lunes, 29 de noviembre de 2021

GOLFEANDO; LESAKA

 


Debo confesaros que en este caso la excusa para visitar esta población no es solamente su entorno paisajístico privilegiado o su patrimonio monumental (que también los tiene), pero para mi su principal encanto es encadenar los dos puertos de montaña, Aritxulegi y Agiña, que unen Gipuzkoa con esta localidad navarra situada en el corazón de la Comarca de las Cinco Villas.

Aritxulegi es un paso horadado en la roca que une las provincias limítrofes.  Se trata de una carretera típica de la zona;  estrecha,  sin arcén,  pero sin apenas tráfico, pero con amenazantes paredes de piedra viva al abrigo de una exuberante vegetación y con un asfalto eternamente húmedo que aconseja tomarse las cosas con calma si no queremos tener un sustito.




Poco después de superar el estrecho y poco iluminado túnel ya nos encontramos en navarra e iniciamos un descenso hasta el Embalse de San Antón. A partir de ese punto comienza la ascensión que nos llevará hasta la cumbre donde está situado un monumento de Jorge Oteiza erigido en honor al Padre Donostia, un sacerdote y músico. En dicha zona también se hallan restos de monumentos funerarios prehistóricos. Ahí iniciamos otro tramo de descenso con numerosas curvas de herradura, en ocasiones circulando bajo las copas de enormes hayas y robles hasta llegar a la población de Lesaka.




Llegados a la villa busco aparcamiento y lo encuentro al lado de un lavadero antiguo pero reformado.


Justo delante del aparcamiento hay un artesano de la forja.


A Lesaka se la denomina la Pequeña Venecia y es que el río Onin, afluente del Baztán,  la atraviesa por el medio y los habitantes se establecieron a una y otra orilla. Una de las teorías sobre origen del nombre de la villa deriva del topónimo Latsaga (lugar del arroyo). Además de numerosos canales bajo los que fluye mansa el agua, cuenta con innumerables puentecillos para atravesarlos.


Sobre estos estrechos petriles se realizan unas danzas y saltos que ponen a prueba el equilibrio y agilidad de los Ezpatadantzaris locales. Estos bailes típicos tiene lugar el 7 de Julio por la festividad de San Fermín y conmemoran el fín de las rencillas locales entre los habitantes de ambas orillas, allá por el lejano siglo XV.  Al termino de los bailes,  como símbolo de unidad la bandera de la villa es ondeada sobre el puente.


La Torre Zabaleta con otro puente a sus pies es un perfecto ejemplo de las casas torre vascas, castillos medievales de nobles feudales,  que ha llegado en pie hasta nuestros días en un cuidado estado de conservación.


No una sino dos imponentes edificaciones defensivas, se levantaron en Lesaka, lo que da una idea de la importancia de la villa. Esta otra  es la Torre Miryurinea más antigua incluso que la de los Zabaleta.

Otro de los monumentos que se repiten a lo largo de la visita a villa son los cruceros. Sobre ellos hay multitud de mitología, algunas teorías sostienen que se erigían en los cruces de caminos para desorientar a las almas errantes y otros seres del inframundo. Si parece estar documentado que fueron lugar de enterramiento de personas que no habían sido bautizadas y no podían ser sepultadas en cementerios, y lo más parecido a suelo sagrado eran los alrededores de estas cruces pétreas.

También se habla que eran lugares de escarmiento público. Uno de ellos denominado Pillirik era donde al ajusticiado de turno se le colgaba a la columna de la lengua y se le dejaba un tiempo ahí para amedrentar a la población. 


Las calles empedradas sin aceras ni coches son una gozada para caminar,  paseando junto a casonas con planta baja de piedra de sillería y gruesos muros sobre las que se levanta un entramado de vigas de madera rematada por una amplia balconada.


Al otro lado de la carretera se alza otra de las edificaciones más imponentes del pueblo, su campanario es visible desde cualquier parte y nos sirve de faro para llegar a la iglesia.  Subimos una cuestecilla hasta alcanzar una privilegiada atalaya en la Iglesia de San Martín de Tours. Como era usual en la época sus monumentales dimensiones provocaron que su construcción se dilatara varios siglos en el tiempo (XVI, XVII, XVIII) lo que daba lugar a cambios en sus estilos arquitectónicos. 



En definitiva nos hallamos en un lugar privilegiado de los Pirineos Navarros tanto por su entorno natural bellísimo, como por un gran legado historico y artístico, sin olvidar sus bellas carreteras para perderse en busca de otros destinos al menos tan interesantes como este.  

13 comentarios:

  1. Como siempre precioso todo, y más ahora que debe estar nevado tras el temporal del fin de semana!

    Oye, no conoces el Sur? También andamos bien servidos de palacios y castillos! Si quieres verde y lluvia en Grazalema puedes hartarte...

    Saludos!!

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Ya te digo, y es que son Pirineos, Navarros pero Pirineos al fin y al cabo.

      El sur es mi asignatura pendiente, tan solo visité a un amigo en Granada, aproveche para ver la preciosa Alhambra y subir Sierra Nevada.

      Los castillos y palacios me molan pero de la lluvia y el verde ya voy bien servido por aquí, jaja.

      Abrazos!!

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  2. Impresionante el video, sobre todo la primera parte, la ruta con las casas a menos de un metro de distancia, no me imagino manejando así. El resto de la ruta es similar, aunque me costó ver carteles de velocidad, y los que se veían, no alcanzaba a ver. Para el próximo video quiero la pantalla divida, mostrando el velocímetro!
    Y el tunel también se ve cojonudo, la roca viva al alcance de la mano en plena oscuridad, si bien había lugar suficiente para el que va y el que viene, noté que prima la prudencia y todos frenaron!
    En el segundo video en el minuto 6:27 me pareció ver un auto volcado, puede ser?
    Qué belleza la Pequeña Venecia, me sorprendió que se viera tan poca gente.

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  3. Gracia por ver los videos con tanto detenimiento, pensé que nadie se pararía a verlos, en cuanto a la velocidad te aseguro que no iba muy muy rápido, no soy de alcanzar puntas muy elevadas para luego apurar frenadas, prefiero un crucero sostenido en torno 50-70km/h, incluso menos en las paellas.
    El túnel sin luces y estrecho es aterrador pero cuando lo pase peor fue con sol de cara minuto 16:27, no podia ver nada a metros de mi!
    Lo que preguntas del coche volcado, a mi me pareció ver un contenedor de basuras junto a maderas y otros desechos.

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    1. Si quieres alucinar llégate a Barbastro (Huesca), tira por Benabarre y luego no pares hasta Vielha. Vas a flipar entre túneles oscuros, lagos, desfiladeros, pueblos y finalmente Vielha, con su aspecto nórdico total (parece un pueblo noruego).

      Aunque reconozco que te pilla un poco lejitos jeje.
      Esa ruta la hacemos en verano con los camiones y siempre voy encantado, aunque vas en tensión.

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    2. En Huesca sí estuve, visite la capi, los Riglos de Mallos, llegué hasta el Castillo de Loarre y San Juan de la Peña y es una tierra hermosa y salvaje. A Vielha no llegue pero estuve en la zona de Sort, Llavorsí, Esterri pueblitos encantadores.
      En efecto recuerdo que por ahi las carreteras estaban muy mal y con muchos tramos de obras, con tantos temporales que sufren no es de extrañar.

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  4. Siempre que he viajado hacía he quedado impresionado (además de respetado) de las carreteras que tenéis por ahí. Acostumbrado en el sur a una orografía bastante suave y curvas que no son muy cerradas, el desplazarnos de un sitio a otro nos lo tomábamos como una aventura. Así que para mí estos vídeos de los trayectos que haces tienen su puntito de emoción.
    Y como no, los destinos que eliges para "golfear" son espectaculares; así nadie se harta de castillos y palacios.

    Saludos ;)

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    1. Son carreteras muy "disfrutonas" tanto por el trazado como por los paisajes que transitan y con baja densidad de trafico, ideales para conducir un clasico o un youngtimer

      Me alegra que gusten esas pequeñas localidades sin turismo masivo pero con gran legado cultural.

      Abrazos!!

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  5. Buenas,

    Buenas vueltas te das, y además d las carreteras, que son fantásticas y en buen estado de conservación comparado con otros lugares, otro tema que me encanta de la zona, en esa no he estado en concreto pero he recorrido cercanas, es en lo bien conservados que están los pueblos, limpios, casas muy cuidadas...alguna habrá peor.

    Ciao.

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    1. Se conservan muy bien porque tienen escasísimo trafico sobre todo de vehículos pesados. Tienes toda la razón al parecer están mas civilizados que en las grandes ciudades.

      Un abrazo!

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  6. Normal que como dices esas carreteras sean para ir con cuidado. Estrechas, con tramos que no les da el sol y si se acumulan algunas hojas como me pareció ver pues hacen el coctel perfecto para un susto. Me ha encantado todo, como siempre, soy paisajes que por aquí excepto algunas zonas no se ven. Y de la arquitectura ni que decir.

    Saludos!

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    1. También al ser zonas rurales es común toparse con animales en medio de la carretera, ovejas, caballos vacas...
      El paisaje es típico Pirineos, muchas montañas, lagos, ríos, y bosques densos, ideal también para abandonar el coche y hacer excursiones a pie o en bici y luego reponer fuerzas en los pueblitos de la zona.

      Abrazos!!

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