Además de los vehículos expuestos hay unos paneles murales donde podemos informarnos sobre la historia de la marca. La ambientación está muy cuidada con numerosas fotografías históricas, autitos en escala, hasta en los baños encontramos reproducciones de carteles automovilísticos.
Nada más entrar al museo nos llamará bastante la atención un triciclo, probablemente sea una réplica del Benz Patent Motorwagen, considerado el primer vehículo de combustión interna.
Patentado y construido por Karl Benz, en 1888 fue conducido exitosamente por Bertha Benz en un viaje de prueba de unas 60 millas, ruta que actualmente se conoce como Memorial Bertha Benz y es reconocida como Patrimonio Industrial de la Humanidad por la UNESCO.
El Patent Motorwagen tenía un cilindro y un solo caballo de fuerza. En el momento de su lanzamiento no existían gasolineras y se debía encargar una mezcla especifica de combustible a las farmacias.
No sé si lo logró pero gran número de las grandes personalidades de la época y presidentes, emperadores, dictadores incluso narcos viajaron en su asiento trasero.
Este modelo en concreto perteneció al presidente de la República de Venezuela.
Un complejo sistema hidrahulico se encargaba de mantener nivelada en toda circunstancia la suspensión y automatizar todos los mandos, como la apertura automática de puertas.
Sobrevolando el recinto veremos una maqueta del Daimler Klemm L20, un aeroplano motorizado por el propulsor Mercedes F7502 de 15 KW.
Con uno de estos en 1928 el Barón Friedrich Karl Freiherr logró la hazaña de dar la vuelta al mundo con escalas y ganar el Trofeo Hindenburg.
Con uno de estos en 1928 el Barón Friedrich Karl Freiherr logró la hazaña de dar la vuelta al mundo con escalas y ganar el Trofeo Hindenburg.
Bajo el aeroplano hay ubicado un elegante W111 Type 250 SE, cuya carrocería es obra de Friedrich Geiger, este auto perteneció al fundador del concesionario.
La ausencia de pilar central en este coche, nos permite maravillarnos con su sobrio pero lujoso interior.
La ausencia de pilar central en este coche, nos permite maravillarnos con su sobrio pero lujoso interior.
A su lado hallamos la correspondiente versión Cabriolet. En el Coupé lleva el cambio de marchas en el piso y en el Cabrio en el volante al estilo americano.
En este museo no faltan los Fintails, conocidos en España como Colas, por sus lineas traseras afiladas al estilo norteamericanas, estas aletas servían de referencia a la hora de realizar la maniobra marcha atrás.
Bonito detalle de los tapacubos pintados en el mismo color de la carrocería de este 230 S.
Bonito detalle de los tapacubos pintados en el mismo color de la carrocería de este 230 S.
Otro de los autos míticos de la marca fueron los denominados Pagodas, por la forma de sus techos parecidos a los templos orientales.
El sustituto del 190 SL tuvo mucho éxito especialmente en el mercado norteamericano.
Su motor de 6 cilindros y 2.8 litros producía 195 cvs.
El sustituto del 190 SL tuvo mucho éxito especialmente en el mercado norteamericano.
Su motor de 6 cilindros y 2.8 litros producía 195 cvs.
El roadster sustituto del W113 fue el W107, aquí aparece un precioso modelo 380 SL, portador de un 8 cilindros en V de 220 cvs.
Como colofón a la visita este museo ofrece un piso superior donde se halla el espectacular cuerpo de un W196R carenado, réplica a escala real del F1 original pilotado por Fangio, construido en madera es toda una obra de arte.
Si estamos cansados o simplemente queremos profundizar en la historia de la marca, y ojear revistas y libros dedicados a la marca de la Stern podremos hacerlo en unos lujosos y cómodos tresillos .
Sentados allí toca reflexionar; y aunque realmente es una labor inabarcable condensar toda la historia de MB en tan pocos modelos, (llevan poco tiempo y seguro irán ampliando la colección) el de Aguinaga es el mejor ejemplo de amor y dedicación a esta marca que se puede encontrar hoy por hoy en nuestro territorio.
Si como yo te quedaste por igual fascinado pero con ganas de aprender más sobre la historia de Mercedes, deberás viajar al propio museo de la marca en Stuttgart.
Como siempre te invito a ver todas las fotos en mi Flickr.
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Parece que aquí es donde entraste en el meollo del asunto...
ResponderEliminarLa verdad es que esta parte mejora lo anterior! Alucino con la de "pasta" y tiempo que ha tenido que gastar el sr. Aguinaga para poner todo eso en pie. Tiene algunas piezas que deben ser únicas... Y el primer Patent, cuya réplica debe costar lo que no está en los escritos!
También alucino con el monoplano, otra joya. Además me gusta cómo está montado el Museo, se ve sobrio y elegante.
Gracias por la segunda serie, junto con la primera hacen que me den muchas ganas de poder darme una vuelta por allá (y si tiene miniaturas ya lo bordamos).
Saludos!
En este recinto se exponían los autos más actuales, a pesar de tenerlos vistos en dos dimensiones te puedo asegurar que algunos como el W600, el Pagoda o el 380SL resultan impactantes, era cuando MB realizaba autos muy personales y fácilmente distinguibles, quien los poseía era símbolo de un status económico altísimo.
EliminarUna iniciativa muy loable esta exposición permanente y gratuita sobre la historia y los modelos por parte de este concesionario, lo único malo es que me se me hizo corta y me faltaron más modelos youngtimers, un 190 2.5 16V EVO o algun AMG hubiera redondeado el conjunto.
Abrazos!!
Una belleza, dan ganas de quedarse a vivir en esos templos.
ResponderEliminarLo que más me sorprendió, aparte del avión en vuelo suspendido fue el F1 de madera.
No creo que fuera una escultura por amor al arte,
más bien lo veo como un original para moldear carrocerías de fibra de vidrio o aluminio.
En el museo Fangio de Argentina hay una réplica de uno de estos F1, podría jurar que no es de aluminio, ni motor debe tener,
y podría jurar que hay otras réplicas similares en el mundo, seguramente distribuidas por Merceces Benz,
y seguramente las hicieron a partir de un esqueleto como ese...
Así como en otras piezas expuestas había una reseña concisa pero precisa en el de madera W196R no ví ninguna. Al acabar la visita me dirigí al mostrador y el recepcionista tampoco me supo decir nada sobre el esqueleto de madera.
EliminarPuede ser como dices que se trate de un molde para elaborar cada pieza del carenado para posteriores réplicas, en todo caso de ser contemporáneo al Streamline su valor seria altísimo, pero tampoco descarto que sea una reproducción artística hecha más recientemente porque la madera envejece y esta me pareció muy impoluta.
En todo caso si se realizó a escala me parece gigantesca de 5 o 6 metros con una anchura considerable, titulo de patrón de yate había que sacarse para conducir eso.
Un saludo.
No tenía ni idea de la existencia de ese museo, y por lo que he visto está claro que es de obligada visita; historia viva de la marca por la que hay que hacer reverencia al señor Aguinaga. Gracias por compartir las fotografías de estos exclusivos modelos. Saludos ;)
ResponderEliminarEs una oportunidad maravillosa para descubrir algo del enorme patrimonio histórico de MB, gracias a la iniciativa de este museo.
EliminarAbrazos;)