martes, 26 de enero de 2021

GOLFEANDO; SEGURA

 

En esta ocasión nos dirigimos al interior, enfilando una de mis autovias favoritas la N-1,  en dirección a la comarca montañosa del Goierri,  la cual guarda celosamente escondida entre valles y verdes prados uno de los pueblos más bonitos y con mayor historia de la provincia guipuzcoana. 

Segura es una villa medieval,  de la que se tiene constancia documental desde el siglo XIII. Fundada por el rey Alfonso X el Sabio floreció pronto al estar situado en un punto estratégico de la ruta Castilla, Alava, Navarra y Francia que pasaba por el túnel de San Adrián

El túnel de San Adrián es una gigantesca hendidura en el macizo del Aizkorri, utilizada desde tiempos inmemoriales por caballeros, pastores y peregrinos del Camino de Santiago para salvar los escarpados montes vascos. Con el tiempo se construyó la ermita que da nombre al lugar. Desde Zegama parte una estrecha pista forestal que discurre entre un frondoso bosque y nos conduce a un parking desde donde todavía tendremos una bonita excursión hasta la cima de la montaña bañada entre brumas.


TUNEL DE SAN ADRIÁNTÚNEL SAN ADRIÁN
ERMITA SAN ADRIÁN

De Zegama a Segura nos encontramos las típicas y divertidas carreteras vascas rurales con constantes repechos, estrechas y húmedas,  sin casi tráfico ni poblaciones, apenas con algunos caseríos adosados a los lados. Son vías que nos deparan extraordinarios miradores sobre la Sierra de Aralar y el piramidal monte Txindoki nevados por estas fechas. 


En la villa de Zerain descubro una arma ideal para disfrutar en estos tramos de rally, se trata de un Ford Focus RS de primera generación. Una delicatessen que no pasa desapercibida para cualquiera, con su característico color azulón. Es uno de esos automóviles de rallye aptos para la circulación que tanto nos gustan. El Focus RS MK1 era un excelente punto de partida para la version  WRC pilotado entre otros por Colin McRae o Carlos Sainz. Esta unidad estaba en un excelente estado de conservación si tenemos en cuenta sus veinte añitos de existencia, por ponerle un pero diremos que ha perdido por el camino las llantas originales RS, pero estas tampoco le quedan mal.



No tardamos en llegar a nuestro destino, y parece que la intermitente lluvia invernal nos va a respetar durante nuestra visita a Segura.


Aunque se puede transitar por las calles del pueblo en auto, es tanta la paz y tranquilidad que se respira aquí, que nos da cosa turbarla con el ruido de un motor, algo totalmente anacrónico en este entorno rural y medieval.  Incluso es aconsejable pasear y callejear tranquilamente a pie para sumergirse en la historia de la villa y no perderse ninguno de sus atractivos. Por ello el viajero dispone de un generosos aparcamiento gratuito para su vehículo.


Un camino de ronda supone un excelente balcón para detenernos a contemplar el maravilloso entorno natural en el cual esta enclavado Segura,  compuesto de verdes praderas y blancos caseríos diseminados donde se elaboran quesos de la DO Idiazabal, a partir de la leche de la oveja Latxa y Carranzana.   
Entramos a la villa por el Portal de Zerain,  uno de los dos de los restos que quedan de la antigua muralla, perdió su sentido militar y pasó a formar parte de una casa





Dos de los signos de identidad de cualquier pueblo de Euskal Herria que se precie son su iglesia y su frontón de pelota. En Segura los encontramos uno junto al otro. Nuestra Señora de la Asuncion, una obra gótica del Siglo XIV ha sido declarada Monumento Histórico Artistico. 
Pero el patrimonio artístico cultural de Segura no se ciñe únicamente al pasado y también son admirables obras de arte contemporáneas, tanto esculturas como murales realizados con tiento para no desentonar en el ambiente medieval.


Junto a la iglesia parroquial se encuentra la plaza del pueblo. 
En uno de sus balcones toman el fresco el Olentzero y Mari Domingui dos de los habitantes del pueblo más queridos por los crios,  pues son una pareja de portadores de presentes navideños.


Desde la plaza iniciamos un recorrido circular por las dos calles que recorren el casco histórico. Enfilamos la Kale Nagusia (principal) es donde encontramos la mayor parte de los palacetes y las casas de mayor antigüedad. Los mas observadores se darán cuenta del Eguzkilore (flor del sol) plantado en los portales de las casas. La tradición cuenta que este cardo recogido en los montes cercanos simbolizaba la luz y era capaz de ahuyentar a los espíritus maléficos y proteger los hogares de la zona.


El Palacio de los Guevara del Siglo XV es un buen ejemplo de palacetes urbanos de pared de sillería. Perteneció al Mayordomo de los Reyes Católicos, de ahí su escudo flanqueado por el de los propietarios. En la cornisa todavía divisamos las gárgolas de un Ángel flanqueado por lobos.


En las antiguas villas amuralladas los pozos eran fundamentales para garantizar el suministro de agua durante los asedios militares. Alguno de estos pozos tan fotogénicos están adornados con esculturas modernas.




En una pared encontramos una composición de unos extraños fósiles de moluscos con forma de bala de fusil que tienen una antigüedad de 450 millones de años.


No tan antigua,  pero ya tiene sus años la Casa Arditxarra, actual centro de interpretación medieval es una vivienda-taller del siglo XVI que se conserva bastante bien para ser tener una estructura de madera.




adosado encontramos el palacio de los Jauregi, con  imponentes leones guardando el escudo de armas.


y un poco mas adelante, se halla el Palacio de los Balentzegi, de tres plantas del siglo XVI, en cuya fachada de piedra además del tradicional  arco de puerta y el blasón vemos tres balcones de hierro forjado y abajo un cartel de un bar. A pesar de los intentos del perrote por visitarlo ese día parecía cerrado.


Por todas partes salen rinconcitos, autenticas capsulas del tiempo, pero pronto el clima montañoso invernal demuestra su crudeza en esta zona y la aparición de un agua-nieve aconsejaba dar por terminado el paseo y emprender viaje de retirada.






10 comentarios:

  1. Mira, acabo de venir de cargar en un pueblo llamado Aoiz, a 30 km de Pamplona, y tus vistas me recordaron mucho a lo que vengo de disfrutar. Carreteras muy buenas y con poco tráfico me hicieron disfrutar mucho del paisaje, además el tiempo no estuvo malo del todo (algo de sirimiri solamente).

    Gran reportaje te marcaste, Xavi, una delicia... Además no tuviste que sufrir la tremenda nevada que cayo hace algunas semanas, menos mal.

    Enhorabuena y un saludo!

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    1. En estas carreteras te encuentras más ciclistas que coches y ahora con la reducción de movilidad por territorios ni te cuento, parecerán carreteras fantasmas.

      Este año por aquí de momento solo ha nevado bastante pero solo donde debe, en las montañas.

      Gracias a ti por viajar virtualmente con nosotros!

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  2. Compruebo que sigues teniendo tu nube particular atada al techo del Golf, no sea cosa que deje de acompañarte en alguno de tus periplos.
    De todos modos, creo que estos lugares se aprecian mejor sin tanto sol.
    Acá estamos en verano y te aseguro que el sol es tan fuerte que puede arruinarte un paseo, o limitarlo a las horas de menos fulgor.
    El lugar es un descanso para los sentido, me gustaría vivir así, sin tiempo y preocupándome sólo por cuestiones que hacen al turismo.
    (quizás haya otras ocupaciones menos tranquilas, pero por favor déjame idealizar el lugar que no voy a visitar en esta vida)

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    1. Eso es totalmente cierto, me lo explicó un amigo, profesor de bellas artes, como un exceso de luz falsea los colores.
      Por contra ahora en el norte tenemos (cuando sale) el sol que parece una bombillita de pocos watios, alumbra pero no da calor, al final te acostumbras a todo y ahora me fundiría como un helado en la solana.
      Permiso concedido para idealizar amigo!

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  3. Buenas,

    Me encanta que sigas disfrutando del Golf, aprovecha lo que nos dejan mover con precaución.

    Muy bonita la zona, me la apunto para cuando pueda ir por la zona.

    Ciao.

    Y las llantas del Focus no serán las originales, pero dan el pego, no ha hecho el propietario una barbaridad para mi gusto.

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    1. Aproveche la ventana de movilidad que se ofrecieron en Navidades, ahora toca por desgracia volver al confinamiento municipal otra vez.

      Es una zona muy montañosa rodeada de los parques naturales de Aizkorri, Aralar y la Sierra de Urbasa.

      Así en blanco las llantas también le quedan bien al Focus.

      Abrazos!

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  4. Qué capricho de la naturaleza ese túnel natural, cuantas historias habrán tenido lugar bajo esas toneladas de piedra. La ermita le da el misticismo correspondiente. El resto de paisajes son de cuento, ideales para un turismo relajado y sin masificaciones (aunque ahora esto es lo normal).

    Saludos!

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    1. Da una idea de lo penosos que eran los viajes, en el lugar hay una primitiva calzada con adoquines que debía ser una autentica tortura transitar a bordo de carros y carretas.
      El lugar me recuerda a una tierra de esas que aparecen en las novelas de Tolkien.

      Abrazos!!

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  5. La verdad es que con el tema de la movilidad reducida se agradece que hayas aprovechado el periodo navideño para deleitarnos con unas de tus escapadas, y me alegra saber que no sólo disfrutaste de tu destino, sino también del viaje. Y encima, con bonus automovilístico, jejeje. Saludos, y esperemos que pronto se pueda seguir Golfeando con normalidad.

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    1. Primera y a lo mejor ultima escapada en mucho tiempo, visto como está evolucionado el tema del cierre municipal habrá que ir pensando en una Donosti Edition de la sección.

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