martes, 11 de enero de 2011

AQUELLOS MARAVILLOSOS AÑOS, JAMES HUNT Y OTROS PILOTOS JUERGUISTAS.


Muchos aficionados añoran otros tiempos en la F1. No, ahora no estoy hablando de adelantamientos en la pista  ni tampoco de la reglamentación, de la aerodinámica, o del diseño de los circuitos. En mi opinión y a riesgo de resultar polémico, la culpa la tienen única y exclusivamente los pilotos. Si, señores y señoras, hablemos claro, hoy en día los pilotos de F1 son cada vez más jóvenes,  casi adolescentes imberbes que pueblan el padock,  van  a los grandes premios acompañados de sus papis o novias formales, apenas abandonan los boxes para ir a los motorhomes. Antes y después de los grandes premios un séquito de jefes de prensa, managers  les organizan aburridas ruedas de prensa, estirados actos sociales y promociones varias para los patrocinadores. Han llegado al punto que hasta los preparadores físicos les cuentan las calorías no vaya a ser que por unos kilos de más vayan a perder la pole del sábado.


Tal vez no sea culpa suya , son victimas de los tiempos actuales. Como tantos otros, todos estamos inmersos en la sociedad de  de lo políticamente correcto, de la imagen, del marketing, de la competitividad. Los pilotos de F1 por afortunados que sean, siguen siendo presos de contratos tan mega millonarios como rígidos.  Kimi Räikkönen la última oveja negra de la F1, lo tuvo claro, él era la estrella y el marcaba las reglas. El último rebelde, ha acabado tan aburrido, que ha abandonado el mundillo. Según sus propias palabras: "cuando estoy en el paddock, no puedo respirar. El lugar me agobia. La gente siempre quiere algo de mi". Acusado de parco en palabras y ausente como cuando en un acto promocional apenas habló con los periodistas ni sonrió a las camaras,  lo tenía claro le pagaban (y bien por cierto) por correr no por hablar. Eso sí,  cuando lo hacía era el más sincero y sin pelos en la lengua. Por ejemplo cuando calificó al segundo sector de Abu Dabhi lisa y llanamente: "es una mierda". Apodado Iceman, quizá digo yo porque en Malasia 2009 las cámaras le pillaron en su motorhome recién duchado, en bermudas y comiéndose un helado tranquilamente,  cuando aun la carrera no había sido  oficialmente suspendida por la lluvia. Kimi era así de natural, si,  vale un poco pasota pero autentico cien por cien. Lo demuestra el hecho de  usar varias veces el seudónimo de James Hunt para inscribirse en un hotel o apuntarse a una carrera de motos de nieve.

En la superprofesionalizada alta competición  ya no cabe la juerga frivolidad de antaño. Pero hubo una época en que todo era diferente. Vamos a contarlo. Empecemos por los sesenta:
STIRLING MOSS
Como vemos en la imagen de arriba, quien tuvo retuvo. Stirling Moss aunque no ganara nunca el título mundial fue un tipo carismático como pocos, especialmente entre el género femenino. A pesar de ostentar el titulo de Sir, Moss nunca fue un tipo de tomar el te a las cinco. Solía bromear diciendo que acaparó más portadas por salir con mujeres hermosas que por ganar carreras.

MIKE HAILWOOD
Otro personaje nada tímido de los años 60 fue Robert McGregor Innes Ireland. Escocés, piloto de Lotus. Su rostro intimidaba a los adversarios. Tipo duro dentro y fuera de la pista. Uno de los mayores amantes de la fiesta de su generación. Las historias de sus travesuras fuera de las pistas han pasado a formar parte de la leyenda del Automovilismo. Después de ganar una carrera agarró tal cogorza que se subió  a la azotea del hotel y se puso a disparar una pistola al aire.  Otra anécdota ; una vez trato de acceder a un bar fuera del horario del establecimiento y al no ser atendido, lamentablemente golpeó al hostelero. Por su mal comportamiento los organizadores de la siguiente carrera, la de Alemania le prohibieron participar. Finalmente le fue retirado el castigo y pudo correr. Escribió su autobiografía titulada All arms and elbows, uno de esos libros que cualquier aficionado al motor debiera buscar en las librerías.

El tema de esta entrada es una mina, pasemos ahora a explicar brevemente la vida y milagros de Mike Hailwood. Otro caso de piloto capaz de moverse increíblemente rápido tanto a 2 como 4 ruedas. Pero aquí más que los logros deportivos,  que también los tuvo, nos interesa sus hazañas como canalla. Hunt confesó que todo lo que sabía en ese sentido, lo había aprendido de Mike. Con su rostro inocente fue un Playboy, amante de las fiestas hasta altas horas de la madrugada, siempre rodeado de mujeres imponentes. Tras llegar tarde a una carrera todavía bajo los efectos de una juerga, se excusó diciendo que ni él, ni ninguno de sus compañeros de farra podían recordar donde dejaron el coche la noche anterior. Fue también un gran aficionado a vaciar el contenido de las habitaciones de hotel por la ventana estilo estrella de Rock. Pasará a ser recordado por protagonizar uno de los hechos mas nobles de la F1, al arriesgar su vida para salvar a Clay Regazzony en el GP de Sudáfrica de 1973, sacandole de su coche envuelto en llamas

Según cuenta Gerard Conbrac, uno de los periodistas que más años siguió la F1 y mayor numero de grandes premios vió,"el reparto de premios se celebraba el domingo por la noche en una fiesta en la que los pilotos que no estaban casados acudían rodeados por chicas hermosas. En esas fiestas se bromeaba, corría la cerveza, se bebían ríos de champán, y quien más quien menos intentaba birlarle al vecino la belleza que llevaba a su lado". 
No todos los pilotos eran así, Brabham o Graham Hill fueron toda su carrera comedidos y acudían a las carreras acompañados de su familia y nunca se vieron relacionados con escandalosos excesos. Aun así un tipo "serio" como Graham no dudaba en enfundarse una peluca con moño y un vestido de mujer en el humoristico desfile de modelos, con motivo de un GP de Inglaterra. Aunque no pudo superar el bikini de Stirling Moss quien finalmente se hizo con el premio de piloto "miss Silverstone"
La época de los gentlmen drivers acabó a finales de los años 60, cuando el pionero patrón de Lotus, Colin Chapman y Gold Leaf iniciaron la moda del patrocinio de las marcas tabacaleras. También llegó la televisión. Esto supuso ríos de dinero. La F1 pasó de ser unas tandas de circuito casi entre amigos,  a ser considerado un espectáculo que movía indecentes sumas de millones de dolares. Gran parte de ese dinero se destinó a la revolución tecnológica de los monoplazas,  otra parte los equipos la invirtieron en conseguir los mejores pilotos de la parrilla. En los años 70 los pilotos empezaron a ganar abundantes sumas de dinero..
 Las grouppies hasta entonces fenómeno exclusivo del mundo del Rock, empezaron a acudir a a las carreras en busca de pilotos que "se dejaran querer". Un piloto avispado como Jackie Stewart no desaprovechó esa fama para lanzar su propia colección de calzoncillos de lycra  para Valisere. Otros pilotos como el brasileño Carlos Pace, el francés, desparecido en 1973  Francois Cervet, o Niki Lauda se forjaron una merecida fama de mujeriegos y fiesteros.
FRANÇOIS CERVET.

NIKI LAUDA
Pero el número uno, al menos en las barras de bar y en las camas fue sin duda alguna James Hunt. Autentica leyenda, capaz de lo mejor y lo peor.
Su historia deportiva la podéis leer en mi anterior entrada http://zona-rapida.blogspot.com/2010/07/el-buen-dios-lord-hesketh.html.  Ahora centrémonos en sus acciones cuando se quitaba el mono (cosa que hacía con bastante frecuencia, sobre todo delante de las damas). Su historia arranca gracias a el mecenazgo de Lord Hesketh. Hasta que este dueño de un humilde equipo de F2 se fijó en James, este era conocido como Hunt, "The Shunt", haciendo un sonoro juego de palabras referente a los numerosos accidentes protagonizados por el rubio británico. Hesketh y James pronto conectaron, el dinero del Lord y el talento del piloto, dieron algunos frutos en la Fórmula Uno. Pero donde no tenían rival era fuera de ella. Según palabras de Hunt a la revista Quatroroutte: "Él (Hesketh) me transportó a un mundo de fábula. Me ví como Cenicienta en el gran baile del príncipe, me encontré viviendo entre helicópteros y aviones privados, yates dispuestos a mi completa disposición, villas suntuosas, castillos y muchísimo champagne. Todos mis deseos eran satisfechos anticipadamente".
Empedernido fumador, al acabar una carrera un comentarista le preguntó sobre su triunfo y este lo primero que contestó fue: " Bien, 9 puntos, 20.000 dolares, muy contento, ....¿no tendrás por ahí un cigarrillo?". Las malas lenguas denunciaban que no siempre fumaba tabaco.
Infatigable bebedor, durante una retransmisión de F1 para la tele británica llego a pimplarse dos botellas de vino el solito. Pero en el apartado donde destacó fue en el de sus conquistas amorosas. Alto, rubio y piloto de Fórmula Uno,  era un cóctel que atraía a cualquier mujer que se le acercara. El nunca lo ocultó. " Antes de una carrera , normalmente no suelo hacer el amor. Pero si dispongo de horas previas a la cena de la víspera no conozco método mas relajante que ir a la cama con una bella señorita".
Las leyendas sobre el "Golden Boy" , como con todo gran héroe,  con el paso del tiempo se magnifican. Ahora en un nuevo libro sobre su vida publicado recientemente por Tom Rubython,  se puede leer que durante las dos semanas previas a la traición del monte fuji, Hunt preparó "a su manera" la carrera que paradojicamente le dio su único título mundial
"Sus preparativos fueron poco convencionales, por decirlo suave. Pasó las dos semanas previas a la carrera en una loca carrera contra el reloj,  de alcohol, cannabis, cocaína, con su amigo Barry Sheene, quien también se proclamó ese año campeón del mundo de motos".
Desde luego el libro no tiene desperdicio. Según esta biografía:
" En Japón, su sitio de recreo fue el Hotel Hilton de Tokio. Lugar donde todas las azafatas de British Airways hacían sus paradas entre vuelo y vuelo. Hunt y Sheene durante esas semanas llegaron a invitar hasta 33 azafatas a su habitación para una fiesta," "No era raro para Hunt y Sheene tener relación con todas las mujeres,  a menudo juntos".
No hace falta decir que la celebración del titulo siguió la misma tónica, según el libro fue una borrachera continua , que se prolongó incluso durante el viaje de vuelta a casa. "Cuando Hunt, llegó al aeropuerto de Heathrow, casi 2.000 personas estaban esperándole para saludarle. Hunt al bajar las escaleras del avión estaba tan borracho que se tambaleó cayendo en los brazos de su madre Sue y de su novia Jane Birbeck. "
El libro aborda otras facetas de la vida privada de The Shunt, como su divorcio de Suzy Miller, su primera esposa, por cuyo divorcio Hunt recibió de manos del nuevo marido,  Richard Burton (el Ex de Lizz Taylor) la suma de un millón de dolares, recibidos pocos meses antes de la obtención de su titulo de campeón del mundo en 1976. Sin duda ese fue su año de suerte.

Dejando aparte temas carnales, su estilo de humor aunque bastante ácido, siempre fue otro de sus puntos fuertes. Nos legó frases celebres como la que le dijo a Niki Lauda,  tras las lesiones que le desfiguraron el rostro tras el accidente de Nurburgring  "No deberías preocuparte por tu cara, ya era horrible antes del accidente" .


Tras colgar los guantes no abandonó del todo el mundillo pues trabajó como comentarista de F1 para la BBC junto al legendario Murray Walker. Intentó superar sus adicciones, con la ayuda de su segunda mujer Sarah, de la que terminaría divorciándose. Tuvo dos hijos y volvió a enamorarse de una joven pero por desgracia sus predicciones "no creo que vaya a morirme en una cama" se hicieron realidad. Los 40 cigarrillos que llegó a fumar al día, junto con los otros excesos antes comentados pasaron factura a su corazón. Moría joven, en 1993 a los 45 años, como una estrella del rock, tras una vida emocionante y llena de excesos. Según Lauda amigo y rival suyo " fue el piloto mas carismático de todos los tiempos".
Hunt nos lego frases sabias que los demasiado formales pilotos actuales no parecen comprender:
"El principio que rige mi vida es muy sencillo, hacer aquello que quiero cada vez que puedo. La vida es demasiado corta para complicarla con reglas, cuando estas no son estrictamente necesarias".



Con los ochenta llegó la profesionalizacion total y la llegada de pilotos  que anteponen su preparación a todo lo demás como Alain Prost o Ayrton Senna, cuyo único objetivo era batir todas las marcas de triunfos habidas y por haber , supusieron el fin de esa era de pilotos díscolos.
NELSON VS SALAZAR

Nelson Piquet fue una excepción a esos años. Provinente de Brasil combinaba la tradicional alegría carioca con la rapidez de los mejores pilotos brasileros. Apodado "el indio",  levantaba la admiración de periodistas y aficionados por las bellezas que siempre le acompañaban al paddock de cualquier circuito del mundo donde corriera. Al mismo tiempo no dudaba en montar un sarao al estilo NHL en la pista . Considerado como uno de los mayores bromistas de la historia de la F1 se dedicaba a tomar el pelo a mecánicos y compañeros de equipo. No se el porqué,  pero la tomó especialmente con su coequipier Nigel Mansell. Gustaba de robarle el papel higiénico cada vez que este iba al baño o directamente le insultaba ante los medios: "Mansell es un imbécil y su mujer también. Además es gorda y fea". Llegó a jugársela al mismísimo Jean Marie Balestre,  por aquel entonces presidente de la FIA, al derramarle agua en su bolsillo en plena rueda de prensa sin que este se enterara, al levantarse el pardillo en cuestión los demás pilotos y periodistas supusieron que Balestre sufría de incontinencia urinaria.
En los últimos tiempos se ha pretendido ver sus sucesores en pilotos fogosos y amigos del cachondeo como  Eddie Irvine, Gerhard Berger o el ya mencionado Raikonen, pero me temo que la era de los chicos gamberros divertidos de la F1 ha llegado a su fin.
P.D. (a veces los jefes de equipo tampoco han dado buenos ejemplos,  basta con fijarnos en Flavio Briatore o en Eddie Jordan.)

EXPULSADO POR EL CASO CRASHGATE
LAS MEJORES PIT BABES , LAS DE EDDIE 

para saber mas:
http://jalopnik.com/5666660/james-hunt-the-ultimate-motor-racing-libertine
http://translate.google.es/translate?hl=es&sl=en&tl=es&u=http://en.espnf1.com/f1/motorsport/story/9083.html&anno=2
http://8000vueltas.com/2007/10/15/cuenta-atras-para-brasil-%C2%BFtiene-hamilton-madera-de-campeon-del-mundo-1-de-2#more-628


2 comentarios:

  1. Ah.. Jimmy Hunt. Una mañana en unos test organizados por Marlboro para McLaren y Ferrari (sponsor común en aquella época, Niki lauda se preocupó mucho por que su amigo y rival había salido a rodar y hacía tiempo que no pasaba por recta de meta. Niki sabía que la noche anterior había habido una gran juerga, porque había visto entrar a Jimmy en su habitación con una señorita y salir a la mañana siguente con otra distinta y unos evidentes signos de una monumental resaca. En el equipo también se empezaron a preocupar por no ver pasar al coche de Hunt y así Niki rápidamente subió en su Ferrari y salió a pista para averiguar que pasaba con su amigo. Unas pocas curvas más adelante vió al McLaren parado fuera de la pista y al piloto dentro inerte, con la cabeza ladeada sobre el cockpit. Lauda corrió hacia el coche asustado y cuando llego cogió la cabeza de Hunt con cuidado a lo que esté respondió con una sacudida diciendo: "Joder Niki, déjame dormir aquí un ratito, que en boxes no me dejan, dí que mi coche a tenido una avería..."

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  2. Gracias Kiko por compartir tan buena anécdota.
    Un saludo.

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