martes, 29 de enero de 2019

DODGE DART BARREIROS



DODGE BARREIROS DODGE DART BARREIROS 1 BARREIROS DODGE DART BARREIROS

Hoy me gustaría compartir con vosotros un encuentro muy espectacular. Se trata de un Dodge Dart Barreiros con la mátricula original de 1966. 

Estaba aparcado delante de un hotel de un Gran Hotel de la ciudad y lucía muy bien en ese color añil claro, con las bandas de los neumáticos en blanco y con todas esas molduras en reluciente cromado. 

Su linea de cintura es muy baja y alargada haciendo honor a su nombre, Dart en inglés significa dardo,  derivado del de  un concept car. 

El Dart montaba un motor de gasolina de la compañía denominado Slant 6 de seis cilindros en linea, 3.687 cc y carburadores Holley que desarrollaba 150 cvs, entregando la potencia a las ruedas traseras. 

Barreiros, como no,  también incorporó uno de sus motores diésel, un 4 cilindros de dos litros y 60 cv. 


El modelo también estaba disponible en carrocería familiar, convirtiéndolo en un auto todavía mas exótico en nuestras carreteras del momento.

Si hoy en día es un auto muy elegante y distinguido,  no puedo ni imaginarme la admiración que despertaría entre la población hace 52 años, en un país falto de vehículos de alta gama. 

Precisamente ese es el origen de su historia.  Chrysler estaba deseosa de cubrir ese vacío en un país que comenzaba  a mostrar signos de desarrollo económico. Pero la política económica del momento impedía la importación generalizada de autos y estos debían ser fabricados íntegramente aquí para poder ser comercializados. Con la idea de evitar un gran desembolso,  la marca americana contactó con el empresario gallego Eduardo Barreiros quien contaba con factorías propias especializadas en la fabricación de motores de gasóleo y vehículos industriales, ofreciéndole ensamblar en su planta de Villaverde el modelo Dart. El Dart era una berlina media para el status norteamericano,  pero como auto de lujo en la España del momento no tenía rival,  con la excepción del Seat 1500,  al cual ya le pesaban los años.

Barreiros se dejo seducir por las cifras previstas de ventas presentadas por los norteamericanos, unos veinte mil modelos anuales, y decidió apuntarse a la aventura. La corporación americana también ofreció la fabricación en Madrid del Simca 1000. Aunque para ello Barreiros en continuado conflicto con el Ministerio de Industria, que tenía en palmitas las empresas estatales oficiales (Pegaso y Seat), hubo de convencer a las más altas instancias del Régimen Franquista para obtener el permiso de importación de chapas, motores y bastidores bajo el compromiso de  producir integramente todas las partes del modelo Dart posteriormente.

Desgraciadamente las previsiones de ventas pronto se mostraron erróneas y Barreiros,  quien hubo de asumir el desembolso de aquellos motores y bastidores sin poder darles salida entró en perdidas financieras y la Chrysler Corporation pasó a ser el accionista mayoritario de la compañía.

Muchos vieron una hábil maniobra americana, por no llamarle engaño, para introducirse en el mercado nacional y aprovecharse de las instalaciones y del personal cualificado que se había logrado atesorar a base de esfuerzo del orensano.

Pero como se vió después,  Barreiros no era el problema de fondo y en 1978 Chrysler debido a su mala gestión hubo de vender sus filiales españolas y sus fábricas al grupo Peugeot Talbot por el precio simbólico de un Dólar.

Barreiros fue cesado y firmó un acuerdo multimillonario por el cual se comprometía a desvincularse de la industria automovilística durante cinco años. Un emprendedor como él no podía parar quieto y creó numerosas empresas en sectores tan variopintos como el vinícola o el minero. Pero su verdadera pasión era el diseño y la construcción de vehículos motorizados y tras ganar un concurso internacional aceptó la oferta del gobierno cubano para construir vehículos pesados, de hecho el genio gallego acabó sus días en La Habana.


13 comentarios:

  1. Oooohhhh pero qué preciosidad!!
    Es tan bello que hasta le voy a perdonar el color, no original pero que le sienta de lujo.
    Ni sé por dónde empezar a comentar, todo en él es exquisitez. Seguramente sea coche de transporte de huéspedes del hotel.
    Con tanto Dodge 3700 GT me olvido a veces del Dart de Barreiros.

    Gracias y felicidades por el avistamiento, un saludo!

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    1. Yo creo que ese color pálido es muy de su época de los 60.
      Ese Hotel es el mas exclusivo de la ciudad, siempre se ven cochazos aparcados delante.
      El Dodge 3700 GT lo tengo pendiente de cazar, pero creo que este Dart es todavía mas difícil de ver.

      Un abrazo!

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Una triste historia para un hermoso auto.
    Acá también lo tuvimos, yo era muy peque, pero tengo el recuerdo, y a veces se ve alguno circulando aún.
    Es más: cerca de mi casa hay uno de dos puertas, no tengo idea de dónde salió semejante bicho.

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    1. Desconocía que hubiera un Dodge Dart de dos puertas, debía ser todavía más bello, aquí solo se fabrico el 4 puertas y el familiar.
      Barreiros era uno de esos genios aislados que salen de muy tanto en tanto en nuestro país, por lo que sea a estos tipos el sistema se les teme y se les ponen palos en las ruedas en vez de apoyarlos.

      Un saludo.

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  4. Una gran máquina en su época, impresionaba, como también su consumo!

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    1. Pues según he leído en una prueba de la época andaría por los 13 litros a los 100 Km en ciclo combinado y en ciudad sobre los 20. Ahora bien las carreteras de la época tampoco eran las de ahora.
      Ahora su dueño le deberá echar aditivo de plomo y esos motores también consumían algo de aceite.

      Un saludo.

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  5. Hermoso Dart Xavi, acá se comercializó con el nombre de Valliant; como bien explica Gaucho, alguno suele verse en la calle aún. A fines de los sesenta, el vecino de al lado de mi casa, y el de enfrente, tenían este coche, ambos en color gris.
    Un coche que extraño.
    Abrazo!

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    1. Amigo Juan, leyendo tu comentario y el de Gaucho me doy cuenta de que vuestro país y el nuestro han tenido a lo largo de la historia muchos paralelismos, no solamente en el mundo del motor... los dos hemos pasado por Dictaduras, crisis económicas o políticas similares.
      También el respeto y cultura por los autos.

      Abrazos!!

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  6. Combinación de elegancia y musculatura americiana a la perfección. Seguro que en vivo debe ser más bello que en imágenes, y el hecho de que se vea tan bien conservado es una satisfacción. Parte, sin duda, de la historia de España en el mundo del automóvil; lástima que para Barreiros fabricarlo no fuese una buena decisión.

    Un saludo ;)

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    1. Barreriros era un tío muy "echao palante", tendría aciertos y errores pero no se puede decir que lo intentó, aunque en esta ocasión los compañeros de viaje no eran los mejores. Luego también la España del momento no era la idónea para estas maravillas.

      Un abrazo ;)

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  7. Una muestra más de lo maltratado que ha estado el ingenio en España... Me gustaría que mi comentario fuera una demagogia más de las muchas que se ven en la red, pero tirando de historia, los grandes emprendedores solo se han visto en dificultades. Al menos en el sector de la ingeniería.

    El Dodge, una joya, eso sí. Saludos!

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    1. Pero es que así.
      En aquellos tiempos España tenía una economía muy intervenida y planificada, donde el el Instituto Nascional de Industria tenia plenos poderes y dedicaba todos los recursos a las empresas oficiales, Seat en automoción y Pegaso en camiones y no veían con buenos ojos la aparición de otras como la de Barreiros. Se cuenta que Eduardo tuvo que obtener en persona la aprobación de Franco para sus proyectos; Adelante Barreiros, Adelante!

      Abrazos!

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