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jueves, 12 de marzo de 2020

LUCES TRASERAS


Los automoviles son un producto industrial muy peculiar, para el cual se diseñan y ensamblan miles de piezas que deben encajar a la perfección,  creando un resultado en el que a ojos de un profano en mecánica debe resultar armónico y atractivo. 

No en todos los casos,  pero en ocasiones la función debe ir supeditada a la forma,  dando libertad artística a los diseñadores de coches para que nos maravillen con pequeñas obras de arte. 

En mi opinión uno de los elementos que más dotan de personalidad y caracterizan a un automóvil (ojo tanto para bien como para mal) son las ópticas y en especial las traseras. Tal vez los primeros en apreciar todo su potencial fueron los diseñadores norteamericanos de la era espacial, en el que las colas y las ópticas de los automóviles de las décadas de los 50 y 60 semejaban aviones a reacción o cohetes espaciales como los Cadillac Eldorado en el que en su cuarta generación se llevó el concepto hasta el extremo y los Ford Thunderbirds.



Antiguamente los faros eran elementos externos a la carrocería e iban muy expuestos montados en unos portalámparas exteriores.


Poco a poco fueron integrándose en la carrocería, por ejemplo el Porsche 928 en 1977 ya los portaba encastrados y protegidos en su paragolpes trasero.


No todos los diseños cósmicos provenían de América, pues en Japón, Mazda presentó en 1967 unas ópticas divididas en dos por el paragolpes trasero.

 

También divididas,  en esta ocasión en vertical estaban las luces traseras del Facel Vega HK500.


Otro exponente de estas Tail Lights (Luces de Cola) de fantasía tan espectaculares,  fue el Chevrolet Impala recreando la mirada del animal del que tomaba su nombre


Con la época de los Muscle Cars se cambió el concepto de elegancia (algo barroca) por diseños más directos e intimidantes, un ejemplo lo encontramos en el Ford Mustang.


Pero una de mis luces traseras favoritas siempre han sido las sencillas pero deportivas circulares dobles de Ferrari,  que hemos visto en tantos y tantos modelos; Dino, Daytona, 308, 328, GTO, F40...


El grupo Fiat,  a lo largo del tiempo ha seguido contando con estos pilotos circulares en algunos de sus modelos,  Fiat Coupé, Alfa Romeo 4, ha sido un guiño o una reminiscencia deportiva a la casa del Cavallino Rampante.


Una discordancia en el diseño tradicional de Ferrari la hayamos en el 512 TR, un auto de diseño audaz que optó por camuflar sus ópticas traseras tras una rejilla.


Otr enrejado original,  aunque sin tanto acierto se aplicó en el DeLorean DMC12


Llamativas ópticas portaba el Ford Cortina pero circulares y con las molduras cormadas.


En audacia pocos superan a los transalpinos ¿que me decís de esta sugestiva trasera del Maserati Khamsin? los faros parecen flotar sobre la nada en esta transparente cola.


En contraposición a las formas redondas de los pilotos traseros,  otros fabricantes optaron por formas como las trapezoidales generalmente situadas en las aletas.


LETRAS SEAT


o longitudinales, en ocasiones reducida a la mínima expresión, lo cual esto yo en un elemento de seguridad lo veo algo peligroso.


PANHARD 24 CL



BUICK RIVIERA
FIAT BRAVA
BMW Z8
FORD SCOPRPIO

Renault siempre se caracterizó por ir a contracorriente y en su  Renault 5 sorprendió colocando las ópticas en las esquinas en posición vertical.


Lo mismo hizo otro auto rompedor en cuanto a diseño como fue el Ford Focus pero en esta ocasión en el pilar superior y en relieve, sobresaliendo de la carrocería.


y tambien el Fiat Punto se decidió por esa estética tan audaz


Los faros rectangulares fueron la opción mayoritariamente escogida durante muchas décadas por los fabricantes más conservadores, aun así dentro de ellos hubo diseños brillantes,  por ejemplo los relieves utilizados en muchos modelos de la Marca de la Estrella y también en algunos modelos de la Marca del Óvalo. No todo eran parabienes,  los propietarios indicaban que eran más difíciles de limpiar y recogían mayor suciedad y polvo del camino.

TRASERA Y RUEDA MB W107
FORD ESCORT XR3


Este recurso de estilo deportivo, creo que iniciado por Porsche,  fue la de unir los pilotos traseros con una moldura de plástico roja, en ocasiones rematado por letras negras con su nombre.
Otros fabricantes en sumarse al carro fueron Audi y los japoneses, Honda y Subaru...


PRELUDE
CHALLENGER SRT8
ALFA SZ

Dignas de mención también son las ópticas del Peugeot 504 Coupé y Convertible, eran tres piezas inclinadas unidas por una placa cromada, muy sofisticado.



Los colores también han ido cambiando según las modas, de los rojos vivos y anaranjados ochenteros  se pasó a los colores ahumados de los años noventa, y en los dosmil el Lexus IS200/Toyota Altezza puso de moda las ópticas transparentes.


En la actualidad con las nuevas tecnologías LED se pueden hacer escandalosos diseños futuristas.

MASERATI 3200
MAZDA FURAI 
MCLAREN P1
LAMBORGHINI REVENTON
ASTON MARTIN VULCAN
ALFA ROMEO GIULIETTA
MINI

Como de costumbre os invito a completar este post dejando en la casilla de comentarios vuestro diseños preferidos o las que seguro se han quedado en el tintero.




sábado, 9 de abril de 2016

GM TECHNICAL CENTER, DONDE EL HOY ENCUENTRA AL MAÑANA


En 1944 el presidente del consejo de administración de General Motors recibía constantes quejas de su equipo de diseño encabezado por Harley Earl. Las instalaciones y oficinas de diseño existentes se repartían a lo largo y ancho de Detroit, eran anticuadas, desfasadas, oscuras, su espacio insuficiente y la comunicación entre ellas deficiente. Sloan y sus ejecutivos convinieron en la imperiosa necesidad de agrupar en un mismo campus a sus ingenieros, diseñadores y técnicos destinados a los proyectos de investigación y desarrollo de sus futuros modelos, eliminando así retrasos. Así nació la idea que germinó en una moderna tecnópolis sita en Warren, Michigan.  El slogan era "Donde el hoy se encuentra con el mañana".
Para ello GM adquirió un terreno con la friolera de 813 acres (más de tres millones de metros cuadrados). 
Aparte de la funcionalidad,  Earl como director de diseño de la compañía insistió en la imperiosa necesidad de crear un centro moderno,  con una poderosa identidad paisajística visual, un Versalles del siglo XX del diseño industrial. 
Los arquitectos elegido fueron Saarinen y Swanson. El primero entre otras obras obras diseñó la terminal de la TWA en el aeropuerto de Nueva York, los campus de IBM, los laboratorios Bell Telephone y el edificio de la CBS.
En 1945 fue el mayor proyecto arquitectónico de los EE.UU y supuso toda una revolución en el campo de la arquitectura industrial. Para ello no repararon en gastos,  y se pasó de los 60 millones iniciales a los 100 millones$. 
La construcción se inició en 1949 y su inauguración en 1956 fue cubierta por una difusión periodística sin precedentes, contando con un discurso televisado del presidente Eisenhower para toda la nación y con la presencia en Warren de estrellas del Hollywood de la época. 
El plan maestro original del campus, diseñado por Eero Saarinen y el arquitecto paisajista Thomas Church estaba compuesto por veinticinco edificios repartidos en grandes espacios abiertos y rectas avenidas. El Centro Técnico de General Motors fue distribuido alrededor de un lago de 22 acres que contenía cuatro islas, al estilo del diseño de Miers Van de Rohe para el campus del Instituto de Tecnología de Chicago. Cinco complejos de edificios rodean el lago,  uno en cada extremo y tres sobre el lado oriental del lago. Los complejos son bajos, como mucho estructuras de tres pisos y amplios ventanales con miras hacia los parques.
Una alta fuente de acero inoxidable adicional fue construida en la esquina noreste del lago para proporcionar mayor variedad de altura. Los edificios eran todos prefabricados, construidos en fábricas, transportados y montados insitu en Warren. Los edificios contaban con una ala de administración, un taller y un laboratorio en el lateral o en la parte posterior conectados al edifico principal por un pasillo de cristal. 
La premisa fundamental sobre la que se fundamentaban los edificios era la profusión de espacios interiores flexibles y modulares, para poder reordenar oficinas y aéreas técnicas según las necesidades de producción de cada momento. Por ello Saarinen eliminó aparatosas columnas interiores para crear grandes áreas abiertas, usando tabiques móviles y vigas especiales para delimitar el espacio. Por su parte Earl se aseguró que cada planta contara con suficientes fuentes, pinturas y esculturas. 
Las escaleras principales de mármol pesaban varias toneladas y daban la impresión de estar flotando en el aire,  simplemente retenidas por cables de acero. 
Si un edificio destaca particularmente sobre el conjunto es la Cúpula del Centro de Estilo, revestida de laminas de aluminio autoportante,  en torno a un anillo de tensión, cuyo diseño permitía ver los diseños de los nuevos vehículos bajo una variedad de condiciones de iluminación.
Este centro tan futurista fue el marco perfecto para desarrollar entre otras maravillas rodantes, el Buick Le Sabre, los concepts Firebird o el Corvette.
El proyecto supuso una coordinación entre arquitectos e ingenieros de GM quienes propusieron soluciones y materiales finalmente aplicados en la obra, tales como juntas de neopreno utilizadas en el sellado de los parabrisas,  para muros o juntas de las ventanas exteriores. 
La luminosidad en todas las estancias, especialmente en las salas de diseño era otra condición presente en este centro, a esto ayudó sin duda los finos pero resistentes marcos de aluminio capaces de aumentar la superficie acristalada y resistir el peso de grandes ventanales.
Los ladrillos también sufrieron una cocción especial para garantizar su color a pesar de las inclemencias metereologicas y del paso del tiempo. Los paneles metálicos prefabricados asimismo fueron innovadores al emplear una estructura de núcleo de nido de abeja intercalada entre dos láminas de porcelana esmaltada  de acero para proporcionar aislamiento, esta tecnología fue tomada de la industria aeronáutica
A pesar de que Detroit y su industria automotriz no pasa por su mejor momento, en cambio las instalaciones del Centro Técnico siguen en funcionamiento, empleando directa o indirectamente a una plantilla de 19.000 empleados. 
Gracias a su modularidad se mantiene una estructura similar al proyecto original, aunque lógicamente ha ido evolucionando con adiciones posteriores. El paisajismo y las áreas verdes ha sido el principal damnificado,  frecuentemente sacrificadas por necesidades de espacios para aparcar. 
El Centro Warren fue declarado Monumento Histórico Nacional de los E.E.U.U.
En general los elementos han resistido bien el paso del tiempo, tan solo ha sido necesario una capa de pintura,  eso dice mucho y muy bueno tanto del diseño original como de la calidad de los elementos empleados. 
Un ejemplo de esto ultimo,  es la oficina de los jefes de diseño, actualmente sigue tal como la diseñó Saarinen para Harley Earl  hará ya 60 años, con un estiloso mueble sofá de cerezo. 
El despacho estaba lleno de mandos para controlar la iluminación, música, cortinas, o reclamar a sus secretarias.


  



Tras sesenta años de historia no sé muy bien si el pasado se ha encontrado con el presente, pero el Centro Técnico de General Motors puede ser considerado junto al ya extinto Rotunda de Ford como dos destacados ejemplos de la  antaño todopoderosa industria automovilística de Detroit.