En esta ocasión el leoncito nos lleva hasta otro de esos lugares encantadores de los Pirineos Navarros. Últimamente dirijo mis escasas salidas en coche, hacia estos relajantes parajes de montaña regados por el Bidasoa, ¡perdón! el Baztán, como es denominado en estas tierras. El rio Baztán es el autentico eje alrededor del cual se fueron surgiendo los principales núcleos rurales, ya que muchos caseríos se hallaban diseminados y perdidos por agrestes zonas montañosas.
Abandonamos la N-121-A que une Navarra con Gipuzkoa y cruzamos el rio por el puente nuevo, para estacionar comodamente. Lo primero que vemos al llegar a Sumbilla (Sunbilla en Euskera) es una imponente escultura dedicada a uno de los hijos ilustres de la villa. De hecho la plaza del pueblo lleva el nombre de Ramon Latasa, una leyenda del deporte de la hacha, o como se les conoce en Euskera, Aizkolari. De hecho su vida daría para un película, aquí tan solo diremos que para sobrellevar las penurias de la posguerra, como algunos vecinos dada la proximidad con la frontera francesa, se vió obligado a ejercer de contrabandista y a raiz de esas actividades resultó herido por un disparo de la benemérita.
También en la misma plaza podemos observar en el suelo el escudo de la villa. Originariamente en blanco y negro, no como el actual muy colorido.
Encontramos los primeros registros escritos refiriéndose a la población como "Husumbil" en el año 1280. Su toponimia originaria podía ser Usun Bil, (pozo redondo) y la A añadida posteriormente tendría la función de articulo determinado.
La iglesia del pueblo dedicada a San Juan Bautista y San Tiburcio fue erigida en el siglo XVI, a excepción del campanario que es del XIX. Su arquitectura es la típica de la zona, como siempre vemos presentes esos aleros de madera para salvaguardar a los feligreses en días lluvioso, y sobre su blanca fachada resaltan piedras decorativas de color rojo. También destaca la altura de su campanario que resulta visible desde cualquier lugar del pueblo.
En el jardín delantero encontramos las típicas estelas discoidales, elementos funerarios anteriores a la cruz cristiana y alrededor de la iglesia también pisamos sepulturas en el suelo sobre las que podemos transitar.
El caudaloso Baztán divide el pueblo por la mitad
Al otro lado del rio encontramos la calle principal, por la que antiguamente transitaba la carretera que unía Irún con Pamplona. En ella se alinean a ambos lados casonas y palacios de tres y cuatro pisos con puertas de arcos de medio punto y gruesos portones de madera de doble hoja.
En la calle principal también hallamos un mural que rememora el lugar que ocupó la estación del desaparecido ferrocarril del Bidasoa, conocido por los lugareños como Tren Txikito. Un trazado de tren construido en un principio para transportar mercancías y posteriormente también viajeros hasta Irún. El tren txikito desapareció en 1956 fruto del cierre de las minas y el imparable aumento del trafico rodado. La antigua vía férrea ha sido actualmente reconvertida en vía verde para disfrute de senderistas y ciclistas.
Justo delante en la otra acera de la calle mayor vemos la casa consistorial. El edificio original fue construido en el lugar donde tenían reunión las juntas vecinales y data de 1673, y el actual de mediados del siglo XIX. En su parte posterior la que da al rio podemos divisar en un tejadillo una escultura dedicada a San Tiburcio.
Pero la mayor joya arquitectónica de Sunbilla es su puente medieval de piedra. Es una obra de tres arcos de medio punto de 64 mtrs de largo y nueve de altura. Constituye una privilegiada atalaya desde donde se puede divisar todo el pueblo. El puente se construyó en 1562 en el mismo lugar que ocupaba un puente de madera. El Baztán en época de lluvias puede a llegar a ser un rio muy bravo, hay constancia de dos crecidas en el siglo XVII que se llevaron por delante el puente. Los `ropios vecinos de Sunbilla colaboraron activamente en sacar del lecho del rio mas de 2.500 piedras.Formaba parte del transitado Camino Real que llegaba hasta Francia y su importancia estratégica y de vía vital de comunicaciones era tal que el coste de sus reconstrucciones fueron sufragados en parte por las villas vecinas. En el siglo XVIII durante la Guerra contra las tropas napoleónicas se tomó la arriesgada decisión de derruirlo, para evitar así las incursiones francesas, pero por fortuna finalmente no se llevó a cabo. En 1992 se alivio el tránsito al construirse el nuevo puente.
Y que actividades hacer en Sunbilla?. Podemos acampar, disfrutar de su gastronomía, dar un paseo por la vía verde, refrescarnos en el rio o incluso probar nuevas experiencias como entrar en una Sala de Escape. Todo ello lo hacen un destino ideal para pasar un día esplendido.
Hermoso lugar! (el puente es una belleza)
ResponderEliminarLo que me sorprende es que no haya gente.
O fuiste en horario de siesta, o es que no querían verte ni saludarte.
Al menos no estaba nublado...
Pues no es un lugar demasiado bullicioso, por lo visto está muy alejado de las rutas turísticas, mejor!
EliminarAsí son la mayoría de los pequeños pueblos en España. Bellísimos y con la gente que se esconde cuando uno pasa...
EliminarExcelentes las fotos!!!!
Hola Vasco ! es tal como dices, belleza y discreción suelen ir de la mano, jaja.
EliminarLa de veces que pasé yo por ahí desde Pamplona camino de Irún, para no pagar peaje! Luego estaba el túnel ése que no recuerdo el nombre.... Nosotros le decíamos a esa rutita "la de Sumbilla".
ResponderEliminarPrecioso el pueblo, como es en general toda la zona. Incomparable. Y cómo se come, con esas carnes sin igual! Gracias por las fotos, amigo.
Saludos.
Eso es, la ruta creo que le llaman del puerto de Belate.
EliminarAdemás es preciosa atravesando el Baztán, llena de desniveles un constante sube y baja y el rio siempre en los márgenes. Tiene mala fama porque la gente le pisaba, y caían como moscas, ahora han puesto muchos radares y los rojillos andan bastante por la zona.
Abrazos!!
No sé qué ocurre que no puedo comentar con mi cuenta Google... Bueno, a lo que voy; ahora me entero yo que el Bidasoa y el Baztán son el mismo rio, no tengo perdón de Dios. En cuanto a Sumbilla, denota una paz y tranquilidad que ya voy echando de menos. Las sepulturas en torno a la iglesia deben transmitir respeto hacía los antepasados, y ver ese río tan caudaloso debe ser una gozada contemplarlo desde el puente... Yo tengo la suerte de vivir a 5 minutos de un parque natural que es cruzado por el río Guadaíra, y me encanta dar paseos por la zona cuando el río tiene caudal, cosa que lamentablemente es poco frecuente últimamente.
ResponderEliminarSaludos ;)
Para mi, salir de la ciudad en busca de parajes rurales, ya sea en bici, a pie o en coche, es una practica imprescindible para combatir el stress y mejorar mi estado de animo. Luego como dices por el día a día, con el trabajo, compromisos y demás por desgracias es bastante difícil de realizar estas escapadas.
EliminarAbrazos;)