En la entrada de esta semana, escribiré sobre una de esas rarezas geniales que de vez en cuando aparecen en nuestro país. A algunos le sorprenderá descubrir que por estos lares también se crearon Muscle Cars, quizá no en gran número y de manera artesanal, pero que llegaron a circular por nuestras calles y carreteras. Esto se lo debemos al carrocero catalán Pedro Serra. Aún a pesar de estar reconocido como el mejor carrocero español de la historia, es bastante desconocido, a no ser entre los más apasionados de este mundillo.
La industria automovilística de nuestro país no ha destacado por grandes individualidades; exceptuando al gran Wifredo Ricart, y el no menos importante Eduardo Barreiros, pero también el citado Serra fue capaz de diseñar y fabricar maravillas como esta
Pedro Serra nació en la Ciudad Condal en 1926, y ha sido un carrocero capaz de fabricar también algunos chasis de sus creaciones, como en el caso del modelo de la foto de arriba , el increíble Dodge Boulevard. Serra ha trabajado para grandes marcas como Pegaso, Seat o Dodge, pero siempre desde un punto de vista artesanal, vamos de la vieja escuela, de los que usaban las manos y el martillo para dar forma. Tampoco hizo ascos a proyectos privados, casi como un modisto de pret a porter. Hay que entender su obra no solo como un maestro de la chapa y pintura, sino también como un genio de los lápices, un talento capaz en dos meses de visualizar y realizar la transformación de un simple utilitario en un espectacular cabrio. Siempre trabajó en pequeñas series, con un hálito de exclusividad a la altura de los grandes maestros, durante sus tres décadas en activo los autos que la varita mágica de Serra tocaban, se convertían de simples cenicientas en princesas, como en los cuentos.
¿ES UN TRIUMPH, UN MG, UN KARMANN TAL VEZ?, PUES NO, ES UN 600 SERRA |
Una de sus primeras creaciones fue precisamente los Pegaso Spider Z-102 y Z-103 de 1956 y 1957 , uno de los últimos modelos vendidos en los concesionarios de Enasa.
PEGASO SPIDER SERRA Z-102 |
PEGASO SPIDER SERRA Z-103 |
Serra empieza a labrarse un prestigio gracias a sus creaciones, hasta tal punto que en 1957 el dueño de un Rolls Royce Phantom de 1937, decidió modernizar su imagen y recurre a Serra. Este utiliza la estética del Silver Cloud y además rehace también el interior incorporándole un mini bar
Al año siguiente la firma Autonacional, dedicada a la fabricación de Biscuters en los años 50, decide crear un microcoche de lineas más refinadas que aquél y encarga su diseño a Serra. El resultado fue el 200F, apodado "Pegasín" porque parecía una versión miniaturista de un Pegaso Z-103. Esto dio lugar a un diminuto pero elegante cabrio biplaza.
Otro impactante "facelift" fue el Renault 4cv de 1958 que vemos en la imagen anterior. Tras pasar por las manos de Serra y su equipo, el utilitario francés se convirtió en un agresivo roadster que salió incluso en las portadas de varios magazines extranjeros, entre ellos el prestigiosa L'automobile.
A finales de los años 50 Serra se especializó en transformaciones para Seat. Los Talleres Corver de Barcelona estaban por entonces dedicados a la preparación y potenciación de varios modelos de Seat, como el 1400. Resulta que uno de los socios Jaume Verge era amigo de Serra y le propuso una "joint venture" o colaboración que daría paso a los preciosos 1400 Cabriolets de 1959,
o el prototipo Seat CC 1400 Sport Spider. En 1960 Serra presentó otro modelo sobre la base del 1400, el Sport Spider y su versión Coupé, ambos montaban unos grupos ópticos dobles y una rejilla diferente al CC.
El mítico 600 también fue carrozado por Serra, concretamente en 1960, hizo una edición limitada de siete uds. Cabriolet que participaron en la Vuelta ciclista a España, para despues ser regalados por la empresa a importantes banqueros del momento. Otro 600 "by Serra" como algunos bautizan a sus creaciones, fue el presentado en 1965 (segunda imagen comenzando por arriba) en colaboración con los Talleres Corver, nadie que desconozca la obra del carrocero, podría llegar a reconocer la mecánica del "mini español" bajo una apariencia de biplaza roadster.
En 1965 presentó también una versión coupé del seat 1500 y otra versión cabrio del Dodge Dart.
Pedro muy activo en los finales de los años 60, hizo otro prototipo de un Seat 600, denominado Speedwell. Dicho coupé presentaba unas angulosas lineas, muy alejadas de las originales rechonchas que todas conocemos del "pelotilla".
Otra asombrosa conversión es la realizada sobre la base de un Citroen Dyane 6 , convertido para un coleccionista privado en un elegante coupé de estilizadas formas.
Pedro también descapotó versiones del Seat 124 (1972) y del BMW E24 (1979).
Y llegamos a mi juicio a las obras maestras de Pedro Serra, con una clara inspiración americana, ambas sobre la base de Dodge, una marca sobre la que ya había trabajado y por tanto conocía a la perfección, pues como hemos dicho, Serra participó en el proyecto de ampliar la gama del Dodge Dart, diseñando una versión Cabriolet y otra Station Wagon.
Este ejemplar de muscle car autóctono, fue pintado en un verde jade. El frontal del Dart se redondea y se le incorpora una doble parrilla delantera al estilo del Plymouth Barracuda del 67 y un equipo de ópticas dobles. El capot también tomó como modelo del inspiración el "Cuda", incorporando un abultamiento central con entradas de aire. Los macizos paragolpes delanteros y traseros del Dart son sustituidos en el Specter por unos tipo boomerang cromados. La línea se estiliza y lógicamente se inclina el parabrisas, las puertas se alargan y se eliminan los marcos. En la trasera, el trabajo final era también exquisito, pues la luna y la tapa de maletero formaban una armoniosa linea descendente, dejando a los laterales una aletas sobresalientes. Las tulipas traseras eran horizontales y estaban integradas en la carrocería.
La obra de Serra solía incluir una transformación del interior casi completa, incorporando asientos retapizados, un volante de aspecto más deportivo, y un salpicadero con múltiples indicadores en forma de relojes.
Desgraciadamente Barreiros a pesar del esmerado trabajo de Serra, no se interesó por comercializar a gran escala este auto, privando a los españolitos del momento de ver un Cuda en nuestras calles. Quienes sí se interesaron por adquirir el prototipo fueron dos particulares, a los cuales ni corto ni perezoso Serra vendió a ambos el único ejemplar construido. Claro el problema vino después, cuando los dos compradores reclamaron el envío de esta unidad. Finalmente Serra resarció a uno de ellos mientras el Specter viajó hasta Bilbao donde haciendo honor a su nombre desapareció como un fantasma.
Veamos también el no menos espectacular Boulevard Serra
o el prototipo Seat CC 1400 Sport Spider. En 1960 Serra presentó otro modelo sobre la base del 1400, el Sport Spider y su versión Coupé, ambos montaban unos grupos ópticos dobles y una rejilla diferente al CC.
El mítico 600 también fue carrozado por Serra, concretamente en 1960, hizo una edición limitada de siete uds. Cabriolet que participaron en la Vuelta ciclista a España, para despues ser regalados por la empresa a importantes banqueros del momento. Otro 600 "by Serra" como algunos bautizan a sus creaciones, fue el presentado en 1965 (segunda imagen comenzando por arriba) en colaboración con los Talleres Corver, nadie que desconozca la obra del carrocero, podría llegar a reconocer la mecánica del "mini español" bajo una apariencia de biplaza roadster.
En 1965 presentó también una versión coupé del seat 1500 y otra versión cabrio del Dodge Dart.
Pedro muy activo en los finales de los años 60, hizo otro prototipo de un Seat 600, denominado Speedwell. Dicho coupé presentaba unas angulosas lineas, muy alejadas de las originales rechonchas que todas conocemos del "pelotilla".
Otra asombrosa conversión es la realizada sobre la base de un Citroen Dyane 6 , convertido para un coleccionista privado en un elegante coupé de estilizadas formas.
Pedro también descapotó versiones del Seat 124 (1972) y del BMW E24 (1979).
Y llegamos a mi juicio a las obras maestras de Pedro Serra, con una clara inspiración americana, ambas sobre la base de Dodge, una marca sobre la que ya había trabajado y por tanto conocía a la perfección, pues como hemos dicho, Serra participó en el proyecto de ampliar la gama del Dodge Dart, diseñando una versión Cabriolet y otra Station Wagon.
La maravilla que ilustran estas fotos fue presentada en el Salón del Automóvil de Barcelona de 1969. Fue llamada Specter, aunque durante muchos años se le denominó Spectro. Debajo de sus formas de coupe fastback a la americana, se hallaba la base de un Dodge Dart, fabricado por la factoría Barreiros, en Villaverde.
La obra de Serra solía incluir una transformación del interior casi completa, incorporando asientos retapizados, un volante de aspecto más deportivo, y un salpicadero con múltiples indicadores en forma de relojes.
Desgraciadamente Barreiros a pesar del esmerado trabajo de Serra, no se interesó por comercializar a gran escala este auto, privando a los españolitos del momento de ver un Cuda en nuestras calles. Quienes sí se interesaron por adquirir el prototipo fueron dos particulares, a los cuales ni corto ni perezoso Serra vendió a ambos el único ejemplar construido. Claro el problema vino después, cuando los dos compradores reclamaron el envío de esta unidad. Finalmente Serra resarció a uno de ellos mientras el Specter viajó hasta Bilbao donde haciendo honor a su nombre desapareció como un fantasma.
Veamos también el no menos espectacular Boulevard Serra
Sin duda, obra culmen del carrocero español y una de las más agresivas. Estamos ante un Coupe 2+2 de aspecto de pony car yankee, aunque personalmente en una vista de tres cuartos delanteros, a mi me recuerda a un Alfasud Sprint Veloce.
El cuerpo era moldeado a base de fibra de vidrio sobre la base de un Dodge 3700, auto que por aquel entonces iniciaba su comercialización en nuestro país. Este coche supuso un paso adelante en la carrera de los talleres dirigidos por Serra, pues si bien aprovechaba la planta motriz del Dodge , la construcción del chasis corrió a cuenta suya, elaborando para ello uno tubular. Con este automóvil Pedro pretendió pasar de ser un carrocero por encargo, a convertirse en todo un fabricante de autos. Serra vió que el mercado de la alta costura por encargo de caprichosos clientes, no era productivo y la solución pasaba por la fabricación de autos exclusivos en pequeñas series, tal como hacían algunos talleres italianos, como Zagato.
En el Salón del Automóvil de 1972 de Barcelona, hizo su aparición estelar el Boulevard. Se planificó fabricar y vender 40 uds. con ayuda de la casa madre, Chrysler. Lamentablemente tan solo fueron unas 18 uds construidas en dos años, con diferentes variaciones estilisticas a lo largo de ese tiempo. Se comenta que hubo serios problemas con el Ministerio de Industria para homologar y matricular este modelo.
Pasaron los años y los pocos ejemplares en circulación fueron a parar a manos que los adulteraron, sometiéndolos a cierto tratamiento de "horterilla de discoteca", que incluía rayas pintadas y adhesivos para parecer un coche más macarra. Afortunadamente se estima que unos 11 ejemplares han llegado hasta nuestros días, algunos de ellos sometidos a rigurosos procesos de restauración y convertidos en cotizados autos clasicos, muy exclusivos tanto por su rareza como por su belleza.
El cuerpo era moldeado a base de fibra de vidrio sobre la base de un Dodge 3700, auto que por aquel entonces iniciaba su comercialización en nuestro país. Este coche supuso un paso adelante en la carrera de los talleres dirigidos por Serra, pues si bien aprovechaba la planta motriz del Dodge , la construcción del chasis corrió a cuenta suya, elaborando para ello uno tubular. Con este automóvil Pedro pretendió pasar de ser un carrocero por encargo, a convertirse en todo un fabricante de autos. Serra vió que el mercado de la alta costura por encargo de caprichosos clientes, no era productivo y la solución pasaba por la fabricación de autos exclusivos en pequeñas series, tal como hacían algunos talleres italianos, como Zagato.
En el Salón del Automóvil de 1972 de Barcelona, hizo su aparición estelar el Boulevard. Se planificó fabricar y vender 40 uds. con ayuda de la casa madre, Chrysler. Lamentablemente tan solo fueron unas 18 uds construidas en dos años, con diferentes variaciones estilisticas a lo largo de ese tiempo. Se comenta que hubo serios problemas con el Ministerio de Industria para homologar y matricular este modelo.
Pasaron los años y los pocos ejemplares en circulación fueron a parar a manos que los adulteraron, sometiéndolos a cierto tratamiento de "horterilla de discoteca", que incluía rayas pintadas y adhesivos para parecer un coche más macarra. Afortunadamente se estima que unos 11 ejemplares han llegado hasta nuestros días, algunos de ellos sometidos a rigurosos procesos de restauración y convertidos en cotizados autos clasicos, muy exclusivos tanto por su rareza como por su belleza.
Serra recibió un merecido homenaje a su prolífica obra en el salón del automóvil Auto Retro de Barcelona del 2003.
FUENTES CONSULTADAS PARA ELABORAR EL POST: