguiaro, para mi el coche mas sexy de los últimos tiempos.

Al final poco se podía mejorar,  pero por cuestiones de funcionalidad el Brera de producción fue ligeramente más compacto. En 2006,  bajo la supervisión de Wolfgang,  apareció el Brera Spider sustituto del GTV cabrio.

Este espectacular frontal se incorporó también con éxito en la berlina media de la gama,  el 159

Egger nos regaló en 2007 las voluptuosas curvas de la que está considerada su obra maestra. 
Fue el diseño del Alfa Romeo 8C Competizione,  lleno de recuerdos y homenajes a la gloriosa historia Alfa,  lo que le ha permitido a este germano entrar en el Olimpo de los diseñadores actuales. 
El 8C y el Spider derivado posteriormente de él,  han influido en todos los Alfa Romeo siguientes en detalles como la calandra en forma de escudo, las ventanillas desprovistas de marco, las ópticas o el capó en forma de V.

 

Su ex- jefe,  Walter Da Silva lo llamó en 2007 para sustituirle en el departamento de diseño Audi y culminar su proyecto de alejar a la marca de Ingolstad de su antigua imagen de clacisismo formal, sobriedad a ultranza  y simplicidad Bauhaus. Fruto de ese cambio Audi por primera vez en su historia supera el millón de unidades vendidas. 
En la Marca de los Aros, durante este tiempo Egger ha intentado dejar su impronta personal de búsqueda de sensualidad y pasión en las formas de los A5 Sportback,  en los A6, A3, y en los prototipos Quattro Concept 2010,  E-Tron y E-Tron Spider. 

Desgraciadamente en Audi durante ese periodo se mascaba la tensión en el departamento de diseño y finalmente Egger fue reubicado en Italdesign Giugiaro (propiedad de VAG), desde Diciembre del 2013.