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jueves, 6 de junio de 2019

LOS SIETE DIOSES JAPONESES


En la tradición japonesa existen Siete Deidades de la Buena Fortuna. El numero siete es un numero mágico y portador de buena fortuna según sus creencias. En este post rendiremos tributo a siete autos nipones que reunían fabulosos poderes tecnológicos.

Durante la segunda mitad del siglo pasado la economía nipona creció de una manera espectacular y una parte muy importante de esta riqueza la generó la industria automotriz. Una nación arrasada a causa de la Segunda Guerra Mundial llegó poco despues de tres décadas a superar a su contrincante bélico en la producción de automóviles, siendo el primer país que desbancaba a la hasta entonces intocable industria automovilística estadounidense. 




No obstante a pesar de tener una notable fiabilidad mecánica y un buen refinamiento tecnológico, los productos japoneses cargaban con el sambenito de ser inferiores en prestaciones, carácter, estilo, y sensaciones a los mejores purasangres europeos o norteamericanos. 

Eso fue así hasta la década de los 90 cuando surgieron del País del Sol Naciente una quinta gloriosa de Gran Turismos, sus productos más extremos hasta el momento, auténticos samurais capaces de retar orgullosos a cualquier rival y salir airosos.

Y lo lograron a pesar del famoso "pacto entre caballeros" por el cual la potencia máxima de los constructores nipones no excedía de 280 cvs en los autos de serie.


 
MAZDA RX-7 FD (1991-2002)

Su principal baza era un motor rotativo de dos rotores y dos turbos de funcionamiento secuencial que entregaban 255 cvs  asegurando un rendimiento lineal a cualquier régimen de giro. 



Tal vez su mayor acierto era el de ser un deportivo a la vieja usanza, propulsión trasera, sencillo, ligero, ágil, corto de batalla y de vías no muy anchas.  



A pesar de contar con un eficaz comportamiento gracias a un autoblocante Torsen, el RX-7 requería experiencia  y buenas manos por parte de su conductor para sacarle el máximo partido.

MITSUBISHI 3000 GT (1990-2001)

Toda una exhibición de electrónica al servicio de las prestaciones y el comportamiento dinámico;  dirección en las cuatro ruedas, tracción total, suspensión activa y alerón trasero activo. 


De potencia iba bien servido gracias a un propulsor de 3 litros que rendía 285 cvs. Debido a su elevado peso de 1.8 toneladas se defendía mejor en autopista, terreno  donde su aerodinámica y elevado paso por curva permitían cruceros muy elevados con pasmosa seguridad.


SUBARU SVX (1991-1996)

Su futurista carrocería obra de Giugiaro con una peculiar superficie acristalada trasera,  disfrazaba el talante de una lujosa berlina dentro del cuerpo de un cupé. El invento no acabó de cuajar comercialmente.



El SVX representaba todo el arsenal tecnológico marca de la casa;  un 3.3 litros bóxer de 230 cvs, sistema de tracción total combinado con una caja automáticasuspensión hidroneumáticas, dirección total, y toda la gestión electrónica posible a principios de los 90. 



A pesar de ser notables sus prestaciones su motor se quedaban bastante por debajo de las posibilidades de su bastidor.


HONDA NSX (1990-2005)

El Ferrari Japonés, aunque le faltaba el glamour de los productos del Cavallino Rampante lo compensaba con una concepción vanguardista y un enfoque de superdeportivo eficaz capaz de ofrecer a sus mandos las más gratificantes sensaciones de pilotaje. 


Para ello el NSX conjunto un elaborado chasis monocasco construido enteramente en aluminio (el primero de la historia en un auto de serie) y un VTEC de 6 cilindros montado en posición central heredero de la antaño gloriosa participación de  la compañía en la F1. 

Parte de la responsabilidad del delicioso comportamiento dinámico del NS-X R, recayó en los hábiles manos y en los sabios consejos de Senna.


Su participación en el prestigioso campeonato GT Nippon se saldó con tres títulos de pilotos y otros tres de constructores. 

Tuvo una versión Targa y varias evoluciones que culminaron con la edición limitada del R GT.


El año pasado la marca decidió resucitarlo en forma de Super híbrido, pero a juzgar por la desastrosa participación de Honda en la F1 mucho nos tememos que no desate tantas alabanzas como su antecesor.

TOYOTA SUPRA BITURBO (1992-2002)

Toyota no podía permanecer impasible ante el éxito de su más directo competidor y poco después decidió construir una bestia infernal de 330cv y propulsión trasera. 

Pero el planteamiento del Supra Biturbo fue muy diferente al del NS-X. El Toyota era un GT no tan refinado y fiero como su rival,  aunque la fuerza sopladora de sus dos turbos podían dejar atrás al Honda en maniobras de aceleración y recuperación. 


Esa épica rivalidad mencionada arriba, fue patente en el campeonato GT japonés donde cosechó cuatro títulos de pilotos (uno a manos de Pedro Martinez De La Rosa) y dos de constructores.


Su mayor signo distintivo era su gigantesco alerón trasero. Para los amantes de la conducción a cielo abierto estaba disponible también versión Targa



A raíz de su participación en la saga Fast&Furios fue muy demandado para preparaciones especiales, algunas de las cuales gracias a la robustez de su propulsor llegaron a alcanzar los 1.000 cvs de fuerza.

NISSAN 300ZX TWIN TURBO (1989-2000)

Este Targa,  conocido como Fairlady Z en su país, en su momento era el auto más tecnológico y prestacional de la gama Nissan ¡superando incluso a las versiónes GT-R Skyline!


Dos turbocompresores de soplado muy suave daban vidilla al V6 a 60º y válvulas de alzado variable,  llevándolo hasta la potencia máxima permitida en Japón de 280 cvs. 


Donde no había limite de desarrollo alguno era en el chasis y en ese apartado Nissan realizo un despliegue tecnológico consistente en un sistema de cuatro ruedas directrices y control de tracción, gracias a ello a pesar de sus prestaciones (250 Km/ h y 6 segs de 0 a 100) nunca fue un coche brusco ni difícil de conducir.

NISSAN SKYLINE GT-R (1989-2018)

La saga GT-R es un ejemplo de voluntad, tenacidad y de fidelidad japonesa, pues ha llegado hasta nuestros nuestros días partiendo desde los años 70 del siglo pasado, mejorando con cada nueva evolución. 


Hecha la ley, hecha la trampa . Como hemos visto en otros modelos de este recopilatorio la limitación a 280 cvs para autos de serie comercializados en Japón hizo que proliferaran preparadores especialistas y productos aftermarket que potenciaban los autos, Nismo para Nissan, Denso (Toyota), Mugen (Honda). 




Durante esa década prodigiosa de los noventa, existieron tres evoluciones a cual más excitante el R32 (1989-1992), el R33 (1995-1998) y R34 (1999-2002). 

Para los mas exigentes, Nissan lanzó versiones limitadas como las V Spec con mejoras tanto mecánicas como estéticas.



Si has llegado hasta aquí y te tienta hacerte con uno, lamentablemente en España la oferta es escasa y por tanto los precios son muy elevados. Pero en su país de origen puedes encontrar una unidad de estos vehículos en buen estado por tan solo unos 6.000 euros!. En Japón hay macrosubastas públicas como la USS Tokyo, donde en gigantescos parkings repletos de autos podemos encontrar cualquier marca y modelo nipon que busquemos en gran estado de conservación, incluso podremos pujar desde casa a través de Internet. El problema es que traer una unidad a Europa corre a cargo del comprador y una vez aquí el proceso de homologación puede ser farragoso, (imagínate la cara de un funcionario de la ITV al ver una ficha técnica escrita en Japonés). Y por supuesto habremos de acostumbrarnos a circular con un volante a la derecha.




martes, 12 de mayo de 2015

ANTAGONISTAS DE LA HISTORIA; HONDA NSX VS TOYOTA SUPRA BITURBO


NSX - Supra MKIV

GENESIS

Aunque el Supra nació en 1979, no dejaba de estar proximamente emparentado con el Toyota Celica,  no es hasta 1986 cuando se "independiza" y pasa a ser conocido como Supra a secas (MKIII). Sus señas de identidad estaban todavía lejanas en el tiempo y  Toyota pretendía revivir el concepto Gran Turismo biplaza de propulsión y 6 cilindros en línea de su legendario 2000GT, un gran punto de partida para Toyota,  pues a raíz de aquel fabuloso auto dejó de ser considerado un simple vendedor de modestos utilitarios y dóciles berlinas. 
Pero a principios de los 90, cuando el Supra estaba comodamente insertado en la élite de deportivos nipones junto con el Mazda RX-7, el Nissan 300ZX, el Nissan Skyline GT-R o el Mitsubishi 3000GT,  Honda sacudió el panorama con algo totalmente diferente y a un escalón superior. 
Honda fijó la mirada mucho más lejos de sus fonteras, algunos reconocen la influencia italiana en su nuevo supercar,  un producto capaz de hacer sombra a las Berlinettas Ferrari. 
HONDA HP-X, CONCEPT
Tras 6 años de desarrollo, sin ningún otro precedente de tal calibre en la marca,  y lógicamente partiendo de una hoja en blanco,  a finales de 1990 salió al mercado el New Sport-eXperimental, con un planteamiento muy diferente al de los coches citados anteriormente. El NS-X (comercializado por Acura en U.S.A.), era un superdeportivo de motor V6 VTEC en posición central,  con chasis y suspensiones de aluminio por primera vez en la producción en serie de automóviles. 
Poco más de un año tardaron en Aichi a responder con un arma capaz de discutir la supremacía oriental del NS-X. El Supra  BiTurbo,  MKIV JZA80 de 1993 nació con tan gran responsabilidad. 
Ambos fabricantes partían de premisas y configuraciones mecánicas muy diferentes como veremos en adelante, y ambos se disputaron durante mucho tiempo el trono de coche Japonés más veloz. 

PROPULSORES

Los motores de alto rendimiento no tenían secretos para Honda, así lo atestiguaban los títulos de mejor motorista de la Fórmula Uno de 1986, 87, 89, 90,91. 
La clave de su alto rendimiento iba a ser la distribución de alzada variable de válvulas, bautizado por la marca VTEC. El NS-X fue el tercer modelo de la compañía en montarlo y el primer 6 cilindros VTEC, un sistema que permitía obtener lo mejor del motor a partir de 5.800, ¡justo cuando un motor normal se acaba¡. 
El motor NA1 como todo el coche pretendía ser ligero y optimizar el reparto de pesos, por ello se optó por un compacto V6 a 90º de 3.0 litros montado en posición central. Los puristas agradecieron que se tratara de un populsor atmosférico, con un mejor tacto al pedal y una mejor sonoridad que los motores sobrealimentados. 
Bloque,  culatas, y cárter eran de aluminio,  además recibió cilindros recubiertos a base de fibra ligera de alúmina y carbono, admisión de magnesio y bielas de titanio para poder girar a casi a 8.000 vueltas. 
A pesar de tratarse de un 6 cilindros de 2.997 cc y 24 válvulas igual que su archienemigo, ahí acababan las similitudes entre ambos motores. 
El motor Toyota código interno 2JZ-GE16 alineaba sus cilindros, bloque de fundición, en línea y recurría al empleo de la sobrealimentación, ¡no a uno! sino a 2 turbocompresores secuenciales. En baja trabajaba uno pequeño con menor inercia y por tanto de respuesta rápida, mientras a medio régimen  actuaba otro de mayor tamaño, sumándose a la actuación del primero. La refrigeración de los turbos corría a cargo de un intercooler aire-aire. 
El propulsor del Supra no podía competir con la maravilla tecnológica del Honda, un motor casi de carreras, por si fuera poco gracias al sistema VTEC con un amplio margen de utilización. 
Pero como se suele decir números cantan. Merced al terrible empuje de sus turbos secuenciales,  el Supra iguala la contienda en el tema motriz. Por tecnología y sofisticación el NS-X golea a su adversario pero nada puede oponer frente a la fuerza bruta del motor BiTurbo, suyos son 330 hp a 5.600 R.P.M,  frente a solo 290  hp a 7.300 R.P.M. por parte del NS-X. 
El par motor del Toyota (45 Mkg) también era superior al del Honda (29 Mkg) y disponible a un régimen 1.500 vueltas inferior.
En la práctica el Supra Biturbo parecía animado por un motor atmosférico de mayor cilindrada,  entregando la potencia dócilmente contando con la inestimable ayuda de un diferencial autoblocante Torsen y de un control de tracción desconectable. Como veremos posteriormente en el apartado de prestaciones el RZ supera a su contrincante a pesar de acarrear 250 Kgs extra, esto nos da una idea de su poderío.
Como otros propulsores turbos de gran cilindrada era muy susceptible de aumentar la potencia con preparaciones extraoficiales, llegando a alcanzar potencias demenciales, superiores a los 1000 caballos.


COMPORTAMIENTO RUTERO



Ante tal despliegue de fuerza el Honda parecería a priori resignado a seguir en carretera la estela del Supra. Nada más alejado de la realidad, el NS-X  en particular en zonas reviradas saca a relucir sus armas, un menor peso (-250 Kgs), su motor central, un reparto de pesos diseñado para ser óptimo (42% delante/58% atrás),  no en parado sino en movimiento. 
Por todo ello el NS-X era más ágil y neutro de reacciones, con menos goma sobre el asfalto también era más progresivo y al igual que su rival,  contaba con un autoblocante y sistema control de tracción TCS
Como el motor,  el bastidor también disponía de doble personalidad pues sin menoscabo de un buen confort a bordo,  permitía a los osados sacar la quintaesencia del pilotaje deportivo y extremo, desconectando las ayudas electrónicas para extraer espectaculares sobrevirajes de la zaga. 
Es sabido por todos la implicación de Ayrton Senna en el desarrollo y testado del NS-X en circuito, a buen seguro sus sabios consejos no cayeron en saco roto.



Por su configuración de GT de motor delantero el Supra no era tan radical en su planteamiento rutero. 
Diseñado para rodar a alta velocidad pegado al asfalto con pasmosa facilidad, merced a unas suspensiones de triángulos superpuestos, un equipo rodante generoso y una aerodinámica presente no solo en el descomunal alerón trasero. 
supra
El tren delantero contaba con un spoiler delantero móvil activo a partir de los 90 Km/h,  para contrarestar la molesta flotabilidad a alta velocidad del morro delantero,  tan presentes en otros vehículos deportivos. 
El límite de adherencia en carretera era altísimo para cualquier conductor medio, eso sí,  mejor no tentar a la suerte,  dado los elevados cruceros capaces de alcanzar esta bestia. 
No obstante su bastidor no era tan rígido como el Honda aluminizado,  y en ocasiones a causa de su musculoso corazón acusaba un exceso de torsión, más acusado en las versiones targa. 
Por contra el equipo de frenado de mayor tamaño Toyota era más eficaz y le permitía detenerse en 7 metros menos en la prueba del 140/a 0 Km/h. 
Los ingenieros de Toyota dotaron al Biturbo de un sistema de medición de fuerzas G para optimizar la fuerza de frenado en curva. El Supra Biturbo obtuvo en 1997 los mejores registros de frenado realizados hasta el momento por la revista Car&Driver.
Resumiendo sus virtudes ruteras, el Honda NS-X era ideal para el Toge y el Supra para competir por las Skylines niponas.


PRESTACIONES 

Pasando al tema de prestaciones puras y duras echemos un vistazo al siguiente comparativo par ver cual destaca. 


VELOCIDAD MAXIMA
HONDA NS-X  259 Km/h
TOYOTA SUPRA BITURBO  252 Km/h
ACELERACION 0 A 100 KM/H
TOYOTA SUPRA BITURBO  5,95 seg.
HONDA NS-X  5,98 seg.
1000 MTS SALIDA PARADA
TOYOTA SUPRA BITURBO  25,51 seg.
HONDA NS-X  25,62 seg.
ADELANTAMIENTO (20-120 Km/h)
TOYOTA SUPRA BITURBO  9,04 seg.
HONDA NS-X  9,06 seg.
CONSUMOS PROMEDIO CICLO 90/120/URBANO
HONDA NS-X  8,08 LTS/100 KM.
TOYOTA SUPRA BITURBO 9,34 LTS/100 KM.

Encontramos diferencias nimias, aunque ciertamente siempre a favor del Supra. Solamante en velocidad máxima este cede al tener la punta autolimitada a 250 km/h. 
A la hora de pasar por el surtidor el NS-X ocasionaba menos gasto a su propietario, pero de nuevo los resultados son parejos. 


PRECIO

Puestos a valorar los viles aspectos pecuniarios, en el año 1995 el precio del Supra era mucho más asequible (9.744.800 ptas) frente a los trece millones de las antiguas pesetas de un NS-X aunque es justo reconocer que este por esa cantidad ofrecía un equipamiento algo más completo y un esqueleto de aluminio.

COMPETICION.
El campeonato nipón de GT de es uno de los mejores trofeos de carreras de resistencia. Fundado en 1993, justo cuando estas dos fieras estaban en pleno apogeo y por supuesto no podían faltar a la cita. 
Hasta el 2004 fue conocido como JGTC (Japan Grand Touring Championship). Actualmente se denomina como Super GT.
Veamos el palmarés de uno y otro en dicho trofeo. 
Empezamos por el Toyota.
1997 Doblete en categoría GT500, Titulo de constructores Toyota Tom's Castrol Team y de pilotos  Pedro de la Rosa,  Krumm
- 2001 los pilotos ganadores del título GT500 fueron Takeuchi/Tachikawa
- 2002 Título constructores ESSO Ultraflo, campeonato pilotos Wakisaka y Lida
- 2005 Campeonato de pilotos, Takagi y Tachikawa.
El Honda NS-X por su parte;
2000 Doblete en categoría GT500,  título de pilotos Rio Michigami y constructores equipo Castrol Mugen
-2004 Doblete en categoría GT300, pilotos Yamano/Yagi, y mejor equipo M-Tech
-2007 Campeonato de pilotos Firman/Ito,  mejor equipo Autobacs Team Super Aguri. 
Resumiendo; podemos constatar una igualdad con 6 campeonatos para cada coche;
Toyota Supra 
2 TÍTULOS DE CONSTRUCTORES  y de PILOTOS 4 .
Honda NS-X  
3 TÍTULOS CONSTRUCTORES y 3 de PILOTOS.

FILMOGRAFIA

La saga de Fast&Furious popularizó un auto que hasta entonces no había gozado de demasiada aceptación en Europa y en el continente americano. 
A partir de dichos films, aumentó su demanda por un tipo determinado de público, entonces los pocos Supras Biturbo o (RZ en U.S.A.) que aun quedaban de serie fueron sometidos a las más osadas transformaciones.


Por su parte el NS-X comercializado en los Estados Unidos bajo la marca Acura, tuvo una corta pero graciosa escena en Pulp Fiction, como auto del Sr.Lobo.


Aquí tambien se puede ver rodar estos máquinones.:










GALERÍA FOTOGRÁFICA

supra sky


VERSIONES

Varias evoluciones conocidas como NSX-R y NSX-S añadieron una cilindrada superior (3.2 lts) y por tanto potencia (290 cv), supusieron la adopción de la tan ansiada caja de 6 velocidades y quitaron un poco de peso de aquí y de allá. 
Aunque pudieran parecer cambios mínimos,  en circuito se revelaban vitales y lo elevaban al lugar de  Emperador de todos los deportivos de Extremo Oriente como se puede comprobar en este vídeo de Best Motoring. ¡y la competencia en aquellos tiempos no era para nada manca!




En cuanto a la apariencia,  las dos únicas modificaciones, fueron la aparición en 1995 de la versión Targa, conocida como Type-T.
 y la desaparición en 2002 de los faros escamoteables por incompatibilidad con las actuales normas de seguridad. 

El Último Samurai fue el NSX-R GT, una edición limitada a tan solo 5 ejemplares
Toyota fue muy conservadora a la hora de evolucionar el Supra Biturbo, practicamente permaneció igual tanto en diseño como en mecánica hasta la fecha de su desaparición en 2002. 
En 1997 se apostó por montar el techo targa de serie. 
Como opción y especialmente enfocada al mercado norteamericano se instalaba una caja automática mucho menos recomendable que la manual Getrag de 6 relaciones
Hubo en el año 97 una edición limitada destinada a celebrar el 15 aniversario Supra,  con mejoras en equipamiento. En cuanto a estética se rediseñaba el ala trasera y se incorporaba un nuevo sistema de escape con el fin de mejorar emisiones.

EL FUTURO

Tras varios años mareando la perdiz y presentando futuristas concepts ambos coches podrían volver al ruedo para proseguir su tradicional rivalidad. 
El proyecto Honda parece estar más adelantado. 26 años después del lanzamiento del primer NSX,  tiene previsto en el 2016 volver a contar con un Supercar Hypercar en su catálogo. Conceptualmente no tendrá nada que ver con su antecesor, se sumará a la tendencia actual de motores híbridos (térmicos-eléctricos) y contará con tracción total. 
Muy verde se halla el proyecto Supra. Todo son especulaciones sobre el concept FT-1, presentado en el Salón de Detroit 2014 y todavia habríamos de esperar dos o tres años para una hipotética producción en serie. 
Sin duda algo terminaran sacando, pues una vez cesada la comercialización del Lexus LFA, la Toyota Motor Corporation necesita un deportivo de altos vuelos para afianzar su imagen de fabricante de prestigio.
¿Consecuencias?; despues de unos largos años en la cumbre de los superdeportivos nipones en un futuro no muy lejano el Nissan GT-R, podría ver en entredicho sus actuales privilegios.