24 hrs de Le Mans en 1967.
Fotografía de Rainer W. Schlegelmilch
El asalto americano no comenzaba bien para los de Ford.
Tres de los GT40 se vieron obligados a abandonar.
Fue Dan Gurney y A.J.Foyt quienes salvaron aquella edición para los del óvalo, con su Ford GT40 MKIV. Hasta hoy en día han sido la única pareja de estadounidenses en obtener la victoria en la clasificación general.
Dan fue el primer piloto en instaurar la tradición de rociar a todos con champán, nada menos que un Moët&Chandon.
Creo haber leído que fue sin querer.
ResponderEliminarEl tipo quiso sacar el corcho pero estaba duro.
Sacudió un poco pero seguía duro.
Sacudió un poco más y click (foto de arriba)
Salud!
Preciosa anecdota y creo yo bastante desconocida para los profanos.
EliminarSalud Eduardo!
Pues pensaba que eso de rociar con champán era algo que siempre había estado ahí desde los orígenes de la competición, está claro que la respuesta está siempre en la historia. Por cierto, la foto es para enmarcar, tanto por su belleza como por su transcendencia.
ResponderEliminarTe confieso que yo tampoco conocía la historia.
EliminarOtra captura de uno de los más grandes fotoperiodistas de la historia de la F1.
Por si quieres saber más de el https://zona-rapida.blogspot.com/2015/04/fotografia-rainer-w-schlegelmilch.html
Alegría, alegría!! Las buenas tradiciones deben mantenerse siempre.
ResponderEliminarPor otro lado ese champán fresquito es una delicia, pero se sube a la cabeza más rápido de lo que conducía la pareja americana.
Saludos!
Pues ya ni eso Antonio!, creo que lo han quitado de las celebraciones del podio en ciclismo porque un corredor se hizo una avería en el ojo con el corcho.
EliminarAbrazos!!
Buenas,
ResponderEliminarMira que le costó a los gringos derrotar a un humilde señor de un pequeño pueblo italiano…jjj.
Y el champagne, pues no conocía la historia, y para nosotros el Moët es lujo, pero en el mundo de estas bebidas diría que es uno de los sencillos, básicos.
Ciao.
Buenas Jordi,
EliminarEl desembarco Ford con los GT40 en las 24 hrs, vino por una venganza de los americanos, cuando todo parecía que Enzo iba a venderles parte de Ferrari se echó atrás.
A partir de ese año la rociada de champan se convirtió en parte del ritual del podio en el motor.
Ciao!