Hoy os propongo pasear por Getaria, (Guetaria en castellano) otro de esos rincones encantadores de la Costa Vasca.
Apenas a 5 kms de la turística Zarautz se sitúa una pequeña península, fácilmente reconocible a distancia por su monte San Antón. Conocida como el Ratón de Getaria por su peculiar forma, pues entornando los ojos no es difícil adivinar la grupa y la cabeza de un roedor en medio del mar.
Apenas a 5 kms de la turística Zarautz se sitúa una pequeña península, fácilmente reconocible a distancia por su monte San Antón. Conocida como el Ratón de Getaria por su peculiar forma, pues entornando los ojos no es difícil adivinar la grupa y la cabeza de un roedor en medio del mar.
Getaria es una pequeña villa medieval y puerto pesquero, cuyo mayor honor es ser la localidad natal de Juan Sebastian Elcano, el primer marinero en dar la vuelta al mundo. Así no es difícil toparse nada más acceder al pueblo con numerosas estatuas y monumentos dedicados al aguerrido marinero y a su tripulación. Debido a las penurias tras un trayecto superior a los tres años, solamente lograron completar la aventura 18 marineros de un total de 265.
La dureza de este mar sin duda curtió en su día al ilustre marinero, pero su otra faceta amable se aprecia en la preciosa y turística playa de Malkorbe.
Descendiendo por la calle principal podremos deleitarnos con los olores de las parrillas de numerosos restaurantes y asadores con las brasas a pie de calle, cuya especialidad no cabe duda es el pescado fresco aconsejado acompañar del Txakolí excelente vino blanco de la zona.
Entre las estrechas pero impolutas callejuelas del casco viejo descubrimos la casa natal del prestigioso modisto Cristobal Balenciaga, actualmente el pueblo alberga un moderno museo dedicado a la vida y obra de este diseñador de moda.
Otro de los rasgos distintivos de la villa es su enorme iglesia en honor de San Salvador. La iglesia gótica declarada monumento nacional data del siglo XIV, aunque ha sufrido numerosas restauraciones. Su alto campanario sobresale muchos metros por encima de las construcciones cercanas.
Otro de los rasgos distintivos de la villa es su enorme iglesia en honor de San Salvador. La iglesia gótica declarada monumento nacional data del siglo XIV, aunque ha sufrido numerosas restauraciones. Su alto campanario sobresale muchos metros por encima de las construcciones cercanas.
Antiguamente la villa estaba amurallada, uno de los vestigios de estas defensas es el Pasadizo de Katrapona que une el casco viejo con el puerto pesquero.
Este es uno de los más modernos y con mayor actividad de la provincia. Posee una abundante flota pesquera y numerosas instalaciones de industrias conserveras.
No hay visita completa sin subir por las fuertes pendientes del monte San Antón hasta el Faro de Getaria.
El parque alberga también inquietantes seres esculpido en la roca y una apisonadora digna de los Picapiedra.
Como recompensa podremos detenernos para deleitarnos desde las alturas con unas excelentes vistas de pájaro del litoral circundante, como las de la playa de Gaztape, con olas furiosas rompiendo contra sus enormes rocas.
GOOGLE MAPS;
qué maravilla!
ResponderEliminarquizás sea porque uno va en plan turista, sin obligaciones ni horarios,
pero la impresión es que en esos lugares se respira paz,
sin apuros ni compromisos, y sólo hay que dedicarse a transcurrir disfrutando.
me gustó la máquina esa (vial?) del monumento
Sin duda un lugar que merece ser visitado con calma, disfrutando de la gastronomia y del paisaje y oxigenarse un poco con el aire limpio del mar.
ResponderEliminarSaludo.
Xavi, hermoso lugar, para pasar horas en el faro mirando el atardecer.
ResponderEliminarMe encantaría recorrer el Pasadizo de Katrapona, su nombre suena a aventura.
Abrazo!
Sin duda la naturaleza es mas tranquilizante y sano que un opiaceo.
EliminarEstos lugares son vestigios de otros tiempos cuando las ciudades tenian puertas, pasadizos, almenas, callejuelas... Es una gozada que algunas villas los conserven hoy en dia.
Abrazos!!
Bonito lugar, lo medieval nunca falla.
ResponderEliminarSaludos!
A mi tambien me fascina lo medieval, perderme entre sus murallas, callejuelas empedradas, antiguas catedrales...es como si reviviera una vida pasada.
EliminarUn abrazo!
Con estas crónicas viajeras le entran a uno ganas de coger el coche y visitar todos esos sitios que tan maravillosamente nos describes. :)
ResponderEliminar¡Un abrazo, Xavi!
Entonces misión cumplida :)
EliminarAbrazos!!!
Qué bonito y pintoresco! El Norte sin duda es otra cosa...
ResponderEliminarPor allí es donde Arguiñano tiene su restaurante, no?
Ojalá pueda darme una vuelta por allí algún día.
Saludos!
Argi tiene en Zarauz, al principio del paseo marino, tambien es hotelito.
ResponderEliminarAmen socio!