Continuamos el repaso a esos autos de esos cuatro puertas, cómodos, amplios, equipados y relativamente discretos a ojos de profanos.
Pero no nos dejemos engañar, todos ellos son auténticos lobos del asfalto disfrazados de ovejas, y a pesar de su peso y tamaño considerable, parecen desafiar las prestaciones y las capacidades ruteras de autos a priori más deportivos.
OPEL CARLTON/LOTUS OMEGA
La asociación de estas dos marcas se inició en 1988 con motivo de la construcción de un monoplaza de competición para el Challenge Opel-Lotus.
Un año mas tarde se dejó en manos de los ingenieros de la marca del Loto un Omega 3000 24V.
Del original solamente se salvó el interior acogedor y exclusivo, el resto del coche; trenes de rodaje, frenos, transmisión (del Corvette ZR-1) y motor sufrieron un retoque salvaje, capaz de lanzar esta locomotora biturbo pintada en color verdinegro opalescente de 1.600 Kgs hasta los 280 Km/h.
OPEL IRMSCHER SENATOR 4.0I
Opel era una marca de reconocido prestigio pero algunos de sus modelos tenían la fama de señoriales; como el Senator.
Para cambiar esta imagen apacible los de la marca del Rayo sabían que debían contar con un propulsor potente y deportivo.
El encargo recaló en su preparador estrella Irmscher, quienes aumentaron el cubicaje de su 6 cilindros hasta los 3.983cc, para obtener 272Cv y casi 400Nm de par.
Amortiguadores de gas más duros, diferencial autoblocante de serie, doble escape y parrilla pintada en negro, eran parte del traje de esmoquin de este atleta del asfalto.
MERCEDES 500 E
Los de la Estrella buscaban a principios de los noventa callar las bocas de los osados que criticaban el talante burgués de sus grandes berlinas.
Aunque la marca ya contaba con la experiencia de AMG, su preparador estrella, en esta ocasión para dar un plus deportivo a su berlina media la Clase E (W124) Mercedes-Benz decidió recurrir al Know-how de Porsche.
Esta alianza comercial le venía bien a Porsche quienes no estaban atravesando su mejor momento comercial y derivó el encargo al Centro de Desarrollo Porsche de Weissach.
El resultado no pudo ser más espectacular y este coche por fin le pudo mirar cara a cara al M5 E34, su más directo rival.
Al igual que BMW con M Motosport o MB con AMG, los productos de los cuatro aros contaban con unas preparaciones deportivas denominadas S realizadas por la división especializada de la compañía Audi Sport GmbH.
Una de las primeras berlinas en recibir el distintivo S fue el 100. La marca anhelaba una berlina que aunara su habitual prestigio, confort y lujo con una potencia y un bastidor a la altura de los mejores deportivos del momento. Por ello en 1992 nace el S4 V8 4.2.
Su enorme ocho cilindros en uve garantizaba una elasticidad increíble, era capaz de acelerar en sexta marcha sin tirones desde 60 Km/h hasta su tope de 250.
Su mejorado bastidor respecto a un 100 normal, un evolucionado sistema de tracción total y enormes neumáticos le permitían destacar respecto a sus directos competidores (M5 o 500E) en condiciones de baja adherencia.
ALFA ROMEO 164 QUADRIFOGLIO/ Q4
En 1993 llegaba una nueva evolución del Busso, en esta ocasión el precioso V6 atmosférico de la marca del Biscione entregaba 230 Cv.
Alfa Romeo también aprovechaba la ocasión para reforzar el chasis, mejorar la precisión de la dirección y aumentar el equipo rodante y de detención.
Todo ello junto a una suspensión pilotada automáticamente con dos posiciones (Sport o Comfort) convertían a este "cuatro hojas" en el sedán de tracción delantera más rápido y eficaz del momento.
La versión Q4 incorporaba una tracción total muy evolucionada, denominada Viscomatic, desarrollada en colaboración con los suizos de Steyr-Puch, combinada con cambio manual Getrag de 6 velocidades.
Como en cualquier Alfa no desentonaba el estilo, tanto exterior como interior.
VOLVO T5R
Otro tracción delantera de armas tomar.
Apodado "El ladrillo volador" o "Envase de natillas veloz", por sus formas nada refinadas y su color exclusivo amarillo pálido.
La petición del equipo de marketing de la casa sueca fue recuperar el espíritu racing que habían lucido sus StationWagon en campeonatos de turismos, por ejemplo en el BTCC.
Con muy buen criterio se contó con las aportaciones del Centro de Desarrollo Porsche de Weissach.
De esta edición limitada se fabricaron solamente 2.500 uds, sesenta de las cuales aterrizaron en España.
En las preciosas llantas de 17" color grafito se alojaron frenos de mayor tamaño y neumáticos más anchos, aun así estos elementos eran puestos en aprietos por un explosivo motor turbo con overboost, el cual apretando el gas a fondo erogaba 243 cvs. durante 30 segundos.
Como en todo buen Volvo destacaban su robustez y su seguridad pasiva.
RENAULT SAFRANE BITURBO
La marca del Rombo siempre me descoloca. Reconocida por hacer autos apacibles y burgueses, no obstante nunca ha olvidado la competición y de vez en cuando ha incorporado parte de ese espíritu a sus autos de producción.
Un ejemplo perfecto de ello fue la transformación experimentada por su berlina de representación, Safrane.
Renault apostó en esta aventura por dos prestigiosos preparadores; Hartge y Irmscher. De este último ya hemos visto de lo que eran capaces de crear con el Opel Senator.
Para transmitir todo el potencial de sus 270 cvs. al piso, se recurrió a un sistema de tracción 4WD denominado Quadra. Disponía de un sistema de suspensión adaptativa por aire firmada por los especialistas Boge-Sachs, y dirección de desmultiplicación variable.
Estuvo dos años en el mercado y se produjeron unas 800 uds. al precio de 11 millones de pesetas, algo elevado para tratarse de un Renault.
Esta discreta berlina presumía de alcanzar los 250 Km/h y hacer el parado a 100 Km/h en 7,2 segs.
BRABUS S 5.8
La pregunta es difícil ¿Se puede mejorar un Mercedes-Benz Clase S?
Pero la respuesta es sí; Brabus especialista en transformaciones de productos de la Estrella ofrecía la posibilidad de convertir el S500 en un bólido de 400 cvs y 579 Nm.
Estas cifras de potencia (+100 cvs) fueron obtenidas a base de un aumento de cilindrada de 0,8 lts. incluía nuevo bloque motor, nuevo cigüeñal, mejora de culata, arboles de levas especiales, nuevo sistema de escape inox y por supuesto frenos acordes para parar este trasantlantico de 5 mts. de longitud y casi 2 toneladas de peso, capaz de rodar a 285 Km/h.
Destinado a los altos ejecutivos podía incluir ordenador, fax, radiotelefonía y modem, aunque hoy en día puedan parecer elementos desfasados, en 1998 todavía no estaban disponibles en muchos hogares.
BENTLEY ARNAGE T
En 1998 los de Crewe tenían varias cosas que celebrar; recientemente se habían reincorporado a la familia Rolls-Royce y además rememorando su glorioso pasado, conmemoraban el sesenta aniversario de su victoria en Le Mans. Precisamente de una de sus míticas curvas se extrajo el nombre de esta distinguida creación.
Tras la B Alada de su gigantesca calandra encontrabamos un V8 de 4,4 lts sobrealimentado por dos turbocompresores, que desarrollaba 354 cvs y un par arrollador de 570 nm, permitiendo a sus casi dos toneladas y media de carrocería pasar en 6,5 segs de 0 a 100 Km/h. Y para no maltratar los neumáticos la velocidad se limitó a 240 Km/h.
Elementos de la carrocería, tren de rodaje y caja de cambios estaban extraídos del RR Silver Seraph garantía de su extraordinaria calidad.
VW PHAETON
Este VW respondía a los sueños magalomaniacos del presidente de la compañía. Ferdinad Piëch deseoso de anunciar una superberlina capaz de superar a BMW, Mercedes o Audi en su propio terreno, solicitó a su mejor equipo de ingenieros un pliego de requisitos.
La lista constaba solamente de 10 puntos, pueden parecer pocos pero la mitad de los ingenieros abandonó el proyecto, pues la lista incluía que el Phaeton debía soportar 24 horas circulando a 300 Km/h con una temporada exterior de 50º, manteniendo a su vez la temperatura interior de 21º. El morro debía mantenerse nivelado y sin vibraciones a esa velocidad, aun cuando su velocidad máxima final iba a limitarse electronicamente a 250 Km/h. Otro requisito era el obtener una rigidez torsional de 37,000 nm/grado, la más elevada para un vehículo de producción.
Los motores estrella fueron el W12 de 6 litros de 420 cv y el V10 TDI de 5 litros y 313 cvs. Este propulsor de gasóleo a pesar de sus elevadas prestaciones anunciaba un comedido consumo de 11,4 lts de combustible a los 100 Km/h.
En Marzo de 2002 se inició su producción en la moderna Fábrica de Cristal de Dresde. Toda una factoría construida con paneles de vidrio donde los operarios ensamblaban sus componentes artesanal mente a la vista de clientes y turistas. El recinto contaba con un hotel, un restaurante, salas de eventos y conciertos.
El Phaeton no tuvo el éxito esperado, a pesar de estar 14 años en el mercado fue un proyecto altamente deficitario, en parte debido a su discreto diseño en forma de "Passat alargado", y para dar trabajo a la Fábrica de Cristal se pasó a ensamblar allí el Bentley Continental Flying Spur, el cual compartía plataforma con el Phaeton.
ROLLS ROYCE PHANTOM
Una recopilación de superberlinas sin incluir ningún modelo de la gama anglo-germana, en mi opinión estaría huérfana.
No en vano Rolls-Royce ha sido y sigue siendo el máximo exponente del lujo, la sofisticación, la exclusividad, y la personalización hasta límites inimaginables.
Encima en los últimos años sus productos como el Phantom hacen alarde de su poderío mecánico, 571 cvs de potencia surgidos de un enorme V12 de 6,75 lts de cubicaje de doble turbo. A pesar de ello no debemos esperar un sonido espectacular a bordo, pues la marca se compromete que circulando a 250 Km/h tan solo oiremos el tic tac del reloj del salpicadero.
En Derby nunca olvidan la prioridad de la marca de la Doble R, la de mantener a sus pasajeros confortables y aislados de cualquier irregularidad de la carretera, ello es posible mediante la ultima tecnología en suspensiones adaptativas neumáticas.
Después del 164 QV, Alfa Romeo había seguido fabricando berlinas bellas y rápidas pero entre los fans del Biscione, ninguna había conseguido hacer olvidarle.
Hasta ahora!, cuando Alfa Romeo ha vuelto a maravillarnos con este sedán capaz de mantener el ritmo de cualquier monstruo germano, llámese M3, M5 o Porsche Panamera Turbo.
Recupera signos distintivos de los vehículos deportivos tan denostados hoy en día como son la propulsión trasera y el cambio manual (fabricado por el especialista Getrag), eso ya es una declaración de sus intenciones puristas.
Su motor V6 derivado del Ferrari California, recurre al soplado de dos turbos para obtener 510 estratosféricos caballos, suficientes para desplazar cómodamente a sus cuatro afortunados pasajeros hasta los 307 Km/h.
El nivel de eficacia rutera lo garantizan su suspensión adaptativa de cuatro modos (incluido Race) discos carbonocéramicos, difusor y fondo plano y diferencial de deslizamiento limitado electrónico, todo ello contribuye a que el Giulia QV ostente por ahora el mejor tiempo en el Ring para berlinas de producción, ¡7 minutos 32 segundos!