El Dr. Porsche pronunció aquella mítica frase "la competición mejora la raza". Y no podemos hallar mejor ejemplo de esta máxima que en las 24 horas de Le Mans. Competición dura donde las halla, tanto para pilotos como para sus máquinas, pero estos se van relevando mientras el coche debe resistir el paso del tiempo y de los kilómetros a ritmos altísimos.
Porsche en 1981 pretendía sustituir al 924, (aunque este finalmente continuó en producción hasta 1988), y en 1982 vería la luz el 944. Para testarlo y también porque no decirlo "generar hype", como diríamos hoy en día, se inscribieron dos unidades del 944 en la categoría GTP, creada por la ACO a mediados de los años 70. En aquellos años fruto de la crisis del petróleo se fomentaba la reducción del consumo en competición y en aquella categoría los autos disponían para toda la carrera de tan solo 5 repostajes con un deposito limitado a 100 ltrs, con ello se pretendía que los autos con motor más pequeño rivalizaran con coches de propulsores más grandes. La IMSA norteamericana adoptó las mismas reglas y algunos constructores como Porsche vieron la oportunidad de inscribir su coche.
En concreto en 1980 a las 24 horas LM, fueron tres unidades de 924 pertenecientes a tres equipos, uno inglés, otro americano y un tercero alemán. Cada uno portaba la bandera de su país. Dron y Rouse terminaron en la 12 posición de la general.
Para 1981 se preparó la unidad de chasis 924-0025, a la que se le incorporó un kit aerodinámico nada sutilmente ensanchado, capaz de albergar ruedas y frenos más grandes y un eje transaxle reforzado. El capó delantero recibía una toma de aireación tipo NACA y las llantas delanteras eran Turbofan para refrigerar mejor los frenos. Para las carreras perdía los faros pop up. Aunque brutalmente agresivo debajo de aquel traje de guerra todavía se podan adivinar las formas diseñadas por Harm Lagaay.
Hans Metzger padre del exitoso TAG Porsche de la F1, preparó el propulsor delantero longitudinal denominado 949, un 2.5 litros con culata de doble árbol de levas equipada con cuatro válvulas por cilindro en la cual se fundió el lema "944 Le Mans" toda una declaración de intenciones. Aquel propulsor recibió el turbocompresor KKK K28, una lubricacion por cárter seco, arboles de equilibrado y un intercooler de aire. El conjunto rendía 410 cvs, unos 165 cvs por litro de cubicaje y prometía surcar las rectas a casi 300 Km/h.
Ese 944GTP Boss viene en 1/43 de Spark, si no fuera por su precio (estratosférico...) ya estaría en mi vitrina.
ResponderEliminarMaravilloso.
Abrazo!
Es precioso Juan, digno de tu coleccion, te deseo suerte!
EliminarAbrazos!!
Como auto de competición, es imponente, esos guardabarros esanchados son toda una declaración de intenciones.
ResponderEliminarPero hablando de Porsche 924/944, la verdad es que me gusta la delicadeza y equilibrio de líneas del modelo citadino, al natural.
Es tan chiquito que dan ganas de abrazarlo!
Fijate en la foto de las traseras, se aprecia lo separado que van las ruedas de la carrocería original y el descomunal tamaño que tienen.
EliminarEs que me encanta el trabajo de su creador, Haarm Lagaay, me encantan sus trabajos en el Ford Sierra, Bmw Z1 y por supuesto en Porsche. En el post dejo un enlace al diseñador.
Estos dos modelos son de mis Porsche favoritos, y he de reconocer que con esa estética de competición quedan bastante imponentes. Lo que desconocía es que hubiesen participado en las 24 horas de Le Mans, de modo que para mí ya se acrecienta todavía más su leyenda (y las ganas de tener uno, jejeje)
ResponderEliminarEsperemos que las unidades subastadas a coleccionistas estén bien cuidadas...
Saludos ;)
En su momento fueron bastante denostados por los puristas del 911, eso hace que incluso hoy en dia sus cotizaciones no sean demasiado elevadas, respecto a los precios que alcanza un nueveonce hoy en dia, se pueden encontrar en torno a 5.000 el 24 y sobre 10.000 el 44 y encima era un coche mas ágil y noble que el 911.
EliminarUn auto a reivindicar.
Abrazos;)
Había visto estos 944 ultravitaminados, pero nunca me había parado a saber de su historia. Estéticamente me parecen brutales, tanto de carrocería como en tema de decoración.
ResponderEliminarSaludos!
Una decoracion preciosa la de Hugo Boss, recuerdo que también se vio en algún 911 SC creo que de rallyes pero en el 944 es mas sutil y luce mejor.
EliminarAbrazos!!
Bueno, como diseño prefiero el original, muy limpio y llamativo sin ser vulgar. El 944 es quizás mi Porsche favorito, un poco sobre el 928.
ResponderEliminarPero estas versiones "berracas" son espectaculares, vaya la trasera... Con esa excesividad los americanos seguro que lo fliparon.
Saludos!
Estaba muy bien la gama de Porsche con aquellos cupés tipo GT de los ochenta, eran diseños muy puros muy limpios, y encima equilibrada, el 924 era mas ciudadano y asequible, el 944 para zonas mas ratoneras y el 928 ya el arma definitiva para autobahn, sin despreciar al 968 que sacaron después.
EliminarEn un principio los desdeñaron bastante los aferrimos de la marca, porque decían que no eran verdaderos porsche, por motor y calidad de construccion, tal vez sea cierto pero sacaron a flote a la compañia que malvivía solo de vender los nueveonce.
Abrazos!!
Buenas,
ResponderEliminarPienso que es uno de esos coches incomprendidos y “gangas” para los tiempos que corren en los clásicos, eso si, dejarme el cabrio!
El problema es ... el 911, que me encanta hasta el 964, si mal no recuerdo, especialmente las versiones 3.2 cabrio turbo o turbolook, que tiene miga.
El 944 andaba muy bien, no llegaba al nivel del 928, que era brutal en la época, pero se defendía bien en esos tiempos, ligero, bien equilibrado, pero le pudo el 911, que no iba mucho mejor en manos de la mayoría...cosas que pasan.
Ciao
Si queréis comprar uno, es difícil encontrar uno bueno, muchos tienen muchas manos y mantenimiento justito.