Por evidente, poco se puede aportar sobre el origen etimológico de la palabra automóvil. Sin embargo mucho más común y aceptada entre la población española es el término coche. Me atrevo a afirmar que pocos conocerán la procedencia de tal vocablo que lleva instaurado en España desde el siglo XVI. Anteriormente a los vehículos de transporte de pasajeros de tracción animal se los denominaba carrozas, carruajes, carros o carretas, palabras derivadas del latín carruca.
La palabra coche, documentada ya en el siglo XVI, proviene del húngaro Kocsi, abreviatura de Kocksi-szekér, podíamos traducirla como Carro de Kocks, siendo Kocks una ciudad húngara por aquel entonces a la vanguardia de la fabricación de carrozas.
La popularización en España de estos coches, tal vez vino dada por el parentesco entre nuestro monarca Carlos V y su hermano menor Fernando III de Hungría.
Nos distanciamos así semánticamente de otros países, en concreto los anglosajones utilizan car, proveniente del latín, los franceses usan voiture, los italianos vettura y los portugeses viatura, expresiones todas ellas derivadas del latín Vectura, cuya traducción exacta es transporte.La popularización en España de estos coches, tal vez vino dada por el parentesco entre nuestro monarca Carlos V y su hermano menor Fernando III de Hungría.
No menos chocante y desconocida es la procedencia de la palabra chófer.
En el castellano existía la palabra cochero para designar al conductor de los coches de caballos. Con el paso del tiempo se sutituyó por el galicismo Chauffeur (calentador), castellanizado como chófer.
La palabra tiene su origen en los antiguos empleados de forja o fuellistas, quienes accionaban el fuelle encargado de mantener vivo el fuego de la fragua. Estos fogoneros pasaron a alimentar las calderas de vapor de todo tipo de mecanismos entre ellas las de los primeros vehiculos a vapor.
Con la desaparición de los vehículos de tracción animal la palabra cochero dejó de utilizarse, sobreviviendo a duras penas tan solo el femenino para designar al lugar de depósito de coches de uso público o autobuses.
Tras la instauración de los automóviles de combustión interna de gasolina, algunas personas de alto rango social ya no vieron en el humo y los malos olores excusa alguna para conducir ellos mismos aquellas excitantes máquinas.
Luego entonces para designar al encargado de dirigir su propio coche y para distinguirlo de los chóferes o empleados a sueldo, se popularizó el galicismo conducteur, castellanizado como conductor.
Luego entonces para designar al encargado de dirigir su propio coche y para distinguirlo de los chóferes o empleados a sueldo, se popularizó el galicismo conducteur, castellanizado como conductor.
Con el automóvil (de 1 o 2 cv de potencia) llegó la velocidad, y con la velocidad, las carreras, palabra como hemos visto derivada de carro.
En Inglaterra generalmente el deporte estaba reservado a los adinerados gentlemen o sporstmen. De carreras tenían muy poco, ya que en un principio eran pruebas de resistencia por caminos sin asfaltar, lógicamente al no existir circuitos se circulaba de una ciudad a otra sin cerrar el tráfico a otros vehículos, y llegar de una pieza, tanto coche como ocupantes, ya era motivo de celebración Por aquellos tiempos a los pioneros de las competiciones del motor, en muchas ocasiones acompañados de un mecánico, se los denominó gentlement driver.
La traducción al castellano como "caballero conductor" era demasiado extensa y tal vez por ello se adoptó la palabra italiana piloto (timonel de barco), a su vez extraída del griego pedotes.
muy buen informe.
ResponderEliminarconocía algunas etimologías pero otras fueron novedad total.
pero lo mejor de todo fue la foto del perro con antiparras.
Bud Nelson, el primer perro en atravesar los USA en coche.
EliminarEl canido y su propietario Horatio Nelson fueron los primeros en recorrer el pais.
Hoy en dia lo puede hacer cualquiera pero en aquel entonces era toda una aventura.
Saludos!!!
Muy instructiva entrada, me encantó saber de lo que cuentas, saludos
ResponderEliminarSiempre se puede soltar como anecdota en una cena con amigos o parientes, jeje
EliminarSaludos!!!
Leyendo post como éste es cuando uno se da cuenta de la cantidad de cosas que hacemos y decimos simplemente por pura tradición sin conocer el origen de las mismas. Como suele decir un programa que me gusta mucho: "sólo sabiendo quienes fuimos, sabremos quienes somos". La respuesta está en la Historia
ResponderEliminarMe apunto esa sabia cita y tomo nota del programa que mencionas para verlo online cuando tenga más tiempo.
EliminarSaludos!!!
Interesante entrada, nunca me había planteado el origen de la palabra coche ni de las otras que comentas. Cada día se aprende algo nuevo.
ResponderEliminar"Al principio fue el verbo", desconozco el sentido biblico de la cita, pero opino que descubriendo el origen de las palabras aprenderemos mucho del mundo que ahora nos rodea.
EliminarSaludos!!!
Muy bueno, interesante conocer el origen de estas palabras.
ResponderEliminarMientras investigaste, ¿encontraste algo sobre competiciones, carreras, racing, corsa, etc?
Abrazo!
Hola Juanh
EliminarDe estos terminos el unico que conozco el origen, es el de la palabra carreras, como carro, carretas o carrozas, todos son derivado del latin carruca, vehiculo de transporte de pasajeros con ruedas.
Interesante nota histórica, me apasiona conocer el porqué de las cosas.
ResponderEliminarY encima relacionado con los coches!
Abrazos!
Hola Antonio,
EliminarEn el mundo del motor nos acostumbran a sonar los galicismos o los anglicismos, pero encontrar el origen de la palabra coche en Hungria es sorprendente.
En muchas ocasiones el conocimiento nos lleva a la sorpresa. ¿o será al reves?... jeje
"Don Quijote de la Mancha" (1605) al final del capitulo IX de la Primera Parte, aparece por la mano de Miguel de Cervantes la palabra "coche".-
ResponderEliminarMuchas gracias Juan por tu aportación y un saludo.
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