Esta entrada estilo Cuentame, en realidad me resulta muy emotiva y dificil de publicar porque muchas de estas personas y sus vehículos ya no están en mi vida, pero la considero un bonito testimonio de la evolución de la automócion de una familia media de nuestro país. Un paso de apenas cuarenta años nos llevó desde las Lambrettas fabricadas en Eibar hasta los autos de importación germanos.
Qué suerte, pudiste ver fotos de todos esos coches y motos!
ResponderEliminarEn mi caso, solo tengo de los 6 o 7 coches que he tenido hasta ahora, pero de los 4 de mi padre casi nada quedó (del primero, un Ford Fiesta sí hay).
Si mi hermano viera las fotos de los scooters flipaba, él tiene varias Vespas y es presidente del Vespaclub de Sevilla.
Un saludo y un abrazo, la verdad es que tus fotos tienen todo el "feeling" de "Cuéntame".
Casi veo a Antonio Alcántara!
Hace poco digitalice un monton de foto familiares y entre ellas seleccione por su valor historico para el blog las de los autos y motos de la famili.
EliminarMis abuelos eran moteros, hacian salidas y quedadas y se recorrian toda cataluña con las Lambrettas de Eibar, creo que iban de Barcelona hasta los pirineos por aquellas carreterillas de la epoca; dios que valor!
un saludo!
Es verdad que la evoluciòn ha sido exponencial,
ResponderEliminarquizàs un reflejo de la dinàmica de los ùltimos 60 años.
yo me criè con la idea que la siambreta era una sub-moto,
y me sorprende que en europa haya sido considerada una moto al 100%
Y tanto que la Lambretta era una moto, hoy en dia nos parecera una pequeña scooter, pero tras la guerra civil y el periodo autarquico Franquista era lo que habia; un vehiculo polivalente para trabajar y tambien para salidas y excursiones el fin de semana de cientos de Kms, y si le acoplabas un sidecar era un todo un vehiculo familiar.
EliminarSaludos!
Un gran testimonio gráfico que muestra la evolución de tu familia, y de la sociedad. Se percibe que tu familia le daba su importancia a los coches que tenían, en la mía apenas hay fotos de ellos, y en tal caso de pasada.
ResponderEliminarSaludos!
Al final el automovil conllevó una evolucion bestial que se aprecia en estas fotos tambien en las carreteras, edificaciones y en general en todo nuestro entorno.
EliminarMi familia eran aficiondos y entendisds de motos y coches y me transmitieron su pasion, de ahi este pequeño homenaje en el blog.
Abrazos!!
Ya me hubiera gustado a mí tener fotos asi...
ResponderEliminarAl menos, puedo contar la evolución de mi familia. Inicialmente, mi padre tuvo una Vespa. De ahí pasó a un 2 CV con el que cotejaba a mi madre, y tras tener a mis dos hermanos mayores y estar yo de camino, adquirió un Citroën Ami 6 color azul piscina y del que tengo vagos recuerdos. Eso sí, recuerdo perfectamente que un día saliendo del piso donde vivíamos el coche no estaba; lo habían robado (yo tendría que tener 2 ó 3 años) y no volvió a aparecer. Entonces se compró u SEAT 131 de segunda mano color naranja butano y tapicería de leopardo; un coche del que tengo bellos recuerdos, ya que a veces mi padre me montaba en sus rodillas para que yo "condujera". El SEAT estuvo dando guerra hasta 1989, cuando compró un FIAT Tipo cuya instrumentación totalmente digital me tenía hipnotizado. El Tipo se convirtió también en el conejillo de indias de mis hermanos mayores, hasta que mi padre les compró un Ford Fiesta mk2 de color rojo a nuestro anciano vecino. Fue una lástima que casi cuatro años después el Fiesta saliera ardiendo literalmente en mitad de un atasco. Después del Tipo, mi padre se compró un Citroën Xantia, el cual le ha durado 15 años, y ahora se mueve con un Audi A4 B6 que compró de segunda mano.
Un saludo ;)
En mi caso hice mis primeras practicas siendo un enano con el 600D junto al que aprezco en varias fotos, acompañado por mi abuelo.Recuerdo un volante y un pomo del cambio descomunal para el tamaño del pelotilla y el pedal del acelerador anclado al piso como los 911, jeje.
EliminarLuego mi abuelo compró el R7, color natillas Danone de la foto y cedio el 600 a mi madre que lo usaba a diario para ir a trabajar y llevarnos al cole, lo llevaba solo por ciudad y aun en buen estado lo acabo vendiendo a un mecanico vecino que estaba enamorado. Me gustaria saber de el
El Siete fue mi coche "L" aunque en los 90 estaba ya muy desfasado y era una ruina simpre con averias, por lo que nos deshicimos del Renault y compramos un Sierra de segunda mano, un auto del que guardo un gratisimo recuerdo personal pero era "delicadito" de llevar, le fallaba el freno de mano y un maldito dia lo deje en una cuesta empinada y acabo caido en un barran, coomo necesitabamos otro compramos el Golf que ha aparecido en el Blog y aun conservo pese a tener que hacerle junta de culata, de vez en cuando le doy un paseillo por el barrio.
Abrazo!
Xavi, emotiva entrada, en la cual los coches son lo de menos. Lo más importante, es ver todas esas personas que seguramente ya no están, y que deben significar mucho para vos. De las fotos, destaco la Lambrettas, los Fiat 500 y esa tercera, que no me digas que es de los Pirineos. Gracias por compartirlas.
ResponderEliminarAbrazo!
Aprecio mucho tu comentario Juanh, cierto, lo importante son las personas, los vehiculos aunque les cogemos cariño siempre se pueden sustituir, no asi con los seres queridos que se nos van.
EliminarNo sabria decirte el lugar exacto de la tercera foto, pero da miedo ver la altura que cogen esas carreteritas.
abrazos!!
Que lindo post. Y creo que el legendario Fiat 500/600 (o como se lo conoció x acá, "El Fitito") fue arranque de muchas familias en el mundo. Mi viejo arrancó con uno modelo 1965, que tenía la puerta tipo "Suicida". Por ahí en la casa de mis viejos debe de haber alguna foto en la que está mi viejo haciéndole algun arreglo momentáneo al costado de alguna ruta. Pero el Fitito te llevaba a todos lados, sin aire acondicionado ni butacas reclinables ni estereo. Después pasamos a una rural Fiat 1500 modelo 66. Un gran fierro del que mi viejo se enamoró y todavía aún hoy lo extraña. Siguió una rural Dodge 1500 modelo 1979 y después tres Fiat 128 (un modelo 1974 y dos 1985 (creo) ya que al primero se lo robaron). Y ahora tiene un Fiat Duna SCR 1989. Como podrán ver, el viejo solo cambió de marca una vez sola, y además es de los que se enamora de sus autos. Sigue con ese Duna que lo tiene impecable y que más de uno se lo quiere comprar. Nunca tuvimos un 0km, pero mi viejo siempre se preocupó por tener sus autos como si realmente lo fuesen.
ResponderEliminarDespués sigo
Saludos
Ricky
Y ahora sigo con mis autos. Arranqué manejando el Fiat 600 de mi viejo (me olvidé de contar en el comentario anterior, que tuvimos también como segundo auto, un modelo 1967 a mediados del año 1981). Con ese Fitito hice mis primeras locuras en las calles. A mi que siempre me picó el bichito de la velocidad, ese Fiat hizo despuntar el vicio en una ciudad que todavía dejaba "jugar" un poco en la calle. Ahora sería imposible. Después seguí con uno de los Fiat 128. Un modelo 1974 que estaba una belleza, pero con su parte de chasis muy endeble para las calles de Buenos Aires. Me dio muchos dolores de cabeza, y no estuvo mucho tiempo en la familia. Después apareció mi primer auto propio. Un Peugeot 404 GP. Pese a que después tuve muchos autos, el "Yeyo" fue el mejor auto que tuve. Un andar y comodidad únicos. Después anduve en épocas duras y anduve con un destartalado Renault 6. Un autito muy noble al que la malaria me obligaba a ponerle cubiertas de segunda mano. Igual el motor era espectacular. De ahi salté a mi sueño de niño, y me compré una coupé Torino 1974. Me sentía un rey...una estrella de Holliwood, un magnate griego. Duró en la familia hasta que un camión pasó un cruce en rojo e impactó en la trompa del auto. Fue irrecuperable. De un salto pasé a un Ford Taunus Ghia modelo 1984 con caja automática. Aunque era un auto muy comodo no lo tuve mucho tiempo, ya que el motor estaba de últimas. Me lo robaron el mismo día que lo había vendido. El comprador se quería morir. De ahí pasé a un Fiat Regatta Weekend 1989. Otro auto que fue sorprendente y rendidor. Ya eramos cinco en la familia y los gastos hicieron que le pusiera GNC. Le saqué 225.000 kms hasta que lo vendí. Después me agarré un dolor de cabeza al comprar una rural Peugeot 405 1993. Muy cómoda y bonita, pero tuve todos los problemas que alguien puede tener arriba de un auto. Respiré aliviado el día que me lo saqué de encima. Pasé a una Renault Kangoo francesa. Como disfrutaba cargarla para ir de vacaciones y que no se llene nunca. Un gran auto. Y llegó mi primer 0km...un Renault Sandero Stepway 2009. Hasta hoy lo tengo con apenas 52000 kms. Y como en la familia ya empezaron a venir acompañantes extras (amigos y/o novios) compramos una Dodge Journey 2011. Como le decimos con unos amigos que tienen el mismo vehículo, "Un living sobre ruedas". Es una nave espacial en la que uno se sube y no quiere llegar nunca al horizonte.
ResponderEliminarBueno....en otro capítulo les contaré sobre mis motos
Saludos
Ricky
Es increible la facilidad que tienen los autos (y motos) de evocar recuerdos (tanto buenos como malos)
EliminarFiat y en nuestro caso Seat tuvo la patente Fiat, tuvo la dificil mision de introducir el auto economico a la familia media, de ahi su altisima introduccion, hoy seria imposible esos niveles de ventas.
Un triste final para tu Torino Coupé.
Efectivamente llega un punto que por compromisos y necesidades familiares y de nuestros habitos renunciamos a los coches de nuestros sueños, Deportivos o roadsters y acabamos con furgos, modelos familiares o monovolumenes menos atractivos pero mas comodos, capaces y funcionales.
Abrazos!
Si, Xavi....una verdadera pena lo de mi coupé Torino. Yo creo que si no hubiese sido por ese accidente (del que lo cuento porque iba en un Torino. Si hubiese sido un auto actual, no estoy seguro si lo estaría contando) ese auto todavía estaría en mis manos. El confort y el andar de ese auto era increíble para un desarrollo argentino (pese a que el gran Pininfarina fue el diseñador original). Y pese a que ahora tengo un auto netamente familiar, no descarto en un futuro volver a comprar otro auto que me fascinaba en mi niñez....Una coupé Fiat 125. Difícil de conseguir en buen estado, pero no imposible. Quizás pueda sacarme alguna vez esas ganas. Les debo fotos y la historia de mis motos. Salduos Ricky
EliminarYo también echo de menos mi Ford, el pobre sufrio dos accidentes gordos, pero era una autentica bestia y el motor nunca dejó de girar, la primera vez lo restauré, la segunda ocasión arreglar la chapa era muy costoso. También lo echo en ocasiones en falta, era un auto con mucho caracter sport, lo que encuentro que les falta a los autos actuales de gama media.
EliminarTe deseo buena suerte en tu proyecto de adquirir y restaurar el Fiat 125 cupé y ya sabes que tienes tu espacio aquí para comentar lo que desees.
abrazos!