viernes, 22 de noviembre de 2019
COCHENTEROS; AUDI 90 2.2E
Llevo un tiempo haciendo esta sección titulada "cochenteros", dedicados a los coches de los años ochenta que siguen enteros, y he observado la gran cantidad de Audi que han aparecido, prácticamente toda la gama comercial vendida en aquella década; por aquí ya han desfilado el 100, el Coupé Quattro, y el V8.
Ahora le toca el turno al 90 (B3), que montaba el legendario motor cinco cilindros en línea de 2.226 cc.
Reflexionando sobre el asunto llego a varias conclusiones por la cual esta marca germana tenga tantos autos de aquella generacion todavía circulando a diario por nuestras ciudades y carreteras.
La primera y mas obvia es su gran calidad de fabricación, donde no escatimaban en materiales, eligiendo la marca de los cuatro aros los componentes de mayor durabilidad y solidez. Para mí otro de los factores es un diseño tecnológico muy avanzado a su época sobre todo en ingeniería y finalmente pero vital; una amplia y eficaz red postventa, capaz de solucionar imprevistos.
martes, 12 de noviembre de 2019
FILMOGRAFIA; BMW, THE SMALL ESCAPE
Al principio de la fundación de la República Democrática Alemana (RDA) se permitió la circulación de sus ciudadanos al Berlín Oeste u Occidental, pero desgraciadamente con el tiempo sus dirigentes fueron llevando a cabo políticas de control totalitario dignas de la peor película distópica, esto junto a una severa política de austeridad económica hizo que cada vez mayor número de habitantes quisieran abandonar Berlín Este.
Muchos ciudadanos cansados del régimen oscurantista de represión y espionaje omnipresente de la Stasi, ansiaban fugarse y reunirse con sus familiares y amigos del Berlín Oeste.
Hubo incontables intentos de escapar, en su mayoría infructosos abortados con disparos mortales y detenciones carcelarias, ya fuera mediante saltos, túneles o huidas en camiones y furgonetas, pero pocos tan elegantes, originales y elaborados como esta exitosa fuga de dos amigos que se nos relata este muy documentado reportaje de BMW con todo tipo de detalles sobre la huida del 23 de Mayo de 1963 en un diminuto BMW- Isseta.
Desgraciadamente aquel Isetta modificado fue desmantelado y su propietario guardó la llave de arranque como único recuerdo de la hazaña, pero otros BMW-Isseta transformados según sus planos continuaron sacando hasta nueve personas dentro de aquel diminuto artefacto a medio camino entre un avión, un frigorífico y un ciclomotor,
FUENTE Y FOTOGRAFÍAS.
lunes, 4 de noviembre de 2019
GOLFEANDO; LA CARRETERA DEL URUMEA
Para mi gusto las mejores carreteras por donde he conducido están en el Norte de Navarra. La Carretera del Urumea, la GI-3410 que parte del industrial Hernani para posteriormente transformarse en la NA-4150 es un perfecto ejemplo.
Todos y cada uno de sus maravillosos 25 Km que nos llevarán hasta Goizueta son un deleite para los sentidos, aunque el tráfico es testimonial, apenas nos toparemos con solitarios ciclistas o algún camión con destino al aserradero, no sentimos en ningún momento la necesidad de pisar el pedal del acelerador a fondo, más bien esto no es recomendable por el estado del piso casi siempre húmedo.
Nos alejamos de la bulliciosa civilización para adentrarnos en unos parajes de ensueño, rodeados de la otoñal vegetación siguiendo paralelos al Rio Urumea, atravesando numerosos puentes.
Podemos incluso detenernos en una playita fluvial junto a la carretera.
Durante el trayecto apenas cruzamos una pedanía con restos de edificaciones en ruinas, donde marchita un Land Rover Santana.
Este trayecto lo encuentro ideal para coches y motos clásicas pues nunca nos toparemos con pronunciadas pendientes que castiguen motores y frenos. En un alto nos topamos con una antigua Venta de 1937.
No ha sido mi caso, pero la ruta incluye la posibilidad de ascender por un empinado desvío al Monte Arano, y otro tramo nos lleva al Embalse del Añarbe el cual abastece de agua a San Sebastian y alrededores.
Las curvas tampoco son excesivamente cerradas, pero sí son variadas con alguna ciega y también nos toparemos con alguna espectacular paella.
Con tanta vegetación, uno de los principales recursos económicos de la zona es la explotación forestal y durante la ruta veremos gigantescos troncos apilados.
Esta es una de esas carreteras idílicas, un autentico paraíso verde, en ocasiones circulando bajo un túnel de arbolado, vamos de las que te gustaría que no terminara jamás. Ademas la llovizna no invita demasiado a salir del coche. Por suerte a medida que avanza la mañana va amainando.
Esta es una de esas carreteras idílicas, un autentico paraíso verde, en ocasiones circulando bajo un túnel de arbolado, vamos de las que te gustaría que no terminara jamás. Ademas la llovizna no invita demasiado a salir del coche. Por suerte a medida que avanza la mañana va amainando.
Pero es muy recomendable hacer una parada para visitar Goizueta, típica villa de esta zona de Euskal Herria, con imponentes casoplones de piedra y madera capaces de resistir el más húmedo de los climas a lo largo de siglos.
No podían faltar la parroquia, el frontón de generoso tamaño y asadores que despiden un delicioso aroma a leña quemada.
El pueblo como la carretera discurre paralelo al río, atravesado por puentes de piedra que comunica sus barrios. Podríamos traducir el topónimo al castellano como Lugar del puente alto.
No podían faltar la parroquia, el frontón de generoso tamaño y asadores que despiden un delicioso aroma a leña quemada.
El pueblo como la carretera discurre paralelo al río, atravesado por puentes de piedra que comunica sus barrios. Podríamos traducir el topónimo al castellano como Lugar del puente alto.
Algunos caseríos han sido restaurados, otros no, pero todos lucen imponentes, es cuestión de gustos yo prefiero los edificios como los coches; me quedo con los que el tiempo ha dejado su patina en su fachada pero siguen en pie.
Si no se remedia la vegetación aquí crece exhuberante, adueñándose de todo y convirtiendo el metal en óxido.
Aquí por suerte encontramos los antaño rudos 4x4, diseñados para el duro trabajo diario, capaces de subir embarradas cuestas y adentrarse sin miedo en los más impenetrables bosques.
También encontramos algún cochentero que me reservo para otro post.
La carretera continua por la Sierra de Aralar hasta Leitza, pero ese camino lo tomaremos otro día, me despido del maravilloso pueblo de Goizueta no sin antes tomar un buen trago de agua fresca de su fuente centenaria.
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