A menudo los aficionados al motor vintage reflexionamos sobre la falta de épica, gestas heroicas y emoción en las competiciones actuales, pero a cambio debemos celebrar que no se produzcan tan a menudo situaciones escalofriantes como la que muestra la imagen.
Mauro Bianchi perdió el control en las Forest Esses de Lasarthe en 1968.
Su precioso y azulado Alpine A-220 quedó rápidamente reducido a negras cenizas.
Mauro sobrevivió aquel infierno de llamas y humo, aunque vemos en la imagen sus guantes casi fundidos con la piel de sus manos, el traje de Alpine-Renault hecho jirones, su mono ignifugo interior a la vista en brazo y abdomen.
Aunque para mi, lo mas impactante es su casco y su balaclava totalmente calzinados.
Mauro salvó aquel día la vida pero lamentablemente por contra su hermano Lucien en 1969 y recientemente su nieto Jules en 2015 no tuvieron tanta suerte.