sábado, 30 de agosto de 2014

PLUMAS MÁGICAS; HARM LAGAAY



Este holandés nacido en los Paises Bajos en 1946, es un diseñador de raza, de los que me gustan. Tuvo (está felizmente jubilado) carácter,  imaginación y descaro, aunque esto se pueda traducir en algunas ocasiones en obras polémicas para los cerrados de mente. En cambio el tiempo,  juez implacable a la hora de dictar sentencia, ha tratado muy bien la obra de Harm Lagaay convirtiendo algunos de sus coches en revalorizados clásicos como el BMW Z1
Laggay se retiró de su puesto de jefe de diseño en Porsche en el 2004, pero sus comienzos fueron mucho más modestos,  concretamente en Simca allá por el remoto año de 1968. 

Trasera del prototipo del 924

No estuvo mucho con la casa francesa pues en 1971 fue reclutado por Tony Lapine para el desarrollo del 924,  un coche crucial en la supervivencia de Porsche, por aquel entonces sumida en una crisis de ventas. La estrategia era clara, ofrecer una alternativa viable y económica para acompañar en su gama al sempiterno 911. No entraremos ahora en la clásica polémica de si el 924 era un Audi/VW disfrazado. El 924 fue el primer Porsche con configuración de motor delantero, eso si manteniendo señas de identidad propias,  como la propulsión trasera. 
El auto fue un éxito de ventas,  y una marca tan poco dada a los cambios radicales, mantuvo en sus sustitutos, 944 y 968,  las líneas del 924. 
A pesar de llevar el motor adelante, su perfil en cuña, su compacta figura, su estilo 2+2, los faros pop-up,  y la gran luneta trasera le daban aires de GT


Este éxito le valió el fichaje por Ford Europa en 1977 con la labor de modernizar su gama. Allí junto a un hombre de la casa como era Uwe Bahnsen trabajó en el proyecto Sierra y Scorpio. Estos autos surgieron de prototipos o estudios sobre la aerodinámica. El Sierra y el Scorpio herederos del Concept Probe,  fueron autos muy radicales en sus inicios,  con su forma de lágrima y un frontal con faros empotrados y sin rejilla de radiador. Sus formas sin ninguna arista sobresaliente,  supusieron un coeficiente aerodinámico del 0,34 el mejor de su clase por aquel entonces.


Este nuevo éxito supuso un amplio reconocimiento mundial en la comunidad del diseño, hecho que propició su fichaje por BMW. La BMW Forschung Und Technik Gmbh apostaba por un proyecto capaz de resucitar el 507 Roadster pero en clave de futuro, (Zukunft en germano). De la inicial de ese vocablo surgió la Serie Z,  la cual ha llegado hasta nuestros días. 
El director técnico de desarrollo fue Klaus Faust cuando Ulrich Bez abandonó la casa para marchar a Porsche. 


El concepto era revolucionario;  un biplaza roadster con paneles totalmente desmontables construidos en termoplástico, por si el futuro propietario decidía cambiar el color de su coche. 
Las puertas eran también innovadoras;  no sea abrían hacia adelante ni hacia arriba como en otros modelos,  sino eran retráctiles hacia abajo  y se insertaban en los paneles inferiores de la carrocería ofreciendo la posibilidad de circular sin ellas. Esta posibilidad,  a pesar de la protección de los marcos inferiores, no se pudo homologar en los EE.UU por motivos de seguridad, lo que arruinó su andadura comercial en un mercado potencial como era el Norteamericano. 
Desde el punto de vista del diseño también se ofrecían soluciones innovadoras, como el arco de seguridad integrado en el marco del parabrisas. Frontal, bajos y trasera habían sido estudiado para generar downforce y a la vez reducir turbulencias,  para dejar un Cx de 0,36. 
Este automóvil lúdico y transgresor como pocos,  no tuvo el reconocimiento esperado y apenas 1.500 de las 8.000 uds. totales salieron de su Alemania natal. 
Como un Van Gogh despreciado por sus contemporáneos,  hoy se ha revalorizado estando entre los BMW más cotizados por su extravagancia y la originalidad de sus propuestas.


En 1988 Harm Lagaay volvió a Porsche con todos los honores, fichando como director de diseño. 
Una de los primeras aportaciones surgidas de su paso por Stutgart fue un regalo de cumpleaños para el 80 aniversario del patrón Ferry. El Panamericana,  conceptcar mostrado en el Salón del Automovil de Frankfurt de 1989,  era tan dinámico y revolucionario como el Z1 o incluso más. 
El concepto era un cupé basado en el 911 pero con un peculiar techo en diagonal. Otra de sus características eran unos afilados pasos de rueda en forma de aristas. 
El Panamericana podía ser configurado en numerosas versiones, targa, descapotable, incluso todocamino. A pesar de su atrevimiento algunas soluciones estilísticas fueron a parar a los 993 y 996.

Carrera GT Rear
Porsche Boxster 986

De esta etapa como capo del Style Porsche surgieron autos más convencionales y por tanto con mayor volumen de ventas como el 968 o el Boxster,  pero también Porsche se internó en el prestigioso y arriesgado mundo de los supercars con el Carrera GT

Harm puede presumir de ser uno de los diseñadores mas influyentes en la historia de Porsche. 
Laggay es también un aficionado entusiasta de las carreras y actualmente se divierte compitiendo en la serie histórica de la Can-Am.


FUENTES

lunes, 25 de agosto de 2014

WOODIES



Podríamos separar la historia de los automóviles construidos de madera en dos etapas. Medios de transporte de madera con tracción animal han existido desde la invención de la rueda,  por tanto desde los albores de la automoción y en múltiples lugares se heredó la construcción tradicional de  chasis a base de listones de madera reforzados con acero o metal. 


No obstante la era dorada de los denominados Woodies se iniciaría en los Estados Unidos durante la década de los 30 y duraría hasta bien entrada la década siguiente. A partir del Crack bursátil del 29 se inició la gran depresión,  una época donde los fabricantes buscaban reducir costes. Por ello en un país inmenso,  con una producción industrial reducida casi a mínimos históricos pero donde la tercera parte del país eran bosques frondosos, la solución era clara y pasaba por sustituir el metal por otro material más accesible y barato. 


La madera comenzó a estar presente no solo en el chasis sino también en los paneles exteriores, interiores, habitáculo y carrocería. Había una doble oferta, una producida por carrocerías y carpinteros locales,  y otra por parte las grandes marcas como Ford
Los Woodies en su inicio generalmente eran modelos austeros, tipo furgoneta o Station-wagon con los tres cuartos traseros de la carrocería de madera.

FORD  MODEL A STATION WAGON,  1930
DESOTO, 1931
DODGE, 1933
PACKARD 120, 1937
CHRYSLER IMPERIAL C23, 1939

Los familiares también conocidos como combis,  se convirtieron pronto en el vehículo ideal para los estadounidenses gracias a su gran capacidad de carga,  servían para el trabajo, para viajar con toda la familia, hacer la compra semanal. Sin descuidar su gran componente lúdico donde cabía cualquier equipamiento deportivo; bicicletas, palos de golf, tablas de surf, etc..
Con el tiempo y la mejora económica surgirían versiones sedán como el Nash Ambassador Suburban de 1946.


O incluso cabriolets como el espectacular Chrysler Town&Country de 1948


Un curioso Cadillac woody de 1949, el Fleetwood Seventy Five by Maurice Shwartz, regalo de un magnate del calzado a su dama.


Pero llegamos a la década de los 50 y precisamente el auge económico supone el fin del uso maderero en los autos norteamericanos. Las ventajas del metal en cuanto a resistencia, durabilidad y seguridad,  compensaban su mayor coste. 
Buick suspende en 1953 la comercialización de sus wagons de madera el Estate y el Roadmaster Super Woody,  considerados los últimos breaks genuinos y auténticos de la etapa Woody.

1952 Buick Super Estate Wagon '5HwK136' 6

Aun así los fabricantes eran conscientes del tirón comercial entre el público de esta decoración,   y gracias a la técnica de aplicación de láminas de vinilo se conseguía simular paneles y molduras de madera. 
Esta etapa, más bien una moda, perduró masivamente entre los Station Wagons, monovolumenes y 4x4 norteamericanos hasta la década de los 90. Como purista considero este gusto decadente, esperpéntico, excesivo y fuera de lugar en la gran mayoría de estos autos.....

CHRYSLER VOYAGER, 1985
Buick Roadmaster Estate Wagon
BUICK ROADMASTER STATION WAGON 1991

Los auténticos woodies por contra viven actualmente un periodo de esplendor gracias al movimiento vintage,  y son muy apreciados por los surfers que ven en ellos un medio de transporte genial para sus tablas. 
Si os va este rollo tened en cuenta su cotización,  generalmente muy alta,  dependiendo de la antigüedad del modelo y su estado estos modelos pueden llegar a alcanzar con facilidad las seis cifras. 

CHEVY FLEETLINE AEROSEDAN 1948

En Europa igualmente hubo fabricantes que optaron por la madera como Marcos o Morris, también en nuestro país tuvimos nuestro pequeño woody.

BISCUTER COMERCIAL 1960 "LA RUBIA"

Permitirme finalizar este post con una recopilación de preciosos woodies. 

PLYMOUTH SPECIAL DELUXE WAGON, 1941
MERCURY SPORTSMAN CONVERTIBLE, 1946
1947 Ford Sportsman convertible
FORD SPORTSMAN CONVERTIBLE, 1947
FORD WAGON, 1947
CHEVROLET FLEETLINE AEROSEDAN, 1948
HUDSON COMMODORE EIGHT STATION WAGON, 1948
PACKARD STANDARD EIGTH, 1949
PACKARD STATION SEDAN, 1950
FORD COUNTRY SQUIRE, 1951