En este post me gustaría escudriñar la tipología y motivaciones de quienes cometen la locura de adquirir un coche ya con muchos años y algunos cientos de miles de kms. a sus espaldas, desafiando a toda lógica.
MOTIVOS SENTIMENTALES
Gente nostálgica y víctimas del recuerdo idealizado. No tienen porque ser amantes de los coches. Se dan los típicos casos de; "mi padre o abuelo tuvo uno," "Fue mi primer coche" o "la de Kms. que hice yo de niño montado en uno de ellos".
Generalmente no son coches que han pasado a la historia por sus grandes cualidades estéticas o dinámicas, pero tienen la virtud de tocar los corazoncitos de sus futuros propietarios.
Un claro ejemplo seria el Seat 600, me viene a la cabeza este modelo por motivos familiares, pero podría existir un amplio listado de coches, serían los que motorizaron cada generación; Citroën 2CV, Renault 5, Seat 127, 124, Minis, etc... Estos no suelen ser escasear y por ellos su coste de adquisición es relativamente bajo.
Es una opción personal y subjetiva como hemos visto; con lo que nos arriesgamos a no destacar en una concentración, o durante un paseo matinal de domingo, excepto asi nos topamos con otro nostálgico, claro.
Otra cosa bien diferente es su restauración y mantenimiento ya que han sido coches de batalla diaria y suelen acumular defectillos, aunque el comprador tiene la ventaja que a priori esas mecánicas no son demasiado complicadas, pero como el valiente bricolero de turno no sea mecánico, o no disponga de tiempo libre, el clásico acaba acumulando polvo en el garaje.
Este caso es extrapolable a las herencias.
OBSESOS DE UN MODELO O MARCA DETERMINADA
No tienen ojos para otro coche, van a piñón fijo, guiados por una filia casi obsesiva, son adoradores mitómanos y ven a un determinado clásico como una religión de la cual son practicantes activos. Montan clubs quedadas, foros y se miran con lupa los detalles de cada versión.
Sería difícil generalizar, pero son legión los adoradores del Vw Beetle, del Golf GTI (MKI, naturalmente) VW Bulli, o Porsche 911 entre otros.
El precio ni se lo miran , es más al ser amplios conocedores del modelo en cuestión buscan y rebuscan, para encontrar su particular versión fetiche. El vendedor lo sabe y se aprovecha de ello, elevando el precio.
Frecuentemente sus nuevos propietarios mejoran su mecánica, no siempre respetando la estética original, añaden gadgets modernos al auto. Con todo ello se dejan una pasta gansa, incluso caen en el coleccionismo comprando varios coches, no ya de una misma marca, ¡sino del mismo modelo y mismo año!. Esto me recuerda a mi visita al Castillo de Concejuelo, o a Magnus Walker y sus 911.
El precio ni se lo miran , es más al ser amplios conocedores del modelo en cuestión buscan y rebuscan, para encontrar su particular versión fetiche. El vendedor lo sabe y se aprovecha de ello, elevando el precio.
Frecuentemente sus nuevos propietarios mejoran su mecánica, no siempre respetando la estética original, añaden gadgets modernos al auto. Con todo ello se dejan una pasta gansa, incluso caen en el coleccionismo comprando varios coches, no ya de una misma marca, ¡sino del mismo modelo y mismo año!. Esto me recuerda a mi visita al Castillo de Concejuelo, o a Magnus Walker y sus 911.
SNOBS
Van a modas, si está de moda un descapotable nipón pues se lo llevan, al poco se cansan de él y van a por un cupé italiano, por supuesto al tiempo lo cambiarán por una berlina alemána o por un Muscle Car.
Al contrario que los obsesos no se casan con nadie, no obstante desconocen la relevancia del modelo que adquieren. Son unos picaflor caprichosos, sin criterio automovilisitico bien formado. Nunca se empapan de la filosofía del modelo en cuestión, ni se molestan, y por ello nunca serán su digno propietario, pasarán de largo virtudes, defectos y la esencia de cualquier automóvil clásico que tenga la desgracia de caer en sus manos. Solo les preocupará aparcarlo bien visible cada día, para que los vecinos de la urbanización se mueran de envidia.
No apuntan bajo, y buscan la exclusividad de marcas de prestigio como Ferrari, Jaguar, Alfa Romeo, Porsche, aunque su frivolidad y desconocimiento del mundillo les haga errar el tiro y se lleven lo peor de cada casa, pero a ellos les da igual mientras los escudos de la marca en cuestión permanezcan bien visibles en los capós. Todo se resume en una cuestión de prestigio social.
No apuntan bajo, y buscan la exclusividad de marcas de prestigio como Ferrari, Jaguar, Alfa Romeo, Porsche, aunque su frivolidad y desconocimiento del mundillo les haga errar el tiro y se lleven lo peor de cada casa, pero a ellos les da igual mientras los escudos de la marca en cuestión permanezcan bien visibles en los capós. Todo se resume en una cuestión de prestigio social.
ESPECULADORES
Estos ya ni son automovilistas, pueden ser empresarios individuales o grupos de inversores. Adecuadamente asesorados en ese mundillo , participan en subastas, llevandose a menudo lotes enteros de coches.
El caso es que obtienen autenticas joyas dignas de estar en un museo o en un circuito, en ambos casos debieran estar bien visibles al público. Por desgracia ellos los retiran metiéndolos en un garaje cubiertos por una lona. De nuevo cada cierto tiempo lo vuelven a "sacar a bolsa" para multiplicar los dividendos, o al menos recuperar la inversión.
El caso es que obtienen autenticas joyas dignas de estar en un museo o en un circuito, en ambos casos debieran estar bien visibles al público. Por desgracia ellos los retiran metiéndolos en un garaje cubiertos por una lona. De nuevo cada cierto tiempo lo vuelven a "sacar a bolsa" para multiplicar los dividendos, o al menos recuperar la inversión.
Van en busca de un plus, así no vale que cualquier modelo por exclusivo que sea, tiene que tener una gran historia detrás, haber pertenecido a una celebritiy, o ser un modelo encontrado en un establo hace 50 años y recién restaurado para estrenar.
Otros se hacen con un clásico determinado para sacar un rendimiento monetario, por ejemplo lo alquilan en eventos como bodas, también en spots publicitarios, películas o lo pasean para publicitar un negocio, etc...
CELEBRITIES
Personal indecentemente ricos, vamos que casi cagan oro. Actores, presentadores televisivos, Sultanes árabes, Rockstars...etc.
Al contrario que especuladores y snobs, estos me caen bien, hombre hay de todo; pero tipos como Jamiroquai, Jerry Seinfield, Nick Mason, Jay Leno o incluso Ralph Lauren por poner algún ejemplo tienen cultura del motor, buen gusto, y disfrutan regularmente de sus maravillas. ¡No seamos hipócritas! ¿Qué verdadero admirador de los automóviles clásicos, si pudiera llenar un hangar de bellezas rodantes, no lo haría?.
DEPORTISTAS
Son competiciones cada vez más en alza, tanto en número como en calidad de participantes, tanto es así que actualmente es raro el Rallye de cierto prestigio que no tiene una apartado para clásicos, por ejemplo en regularidad.
Los más valientes y con sus máquinas puestas a punto se atreven a inscribirse competiciones de velocidad.
A menudo estos obsesos de los petardeos de motor y las llamaradas en tubo de escape, se organizan en escuderías con escenas de camaradería como antaño.
Algunos levantan gran expectación a su paso al replicar mitos como el Deltona Martini, el R-5 Maxi Turbo Tour de Corse, o un Escort RS 1800 Rothmans, mientras otros se limitan a pegar un par de pegatinas y el dorsal, pero unos y otros se lo pasan en grande, y a la vez deleitan a los aficionados que acuden a estas carreras, tal vez en busca de emociones que los coches de competición actuales no transmiten.
DESENCANTADOS CON LOS MODELOS ACTUALES.
Opinan como yo que los coches actuales son mas, grandes, más cómodos, más seguros, más rápidos, pero también están repletos de toda esa tecnología que impide una verdadera conexión entre conductor@ y su maquina, imprescindible a mi juicio para un verdadero disfrute.
Algunos levantan gran expectación a su paso al replicar mitos como el Deltona Martini, el R-5 Maxi Turbo Tour de Corse, o un Escort RS 1800 Rothmans, mientras otros se limitan a pegar un par de pegatinas y el dorsal, pero unos y otros se lo pasan en grande, y a la vez deleitan a los aficionados que acuden a estas carreras, tal vez en busca de emociones que los coches de competición actuales no transmiten.
DESENCANTADOS CON LOS MODELOS ACTUALES.
Opinan como yo que los coches actuales son mas, grandes, más cómodos, más seguros, más rápidos, pero también están repletos de toda esa tecnología que impide una verdadera conexión entre conductor@ y su maquina, imprescindible a mi juicio para un verdadero disfrute.
Son puristas que añoran la inmediatez de un carburador bien puesto a punto, la rudeza precisa de una dirección sin asistencia, el sonido vibrante provinente de un escape no catalizado, o la simple observación de un motor no encapsulado en plástico barato. Por increíble que parezca añoran los errores propios al volante, neutralizados por los modernos sistemas electrónicos al mismo tiempo que acaban con el componenente lúdico de la conducción.
COLECCIONISTAS DE RAREZAS
En contra de lo que podría parecer abundan, ya he visto de todo en ferias y exposiciones, son el toque "Kitsch"; Motocarros, microcoches de todo tipo, autos y motos militares, triciclos, furgos curiosas, Buggys, patinetes motorizados, recreaciones de coches que han aparecido en cine o series de TV, etc...
Incluso a veces múltiples factores influyen en nuestra personalidad y en nuestras decisiones, la psicología humana es muy variada y compleja y seguramente haya otros motivos no reflejados en este post.
Por ejemplo; a mi me impulsaría a comprar un auto un 40% de motivos sentimentales, otro 40% de desencanto con los coches actuales y un 20% de estimulo deportivo. ¿Cual es vuestro caso?.
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Oye Xavi, como son las personas en realidad, afortunadamente todos no somos iguales, yo sería por sentimentalismo, saludos
ResponderEliminarEstimado Silvo
EliminarUno de los más nobles motivos.
Un abrazo!
entre los coleccionistas de autitos (entre los que también se dan esas tipologías), siempre se dice que coleccionamos autitos porque no nos da el bolsillo para tener autos de verdad.
ResponderEliminaraunque considerando que los autos clásicos son incómodos, gastadores, delicados, inseguros, lentos, etc, creo que jamás compraría un clásico, aunque tuviera las posibilidades.
quizás un morgan, un lotus o un cobra, pero nada sofisticado.
Ya recuerdo tu post sobre los diferentes coleccionistas de diecast
Eliminarhttp://gauchomodels.blogspot.com.es/2013/12/redaccion-tema-tipos-de-coleccionistas.html
Muy interesante, cosas de la sincronicidad recuerdo que por esas fechas yo tambien andaba redactando este post.
Un caso de British Racing, muy claro lo tuyo.
Abrazos!!!
Si yo comprara un clásico (por supuesto previamente debería ganarme la lotería...), compraría un coche de carreras para participar en los Grandes Premios Históricos. Interesante sería un Porsche 917...
ResponderEliminarMientras tanto, sigo soñando...
Abrazos!
No esperaba menos de ti.
EliminarYo de optar por un auto racing, creo que optaria por rallyes, un Grupo B, o un WRC.
Soñemos un poco!
Un abrazo!
Saludos Xavi:
ResponderEliminarEn primer lugar decirte que, como siempre, ¡genial post!.
Imagino que todo esto se basa en no tener problemas económicos para llevarlo a cabo dicha empresa. Yo creo que todo es simplemente sentimental, y creo que este "sentimentalismo" hacía los coches está ahora en su punto más bajo. En esta era de tanta tecnología, es más bien rarito ver a un chico adolescente que sea un apasionado de los coches. Es más, creo que los coches de ahora no transmiten esa pasión que los de antaño. Creo que todo esto es debido a muchos factores; las marcas se olvidan de reflejar pasión y sencillamente buscan vender cuantos más coches, mejor, y para eso la primera baza es la practicidad. A eso, hay que añadir un precio de carburante prohibitivo, impuestos de matriculación, circulación, pagar por aparcar en cualquier lado, el mantenimiento es más costoso al ser los coches más tecnológicos, etc...
Tal vez, el mundo del automóvil sea como la teoría de la navaja de Ockham; "la explicación más sencilla es la correcta". Pues en los coches, "cuantos más sencillos, más pasión producen".
Ah, y por cierto, si pudiera permitírmelo, yo tendría sin dudarlo un Nissan Skyline GT-R 34. Todavía le faltan algunos añitos para ser un clásico, pero envejecería conmigo y ambos nos convertiríamos en clásicos, jejeje. Y si ese no vale, un Datsun 240 Z
Saludos Alvaro.
EliminarTotalmente de acuerdo, es un desembolso extra para muchos y luego cuéntalo a la familia, que a no ser que se traten de enfermos del motor te miraran como un bicho raro, te sacarán todos los contras posibles.
Luego como comentaba en el post hay que tener claro para que lo quieres y no solo el tema económico, pues si no dispones de tiempo y al final solo lo vas a utilizar en contadas ocasiones te va resultar mas una carga que un disfrute.
En cuanto a los jóvenes adolescentes creo que es cuestión de edad, cada generación tiene un mito, y coches que ahora mismo no son clásicos en un futuro cuando las jóvenes lo recuerden con nostalgia iran a por el, tal vez aparezcan nuevos clásicos y nuevas generaciones que los aprecien con el tiempo, como tu comentas con tu futuro GT-R 34 o 240Z.