lunes, 30 de octubre de 2023

GOLFEANDO; OÑATI

 

Esta era una de esas visitas que tenía pendiente en mi agenda y ansiaba realizar,  porque había leído numerosos comentarios elogiosos sobre esta villa, incluso denominándola como la "Toledo Vasca"

Así que dispuesto a comprobarlo de primera mano, en un día anormalmente caluroso para ser mediados de Octubre,  enfilamos la N1 en dirección hacia Beasain, una carretera bastante disfrutona,  con muchas curvas, subidas,  bajadas y túneles que discurre paralela al caudaloso rio Oria. En Beasain nos desviamos hacia Bergara por una autopista menos excitante,  hasta el desvió de Legazpi, encararando el puerto de Udana, una carretera de montaña con unas vistas espectaculares del macizo del Aizkorri-Aratz.




En la zona monumental no esta permitido estacionar, así que me dirijo hacia las afueras. Una antigua estación ahora reconvertida en edificio postal guarda en su jardín una locomotora a vapor de 1921, tristemente garabateada.


El nombre de Oñate se encuentra documentado por primera vez en el año 1200 en un escrito eclesiástico, aunque ya hay constancia de su núcleo histórico en 1149. 
Es el municipio más extenso de la provincia,  pero curiosamente no formó parte de Gipuzkoa hasta 1845, siendo hasta ese momento parte de Álava, pues está en la muga. 
Su casco histórico esta catalogado como conjunto monumental. A continuación veremos el porqué.
De todas las joyas históricas y arquitectónicas que la villa atesora, tal vez la más imponente sea la Universidad de Sancti Spiritu. La primera universidad vasca y una de las primeras del estado. Data de 1540 por iniciativa del obispo Zuazola y patrocinada por el emperador Carlos Vdel Sacro Imperio Germánico y I de España. Estuvo en activo hasta 1901 y en ella se matriculó la primera mujer española en cursar estudios universitarios.



Se trata probablemente de la obra cumbre del Renacimiento Vasco,  con una elaborada fachada plateresca decorada con elaborados bajorrelieves. 
No menos espectacular es su interior, con un gigantesco claustro, alrededor de un patio central,  donde se sitúa "La Tierra y la Luna" escultura del artista Jorge Oteiza.


Se  puede acceder al piso superior a través de una sala decorada con un tejado de estilo mudéjar, que una vez más nos deja maravillados.





Todavía es más espectacular la visión desde el piso superior con tétricas gárgolas alojadas en su aleros. Cada arco de medio punto está rematado por un blasón, un escudo de armas o un rostro esculpido,  como por ejemplo los del emperador que patrocinó su construcción y la de su consorte. 
No menos espectaculares son los capiteles de las columnas y la baranda también cincelada en dos filas.
El cercano campanario de la Iglesia de San Miguel asoma altivo por encima de unas figuras encaramadas en unos pedestales.  Mucho más lejano,  pero es tal su altitud y envergadura que desde aquí a también divisamos los picos de piedra caliza del Aizkorri.




Salimos de la universidad un tanto impresionados por sus colosales dimensiones, pero sin darte tiempo a reponerte, en la plaza aledaña aparece otro monumental edificio porticado de piedra.


Pero si existe un edificio ciclópeo en Oñati , ese es sin duda la Iglesia de San Miguel. Es una construcción de estilo gótico vasco y fue construido en sillar y mampostería a mediados del siglo XV. En la torre neoclásica erigida en el siglo XVIII destacan sus cuatro relojes situados en los puntos cardinales,  me atrevo a decir visibles desde cualquier rincón del pueblo dada su altura.


Al templo original se la añadieron más estancias que curiosamente se edificaron sobre el rio



De nuevo sorprende por su gigantesca extensión la Plaza Foruena,(De los Fueros)  lugar punto de reunión social de la villa. Sus edificios porticados y su arboleda  bullen de actividad comercial y hostelera,  mientras los chavales dan rienda suelta a sus juegos en un espacio peatonal. Porque al final no debemos olvidar que un pueblo es mucho más que su patrimonio histórico y monumental, realmente son sus habitantes quienes le dan vida.
Como no en la plaza no podía faltar la Casa Consistorial de estilo barroco y con balcones forjados,  construida en 1778.



Justo a su lado podemos admirar la Torre-Palacio de Lazárraga. En el casco histórico de Oñati se hallan una gran cantidad de palacios, casas señoriales y antiguos caserones que dan fé de la riqueza que llegaron a atesorar algunos de los linajes más poderosos de la villa.



Y como tal vez,  tanta mole pétrea puede llegar a abrumar en exceso a sus habitantes,  al parecer intentan compensarlo con un buen número de plazas, parques y rinconcitos encantadores


En la Plaza de Santa Marina además de una fuente con las virtudes teologales, encontramos las enormes piedras de arrastre por los bueyes, uno de los típicos deportes rurales vascos.



En una dependencia municipal observamos el escudo de la villa. La heráldica es un tema que me fascina y en este caso aparece un ciervo siendo atacado por dos aves de presa y cada animal refleja un bando en las luchas de clanes medievales y del renacimiento, los Garibai y los Murgia, pero en un momento dado ambos bandos se unieron para hacer frente a un enemigo común. 




Su riqueza patrimonial es tal que hasta en las afueras encontramos otra muestra de ello, el Monasterio de Bidaurreta, un convento para monjas clarisas levantado entre 1510 y 1520.
Si disponemos de más tiempo, lamentablemente no es mi caso, podremos completar la visita a otros prodigios, pero estos obra de la madre naturaleza como son las Cuevas de Arrikrutz,  donde se encontraron restos de un León Cavernario y el Ojo de Aitzulo, un mirador privilegiadoPor si fuera poco a unos cuantos kms también podemos visitar nuestra señora de Aranzazu, moderno templo entre precipicios, pero como os comentaba esta anocheciendo y por el momento damos la visita por concluida.



domingo, 22 de octubre de 2023

AMIGOS EN JEANS MONTANDO UN F1, OSELLA 1982

 


Imagen más propia de una película postapocalíptica que de un campeonato mundial de F1

Reconozco que he visto talleres de bicicletas con más medios y organización que este equipo transalpino. 

Cuando?. ..Viajamos a 1982. Donde?...el lugar exacto no lo sabría precisar. Parece un camping de caravanas y tiendas de campañas, donde cinco mecánicos en shorts y a torso descubierto montan (o desmontan) un Formula Uno de la escuadra Osella, bajo la atenta mirada de una señora sentada cómodamente en una silla plegable y un par de curiosos espectadores. 

Unos bidones de aceite a modo de papeleras rebosan desperdiciosSobre el césped vemos desperdigados varios componentes del monoplaza...llantas, neumáticos, discos de freno, herramientas como un elevador,  o ¡incluso ... una sierra!. 

Uno de los mecánicos estudia atentamente una pieza tal vez preguntándose cual sería su función.

Seamos honestos ¿uds. se montarían y circularían a 300 kms por hora en ese coche?

sábado, 14 de octubre de 2023

COCHENTEROS; BMW 324D

 



Si bien tengo una máxima en esta sección,  y es la de no repetir modelos de caja,  en este caso haremos una excepción por lo inusual del avistamiento. 

A finales de la década de los ochenta,  los coches propulsados por gasóleo antecesores de los turbo diésel de intercooler e inyección directa eran más bien escasos en ventas en nuestro país, y estaban reservados a taxistas o comerciales que debían recorrer grandes kilometrajes anuales soportando lentas aceleraciones, graves vibraciones en el interior, un sonido casi de tractor y el irritante olor a gasóleo al repostar. 

Esa es la rareza y el encanto actual de este 324d de BMW de 1989. La cotizada carrocería del E30 ofrecía motores de 6 cilindros en línea, (para muchos fanáticos de la marca los más buscados), eran los 320i, los 323i, 325i aparte lógicamente del primer M3

Pero en este caso se trata de todo un seis en línea bávaro, pero de tan solo 86 cv, y su velocidad máxima era de 165 Km/h.
Sus aceleraciones también eran discretas como por ejemplo su 0 a 60 Km/h en 6,2 segs y eran necesarios gastar 15,5 segs para ver llegar la aguja del velocímetro hasta los 100 km/h.

Pero donde BMW echó el resto fue en refinar el funcionamiento de su propulsor para evitar reducir las vibraciones y el nivel de ruido interior. El 324d ofrecía cuatro plazas,  un buen equilibrio entre espacio para las plazas traseras y su baúl de equipajes,  esto hizo que se vendiera relativamente bien entre los taxistas germanos, hasta entonces fervientes partidarios de los Mercedes-Benz.

Lógicamente su fuerte era el consumo,  bajando de los 9 litros en ciudad y bajando por poco de los 7 litros circulando cómodamente a 120 Km/h. 

Su precio de base era de 27.450 marcos alemanes a los que se había de sumar 2.825 marcos más para contar con aire acondicionado y además como es tradición en la marca a base de incrementar la factura se podían añadir extras,  como las preciosas llantas de 14 pulgadas montadas en esta unidad. 

La llegada del 324TD, propulsor con turbo heredado de la Serie 5 supuso el fin de su vida comercial. Ofrecía ya 115 cvs y 190 Km/h, por contra los primeros 324td se mostraron más frágiles con problemas en sus turbos y sus culatas.

El exotismo de esta versión son sus cuatro puertas y poder presumir de ser la versión menos potente de la historia de la producción de la Serie 3,  aunque tratándose de un clásico eso no debe acomplejar a su propietario quien lamentablemente parece haber desterrado la d de diésel de su capot trasero.





viernes, 6 de octubre de 2023

LOS PASEOS DEL LEÓN, SUNBILLA

 



En esta ocasión el leoncito nos lleva hasta otro de esos lugares encantadores de los Pirineos Navarros. Últimamente dirijo mis escasas salidas en coche,  hacia estos relajantes parajes de montaña regados por el Bidasoa, ¡perdón! el Baztán, como es denominado en estas tierras. El rio Baztán es el autentico eje alrededor del cual se fueron surgiendo los principales núcleos rurales, ya que muchos caseríos se hallaban diseminados y perdidos por agrestes zonas montañosas.




Abandonamos la N-121-A que une Navarra con Gipuzkoa y cruzamos el rio por el puente nuevo, para estacionar comodamente. Lo primero que vemos al llegar a Sumbilla (Sunbilla en Euskera) es una imponente escultura dedicada a uno de los hijos ilustres de la villa. De hecho la plaza del pueblo lleva el nombre de Ramon Latasa, una leyenda del deporte de la hacha,  o como se les conoce en Euskera,  Aizkolari. De hecho su vida daría para un película, aquí tan solo diremos que para sobrellevar las penurias de la posguerra, como algunos vecinos dada la proximidad con la frontera francesa, se vió obligado a ejercer de contrabandista y a raiz de esas actividades resultó herido por un disparo de la benemérita



También en la misma plaza podemos observar en el suelo el escudo de la villa. Originariamente en blanco y negro,  no como el actual muy colorido.



Encontramos los primeros registros escritos refiriéndose a la población como "Husumbil" en el año 1280. Su toponimia originaria podía ser Usun Bil, (pozo redondo) y la A añadida posteriormente tendría la función de articulo determinado. 

La iglesia del pueblo dedicada a San Juan Bautista y San Tiburcio fue erigida en el siglo XVI, a excepción del campanario que es del XIX.  Su arquitectura es la típica de la zona, como siempre vemos presentes esos aleros de madera para salvaguardar a los feligreses en días lluvioso, y sobre su blanca fachada resaltan piedras decorativas de color rojo. También destaca la altura de su campanario que resulta visible desde cualquier lugar del pueblo.



En el jardín delantero encontramos las típicas estelas discoidales, elementos funerarios anteriores a la cruz cristiana y alrededor de la iglesia también pisamos sepulturas en el suelo sobre las que podemos transitar. 



El caudaloso Baztán divide el pueblo por la mitad






Al otro lado del rio encontramos la calle principal,  por la que antiguamente transitaba la carretera que unía Irún con Pamplona. En ella se alinean a ambos lados casonas y palacios de tres y cuatro pisos con puertas de arcos de medio punto y gruesos portones de madera de doble hoja.



En la calle principal también hallamos un mural que rememora el lugar que ocupó la estación del desaparecido ferrocarril del Bidasoa, conocido por los lugareños como Tren Txikito.  Un trazado de tren construido en un principio para transportar mercancías y posteriormente también viajeros hasta Irún. El tren txikito desapareció en 1956 fruto del cierre de las minas y el imparable aumento del trafico rodado.  La antigua vía férrea ha sido actualmente reconvertida en vía verde para disfrute de senderistas y ciclistas.


Justo delante en la otra acera de la calle mayor vemos la casa consistorial. El edificio original fue construido en el lugar donde tenían reunión las juntas vecinales y data de 1673,  y el actual de mediados del siglo XIX. En su parte posterior la que da al rio podemos divisar en un tejadillo una escultura dedicada a San Tiburcio.




Pero la mayor joya arquitectónica de Sunbilla es su puente medieval de piedra. Es una obra de tres arcos de medio punto de 64 mtrs de largo y nueve de altura. Constituye una privilegiada atalaya desde donde se puede divisar todo el pueblo. El puente se construyó en 1562 en el mismo lugar que ocupaba un puente de madera. El Baztán en época de lluvias puede a llegar a ser un rio muy bravo,  hay constancia de dos crecidas en el siglo XVII que se llevaron por delante el puente. Los `ropios vecinos de Sunbilla colaboraron activamente en sacar del lecho del rio mas de 2.500 piedras.
Formaba parte del transitado Camino Real que llegaba hasta Francia y su importancia estratégica y de vía vital de comunicaciones era tal que el coste de sus reconstrucciones fueron sufragados en parte por las villas vecinas. En el siglo XVIII durante la Guerra contra las tropas napoleónicas se tomó la arriesgada decisión de derruirlo,  para evitar así las incursiones francesas, pero por fortuna finalmente no se llevó a cabo. En 1992 se alivio el tránsito al construirse el nuevo puente.

Y que actividades hacer en Sunbilla?.  Podemos acampar, disfrutar de su gastronomía, dar un paseo por la vía verde, refrescarnos en el rio o incluso probar nuevas experiencias como entrar en una Sala de Escape. Todo ello lo hacen un destino ideal para pasar un día esplendido.