Después del descalabro de 1985, para el equipo Rothmans Porsche no había excusas para no reeditar el triunfo del menos sofisticado 953, pero como suele ocurrir los planes se torcieron pronto.
Su asistencia rápida en carrera, un irrompible Mercedes-Benz G Klass propulsado por un propulsor V8 extraído de un Porsche 928 había caído en el camino.
Las desgracias nunca vienen solas y también perdieron el apoyo crucial de camión MAN cargados de piezas y repuestos.
La solución de emergencia fue asignar la labor de servicio de apoyo logístico y mecánico al tercer Porsche 959 pilotado por Roland Kusmaul.
Su labor fue crucial en la séptima etapa. La carrera debía atravesar en un punto el cauce del río Senegal que se hallaba en unas condiciones extremas de fango y lodo. Era una trampa mortal para la caravana de vehículos que quedaban atrapados en el lodo.
Pero Roland por fortuna encontró el camino menos embarrado, cruzó el tramo, lo memorizó y privándose de una victoria de etapa más que segura regresó para ayudar a sus lideres, los 959 de Icks y Metge, los ayudó a salir del tremendo barrizal y los guió fuera del lodazal.
Al final del raid, Metge superó a Ickx, y Kusmaull y su copiloto Wolf-Hendrick Hunger terminaron sextos de la clasificación, ....¿pero no creen que fueron los vencedores morales de aquel Dakar?
Tremendo... Espíritu de equipo llevado a su máximo nivel. Por cosas como estas el automovilismo es uno de los deportes más grandes que existen. Y la foto, espectacular.
ResponderEliminarIncreíble barrizal de lodo se formó en el Senegal, para que la caravana de estas maquinas increíbles se quedaran atrapadas, ni las dunas causaron tantos estragos.
ResponderEliminarEl equipo es lo primero, yo pienso también que está por encima de las individualidades Pero gracias a la pericia de Metge las cosas terminaron bien y está claro que merece mucho reconocimiento. Gente así merece ascender.
ResponderEliminarSaludos!!
Menudo son los germanos para estas cosas...son gente muy disciplinada, si hubiera sido de otro pais ya hubiera sido otra cosa.
EliminarAbrazos!!
Hay muchos casos de pilotos cuya hidalguía anteponía el honor de ayudar/socorrer a otros corredores.
ResponderEliminarSin dudas, eran otros tiempos, en que el honor y la amistad valían más que unos puntos en el campeonato o un cheque extra por ganar la carrera.
Ya no se corre así, es una lástima.
Creo que hoy siguen habiendo ordenes de equipo, pilotos top y otros que deben sacrificar sus resultados, pero pienso que el motivo del sacrificio está muy alejado del honor o la amistas, se hace porque lo manda el jefe y una desobediencia puede suponer estar fuera de un equipo o una escuadra, no creo que sea algo de motu propio.
EliminarBuenas,
ResponderEliminarQue tiempos del Dakar, y que gran piloto, le honra mucho lo que hizo.
Y siempre me acordaré del pobre Juan Porcar, como se la jugaron los franceses, si hubiera sido de los suyos…
Ciao.
Buenas Jordi,
EliminarAun siendo muy duro el Dakar actual, para mi opinión no tiene nada que ver con las aventuras africanas de los 70 y 80, los vehículos también han mejorado mucho y la organización de la prueba se ha profesionalizado.
Por cierto que pasó con Porcar?
Abrazos!!