Esta es una de esas extrañas películas de culto de la que probablemente no habréis oído hablar nunca.
Se trata de una comedia australiana estrenada en 1986, en donde se narra la historia de un joven tímido y socialmente poco habilidoso que vive obsesionado con los tranvías y es todo un genio de los inventos y de la mecánica.
Malcolm es despedido de su trabajo, pero conoce a un delincuente de poca monta que le convence para usar sus invenciones en un robo a un banco.
Entre las hilarantes invenciones del protagonista vemos a este pequeño Honda Z amarillo de 1970, que se puede partir por la mitad y así escapar de la policía.
Su director, David Parker, tenía tan clara la escena que incluso antes del proceso de guion y de haber obtenido financiación, le dijo a su esposa que debían dividir el cochecillo en dos y después el dinero vendría por si solo.
Para hacer la escena por la que pasará a la posteridad este film, los productores cortaron por la mitad el Honda Z y luego soldaron dos motos, a cada lado de la carrocería.
Por fortuna este Honda Z 1/2 se conservó (en dos piezas) y puede verse en el Museo Nacional de imagen y sonido de Canberra.
Ostras, con este chisme seguro que te quedas con la peña!
ResponderEliminarLuego lo malo sería para reensamblar las mitades...
Te juro que no me suena de nada la peli, yo es que de cine australiano no controlo casi nada o nada...
En todo caso gracias por la info. Ahora me gustaría pillarme un Honda Z a escala, pero nunca se me ocurrirá serrucharlo.
Saludos!
No me suena de haberla visto ni siquiera la caratula, y eso que iba cada finde al videoclub.
EliminarPobrecito Z no se merece tal escabechina, ¡ya sabes todo por la audiencia.
Abrazos!
es decir que son motos carrozadas, ya me parecía que las ruedas estaban muy hacia adentro, centradas cada una en su mitad!
ResponderEliminarmuy ocurrente, gracias por compartir.
El ruido a motoreta también delata el truco. Gracias a ti por visualizar y comentar!
Eliminar¡Y yo que pensaba que ya lo había visto todo en lo que a inventos automovilísticos cinematográficos se refiere! Está claro que el ingenio e imaginación de los años 80 era muy alto; a saber qué hubiera ocurrido si esta historia hubiese salido de los hornos norteamericanos, jejeje.
ResponderEliminarYo de la producción Australiana ochentera conocía la saga Mad Max, Gallipoli, cocodrilo Dundee y la serie Neighbours y poco más, no obstante Malcom tiene pinta de ser divertida, a ver si la encuentro, jeje
EliminarAbrazos:)