viernes, 30 de junio de 2023

FLYING LAPS; STEFAN BELLOF EN EL RING 1983

 




Hace cuarenta años el sol amaneció sobre el ring, esto para quien esta a punto de rodar sobre "el infierno verde" es la mejor de las noticias. Nada de la lluvia, aguanieve o hielo habitual, aunque la temperatura sea fresca,  el cielo no parece amenazador y el asfalto estaba seco. 

El trazado ya es bastante desafiante, pero nada que ver con el que vivió el terrible accidente de Niki Lauda. Desde entonces se había puesto en marcha un ambicioso plan para mejorar la seguridad de los pilotos.  Una remodelación que pretendía reducir la velocidad en las rectas, suavizar algunos baches y también se acortó su longitud hasta los 20,76 kms. 



El 28 de Mayo de 1983 la tercera ronda del prestigioso Campeonato de Mundial de Resistencia Sport Prototipos está a punto de comenzar en los 1000 Kms de Nurburgring.  Un joven alemán de veinticinco años, delgado, de cabellos rubios y desordenados se coloca su casco con los colores de su país natal. Para él Nordschleife,  a diferencia de sus competidores de la talla de Dereck Bell, Jochen Maas, Jackie Ickx, Ricardo Patrese, Bob Wolleck o Keke Rosberg es su segunda casa, sabiendo a la perfección el punto justo donde frenar o donde acelerar en cada una de las curvas más temibles del planeta. Stefan Bellof entra en el angosto cockpit de uno de los aparatos más veloces del planeta, un Porsche 956 decorado con la librea de la tabacalera Rothmans. Un auto que deberá compartir con su compañero de equipo Dereck Bell. 




El 956 del legendario Grupo C, se trata de uno de los autos de más longeva y exitosa trayectoria en toda la historia de la competición, pero tambien uno de los más peligrosos.

 Su propulsor es una bomba de seis cilindros bóxer sobrealimentado por dos turbos que desarrolla una insana potencia de 640 cvs a 8.400 rpm. Una larga cola coronada por un descomunal alerón y una parte inferior de la carrocería con efecto suelo intentan evitar que despegue de la pista a los 350 Km/h que es capaz de superar, pero eso no es ninguna garantía de éxito en el traicionero Nordschleife.




Stefan tiene entre ceja y ceja un tiempo,  el 6:16:85 de la pole de Mass. A pesar de que según el mismo reconoce comete un par de errores y es ralentizado por un coche, ahora se está acercando a la recta final donde se encuentra Ickx, pero eso casi le beneficia,  porque sin dejar de acelerar le coge el rebufo y cruza la línea de meta. ¡Ha sido cinco segundos más rápido que Mass, dieciséis menos que Ickx y le saca casi medio minuto al futuro campeón finés de la F1!. 
El crono obtenido fuera de las sesiones clasificatorias se detiene en unos increíbles 6 minutos 11 segundos y 13 decimas, promediando 202 Km/h. Acaba de registrar el récord no oficial de la vuelta rápida al anillo del norte. 
Un récord que no sería superado hasta el reciente año de 2019 por un prototipo eléctrico de VW denominado ID.R realizado exclusivamente para tal fin. 



El día de la carrera Bellof impuso un ritmo demencial,  ¡ en apenas seis vueltas su Porsche con el dorsal número dos estaba sacando 36 segundos al segundo clasificado y dos minutos y medio sobre el tercero !. 
En una de aquellas Flying laps,  paró el cronometro en 6'25' 91, tiempo que hasta día de hoy es la vuelta rápida oficial en carrera del Nordschleife



Pero su director en los boxes se estaba comiendo las uñas pensando en los kilos y kilos de combustible que se estaba tragando el seis Bóxer de Porsche. Además su compañero de equipo solamente pensaba en asegurar la primera posición en el campeonato. 
Ambos hacían bien en sufrir porque la traicionera curva de Pflanzgarten estaba esperando para poner fin a tal exhibición. 



Tal vez en un aviso de lo que sucedería fatalmente dos años después en Spa-Francorchamps,  Bellof impactó contra el guardarraíl a casi 258 Km/h. Daba igual porque aquellas dos vueltas voladoras de aquel fin de semana,  le habían servido para entrar en la leyenda del circuito más exigente del planeta, una distinción reservada a exhibiciones de pilotos del calibre de Fangio, Caracciola, o Nuvolari




Antes de su conocido fatal desenlace,  Bellof se impuso en el Campeonato mundial de Resistencia en 1984 y también en el DRM y brilló tanto en uno de los fines de semana Monegascos más agitados de la história, que le valió para entrar en la orbita de fichajes de la Scuderia
Años después la curva que le arrebató cruelmente la victoria en el Ring pasó a llevar su nombre como homenaje.





8 comentarios:

  1. La historia es bella pero triste,
    como las historias, los hombres también tenemos un final.
    A veces terminamos en un auto de carrera, otras veces en un cajón.
    Al menos murió haciendo lo que le gustaba.

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    1. Como diría un astrónomo las estrellas que más brillan son las que antes se apagan. Al menos tuvo mucho tiempo el récord del anillo norte y una curva con su nombre.

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  2. Buenas,

    Era joven, pero me acuerdo de la promesa que era Stefan, una lástima!

    Ciao. Jordi.

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    1. Hizo mucho en poco tiempo, un DRM, un mundial de resistencia y aquella carrera legendaria de Mónaco, además de ser el recordman de Nordschliefe, claro

      Ciao!

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  3. No conocía la historia...
    Esta gente asume los riesgos, igual que ahora, aunque las medidas de seguridad han reducido mucho las muertes. De hecho en F1 ya hace mucho tiempo que no se mata nadie, afortunadamente.

    Gracias por recordar a este señor, es cierto que se desgració haciendo lo que quería pero esa ftase nunca ha sido un consuelo para mí... No pudo ser felíz cuando veía que se mataba, imposible.

    Saludos!

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    1. Aquellos Porsche 956 eran ataudes con ruedas, eran unos años muy locos con los Gr.B en rallyes los Grupo C en resistencia y los f1 Turbo de 1200 cvs, es triste pensar esto pero gente como Bellof no murieron en vano y la FIA viendo esas desgracias puso fin a todos esos monstruos con ruedas.

      Abrazos!!

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  4. Increíble historia, aunque un un final muy triste... Sigo admirando a los pilotos de antaño que no dudaban en jugarse la vida en cada curva, donde desgraciadamente el que muriera un piloto en una carrera no era tan "noticia" como afortunadamente lo es hoy en día. Conseguir ese tiempo en el infierno verde con un vehículo semejante es muestra de una pericia como piloto al alcance de pocos... Lástima que nos dejase antes de tiempo.

    Saludos.

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  5. Estaba claro que conocía el ring como pocos, era casi su segunda casa.
    Otra pista temible Spa Francorchamps y concretamente Eau Rouge se cobró otra victima.

    Abrazos!

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