De nuevo recurrimos a los impresionantes documentos del canal de Ford Heritage, que recupera una promo filmada el año 1964, en la estación invernal de Cortina D' Ampezzo, sede olímpica de los juegos invernales de 1956.
De nuevo recurrimos a los impresionantes documentos del canal de Ford Heritage, que recupera una promo filmada el año 1964, en la estación invernal de Cortina D' Ampezzo, sede olímpica de los juegos invernales de 1956.
Nuestra protagonista nació casi con el siglo XX, un 15 de diciembre de 1900 en un pueblecito francés de nombre impronunciable, llamado Auney-sous-Auneau, situado a 75 Km de la capital.
La pequeña Mariette Helené Delangle era la hija del cartero del pueblo. Ya de pequeña cuando salía del colegio pasaba las tardes haciendo carreras de bicis con los chavales del pueblo, pronto se vio que lo de saltar a la comba y jugar con muñecas no le atraía demasiado.
Mariette ya adolescente ansia emociones fuertes que probablemente nunca encentraría en su pueblecito, y decide a los 16 años emigrar a la gran ciudad. Frecuentando los ambientes bohemios de Paris conoce a un pintor y se convierte en su musa.
Con los cuartos que gana posando desnuda se apunta a una academia de baile. Su carrera de bailarina de cabaret, parece consolidarse y adopta el sobrenombre de Hellé Nice. Gracias a sus giras por toda Europa pronto prospera llegando a comprarse un piso en París, un coche, un yate y es una asidua de las más prestigiosas estaciones de Sky.
Pero su carrera se vio truncada en 1920 al ser arrollada por un alud en una pista de sky. Nice salva la vida pero su rodilla se ve seriamente lesionada, poniendo así fin a su carrera como bailarina de cabaret. No obstante, Hellé sigue frecuentando esos locales de los felices años veinte donde conoce a un piloto de carreras. De la mano de Henri de Courcelles se introduce en el por aquel entonces pujante mundo del automovilismo. En 1929, pesar de su lesión de rodilla y de una vida nocturna de los más agitada, nuestra protagonista se proclama vencedora del Grand Prix Femenin en el autódromo de Montlhery.
Aquel accidente pareció ser el inicio de su decadencia, no pudiendo clasificarse para las principales carreras, sin embargo en 1937 alternando su coche con otras tres féminas en las pruebas de resistencia de Yacco obtuvo unos récords mundiales, los de diez días y diez noches consecutivos pilotando, y los de 20.000 kms alcanzados en ese periodo.
En el fatídico 1939 estalla la segunda guerra mundial y su querido Jean Bugatti fallece en un accidente. Hellé abandona su lujoso ático parisino para instalarse en la Riviera francesa. Acabada la guerra justo cuando Nice trata de recuperar su carrera automovilista, el piloto galo Louis Chiron la acusa de colaboracionista nazi, nada menos que de formar parte del servicio de espionaje de la Gestapo, aunque nunca pudo demostrarlo. Pero aquel estigma la persiguió siempre, privándole no ya de su anterior carrera automovilística, sino también de cualquier otro empleo digno
Es en un suburbio de Niza donde pasó sus últimos años de vida alejada de las carreras por falta de patrocinadores, tirando de sus ahorros para vivir. La antaño glamurosa piloto de Bugatti y Alfa Romeo, esquiadora, bailarina de cabaret, modelo publicitario y amante de prestigiosos potentados, inicia una discreta vida en la ciudad de la que tomó su apodo, bajo un nombre ficticio para que nadie la reconociera. Incluso su familia la rechaza y sus vecinos la recuerdan robando la leche que le ponían por la noche a los gatos del barrio para poder subsistir.
En 1984, La Reina Bugatti que había saboreado las mieles del triunfo y la popularidad de los Grandes Premios, muere olvidada por todos a los 83 años, y es una organización benéfica quien debe correr con los gastos de su cremación. Sus restos fueron depositados en la tumba familiar pero ni tan solo se la mencionó allí, hasta que en el 2008 una fundación que lleva su nombre puso una placa conmemorativa.
En 2010, la escritora británica Miranda Seymour publicó el libro "The Bugatti Queen", todo un éxito de ventas, cuyo exhaustivo trabajo de documentación contribuyó a rememorar las gestas de la injustamente denostada Mariette Delangle.
Aquí acaba la apasionante biografía de una de aquellas pioneras del antaño machista mundo del automovilismo, y sin duda una de las mujeres mas pintorescas y aventureras del principio del siglo XX.
Recientemente me topé con una unidad de Land Rover Santana. Esta es la versión corta, para mi más atractiva que la larga, la cual montaba un propulsor 2.500 cc a gasóleo.
Se trataba de un off-road clásico fabricado en los talleres de Santa Ana en Linares. Los Santana apenas sufrieron cambios significativos en su diseño desde su lanzamiento, con un marcado aspecto rudo, y prácticamente sin ninguna concesión al confort, pues eran vehículos destinados básicamente al trabajo en el campo y a las fuerzas de seguridad. Esa rudeza y simplicidad eran precisamente su principal argumento de venta, en unos tiempos en que los productos nipones todavía no habían desembarcado en nuestro país.
Esta unidad matriculada en 1989 con su característico color beige, presentaba un aspecto más que saludable al menos en cuanto a la carrocería se refiere.
En Alemania se ha dado un fenómeno muy curioso y prácticamente sin parangón en el resto del mundo automovilístico. Nadie podía discutir que los coches tetutones eran sólidos, rápidos, estables, confiables incluso atractivos, pero en ocasiones pecaban de diseños tanto interiores como exteriores demasiado sobrios, espartanos y discretos.
Esta característica hizo que hayan proliferado en ese país una gran cantidad de preparadores, a menudo especializados en transformaciones algo más picantes y exclusivas, como ya vimos en el post dedicado a BB.
Existen multitud de empresas de accesorios de performance, tanto mecánicos como estéticos, usualmente especializadas en una marca, a todos nos vienen a la cabeza AMG o Motosport que han acabado siendo absorbidas por MB o BMW, otras como Ruf, Brabus, Alpina, con un estándar de calidad enorme superan o mejoran los productos originales.
Pero con el tiempo Kamei pasó a diseñar sus propios "kits aerodinámicos" X1, o como diríamos nosotros kits de Tunning, adaptados a diferentes modelos; VW Golf, VW Scirocco, Audi Quattro.
Otra serie limitada de dudoso gusto fue para el Golf , una tirada de 150 unidades denominadas "Dynamite by Kamei", algunos de los cuales participaron en la película "Fire Ice and Dinamyte".
Este Golf correspondía a la normativa del Grupo 2 de la época, entre otras cosas debía tener una carrocería de origen de cuatro plazas, y al menos 1000 unidades debían ser fabricadas en 12 meses, con el numero de serie reconocible, número de árboles de levas y válvulas sin cambios en comparación con el modelo de serie, y guardabarros ensanchados un máximo de 5 cms.
ORIGEN
Sorprendentemente su historia es relativamente moderna si exceptuamos los frustrados intentos de Henry Ford de colocar un 5 "pucheros" en un mercado tan aficionado a los 8 cilindros en V, mientras en Europa tan solo encontramos el motor Lancia a gasóleo RO utilizado por las tropas nazis y fascistas, que derivó posteriormente en el 3RO utilizado hasta 1950 por camiones.
Ello se explica porque durante muchos años los 5 cilindros de gasolina no fueron demasiado efectivos, debido a la incapacidad del carburador para abastecer por igual a todos los cilindros, y no fue hasta el desarrollo del sistema de inyección de combustible multipunto cuando se volvieron viables.
Tal vez por ello ningún fabricante de coches de pasajero le prestó demasiado atención hasta que Mercedes-Benz en 1974 montó el propulsor denominado OM617 en sus W114/115 series.
Era un 3 ltrs. de gasóleo conocido como el 300D, que dió origen a uno de los motores más fiables de la marca con kilometrajes superiores a los 800.000 Kms.