Este año el "Monte" esta de celebración. La presente 79 edición que se iniciará el 19 de este mes, conmemora el centenario de la primera prueba, que tuvo lugar allá por el 1911.
Como ya es sabido, desde el 2009 los organizadores de la prueba abandonaron el campeonato WRC para pasar a formar parte de las IRC Series. Otras pruebas míticas del mundial hicieron lo mismo como el Tour de Corse o el San Remo. Esto da que pensar, quizá los organizadores del WRC no lo estén haciendo tan bien como debieran. El calendario del IRC de este año lo completan pruebas muy interesantes como el Vinho de Madeira o el duro Rally de Chipre sin olvidar el Rally de las Islas Canarias en nuestro país. Una buena oportunidad para ver marcas oficiales como Peugeot, Skoda, Proton en la categoría S2000 y los típicos grupo N, es decir la sempiterna lucha entre archirivales EVOs contra los Impreza. Para completar el lote tendremos a los pequeños pero rapidisimos R3, como los Clio y el DS3.
Para este Monte-Carlo están inscritos pilotos de gran talla como Petter Solberg, Francois Delecour, Freddy Loix, Tony Gardemeister, o los habituales del campeonato IRC, incluso contará con la presencia, (si su equipo le autoriza) de Robert Kubica a quien le fascinan los rallys.
Personalmente considero una lástima la escisión entre WRC y las IRC series, creo que solo debilita al mundo de los rallys últimamente ya un poco mermado de marcas oficiales y de competitividad, pero en fin eso sería otro tema. Y en esta entrada nos vamos a centrar en la historia del Rally de Monte-Carlo.
Para este centenario el Automobil Club de Mónaco, organizador de la prueba monegasca ha echado el resto para atraer a los participantes, y a fé que les ha funcionado, pues al momento del cierre de la preinscripcion ya habían recibido mas de 250 solicitudes, habría que remontarse a los años 80 para encontrar tantas solicitudes. Tal cantidad de solicitudes hay que aclarar, es debido a que la organización anunció la inscripción gratuita a los 100 primeros equipos. También se ha querido volver a recorrer tramos de leyenda como el Moulinon-Antraigues o el San Marcial-Burzet. Pero sin duda lo mas atractivo, una especial que es leyenda dentro de todo el mundial de rallys, el Col De Turini y puestos a hacerlo a lo grande, como antaño, habrá dos pasadas nocturnas: La Bollene-Vesubie (23,41 kms) y Lantosque-Luceram (18,8 kms) que decidirá la clasificacion final de la prueba la noche del viernes 21, dejando para el sábado 22 la entrega de premios en el incomparable marco del Palacio De Mónaco.
El rally de Monte Carlo está considerado por historia y prestigio como el mejor del mundo. Tradicionalmente ha abierto el campeonato del mundo de pilotos y marcas. Es mas, aun cuando no existían tales campeonatos, para los competidores ganar el "Monte" significaba el mayor triunfo y reconocimiento posible. Su dureza la determinaban los largos desplazamientos desde el país de origen de los participantes, las estrechas y enrevesadas carreteras alpinas y por supuesto las inclementes condiciones climatológicas que tradicionalmente acompañaban al evento. Los pilotos en pocos kms y según la altitud de los parajes debían superar con los mismos neumáticos tramos con asfalto seco, húmedo, nieve o incluso traicioneras placas de hielo. Eso también contribuyo a agrandar su leyenda, pues ganar era cuestión mas de pilotaje y habilidad que de velocidad y potencia bruta.
El rally de Monte Carlo está considerado por historia y prestigio como el mejor del mundo. Tradicionalmente ha abierto el campeonato del mundo de pilotos y marcas. Es mas, aun cuando no existían tales campeonatos, para los competidores ganar el "Monte" significaba el mayor triunfo y reconocimiento posible. Su dureza la determinaban los largos desplazamientos desde el país de origen de los participantes, las estrechas y enrevesadas carreteras alpinas y por supuesto las inclementes condiciones climatológicas que tradicionalmente acompañaban al evento. Los pilotos en pocos kms y según la altitud de los parajes debían superar con los mismos neumáticos tramos con asfalto seco, húmedo, nieve o incluso traicioneras placas de hielo. Eso también contribuyo a agrandar su leyenda, pues ganar era cuestión mas de pilotaje y habilidad que de velocidad y potencia bruta.
BERLIET 16 HP |
Al año siguiente se inscribieron hasta 87 vehículos. Se establecieron 2 competiciones diferentes, una basada en la velocidad y otra mas subjetiva basada en un fallo de los jueces. La primera de ellas la ganó un Berliet 16 HP a un promedio de 29 km/h que parte desde Berlin. Pero el héroe de la edición fue un ruso que partió desde Leningrado (3.300 km) y llegó a Mónaco en 8 días.
La tercera edición debe esperar hasta 1924 a causa del estallido de la primera Guerra Mundial. Se abolieron los puntos de partida fijos y cada participante podía partir de su ciudad siempre y cuando contara con el sello del club del automovilista local. También cambió el reglamento de la prueba. Para elegir al vencedor se tenía en cuenta el numero de kms recorridos, la cantidad de pasajeros transportados y el peso del auto. El ganador fue un Francés llamado Ladure. La importancia de los kms recorridos hizo que al año siguiente los 4 primeros clasificados partieron desde Túnez para recorrer 4.500 kms.
En 1926 se produce un hecho insólito, pues una mujer, la señora Marika queda en segunda posición. Durante esos años la elección del punto de partida era vital pues había que recorrer el mayor numero de kms posible pero evitando partir de lugares con nieve o hielo. De este modo se populariza la ruta sur, que parte desde Atenas. Por caprichos meteorológicos, un año los que eligieron esa ruta fueron victimas de violentas tormentas de nieve y ganó un pequeño auto que partió desde el norte. El reglamento favorecía a los pequeños motores, así no era raro ver a motores de 1 lt de cubicaje o menos, alzarse con la victoria en la competición. La categoría de Confort llegó a ganarla un ómnibus con nada menos que 8 participantes. Debido al peculiar reglamento los participantes se estrujaban los sesos en busca de la fórmula ideal para ganar. Esta insólita fórmula parecía ser; partir de lugares muy alejados del principado con auto de reducida cilindrada y transportando al mayor numero de pasajeros posible. En 1928 dos Fiat 509 (990 cc y 78 km/h) se impusieron en la prueba. Otro despropósito de la organización fue penalizar las velocidades excesivas, en ciertos tramos no se podían superar los 45 km/h. Pero la mayor locura fue penalizar a los autos que llegaran a meta con abolladuras. Todo esto condenó a dos consumados velocistas los alemanes Caracciola y Stuck a los últimos lugares de la clasificación. En 1931 se inició el dominio de los Hotckiss, constructores franceses que ganaron en 1932, 33 y 34. Se decide excluir a los omnibuses pues no es de recibo que 12 participantes que llegaran tranquilamente, de paseo al principado se encaramaran a los primeros puestos de la clasificación. Así mismo se establecen varias categorías en función de la cilindrada. Hecho que pretende favorecer a los autos potentes y veloces, pero tambien más penalizados.
Pero para ganar el primitivo Monte había que superar unas curiosas pruebas de habilidad de conducción, durante las cuales La Begue ganador de 1937, pisó por muy poco una linea y le fue impuesta una sanción de 20 puntos que le apartaron del triunfo final. Se generó una gran polémica y la opinión pública estaba a favor del piloto francés pero eso no fue suficiente y el triunfo fue a parar a manos de un Ford conducido por dos Holandeses. Otra circunstancia exótica se dio en el Monte de 1939 que tuvo 2 vencedores a exaquo- un Hotckiss y un De la Haye-.
Los historiadores hablan del fin de la era romántica del Monte-Carlo. Con multitud de aficionados que se preparaban ellos mismo sus autos, con más inventiva que dinero, buscaban itinerarios exóticos que muchas veces les obligaban a parar durante horas en las aduanas, discutiendo con los guardas griegos, búlgaros, albaneses, rumanos , serbios, etc. Estos locos con sus locos cacharros, portaban ellos mismos pilas de neumáticos de repuesto sobre el techo, rifles por si se encontraban con lobos, pero no dudaban en parar a ayudar a otros participantes si era menester, aun a riesgo de perder posiciones en la clasificación general. Esto y una red de carreteras en un estado precario hacían que obtener una media de 50 km/h fuera todo un reto. La Segunda Guerra Mundial estableció el fin de esa época mítica y no se pudo reanudar el Monte hasta 1949. En 1952 se obtuvo la cifra récord de 370 inscripciones.
Mercedes volvió a las competiciones internacionales con un equipo compuesto por el incombustible Caracciola, junto con nombres no menos legendarios como Lang y Kling. Otro nombre propio del mundo de las carreras, un jovencito llamado Stirling Moss también tomó parte. En 1954 para aumentar la dureza de la prueba se utilizó un trazado urbano al estilo del GP de Mónaco para celebrar una prueba de velocidad. Jaguar se impuso en 1956 en unas condiciones "benignas" y en 1957 no se pudo celebrar la prueba debido a la crisis petrolera "De Suez". En 1958 se recuerda como la Terrible noche del Jura, el "Monte" se vio afectado por una de las mayores tormentas de nieve caídas sobre la Europa central que se recuerdan y cientos de participantes quedaron bloqueados. Este hecho propició la victoria del Dauphine francés de la foto que se impuso al partir desde Lisboa.
En los años 60 se impone como único criterio de clasificación los tiempos cronometrados en tramos cerrados en las ratoneras carreteras cercanas al principado. Aparecen también los equipos oficiales (Renault, Mercedes, Mini, Lancia, Porsche) con máquinas ya alejadas de los autos de serie.
En 1962 se inicia una era, la de Saab (victorias en el 62, 63 y 65 en la copa damas) y los pilotos escandinavos, a partir de entonces se iban a convertir en los auténticos dominadores del rally. El primero en conseguirlo fue el sueco Eric Carlsson , quien vuelve a imponerse al año siguiente en uno de los Monte más duros de la historia. De 300 equipos tan solo llegaron unos 100 y tan solo 27 sin penalizaciones. Fue el triunfo de los autos dotados de tracción delantera (Saab, Citroen, Mini,)
En 1964 triunfa un auto que encarna a la perfección el espíritu del Monte-Carlo original, un pequeño David que triunfa ante poderosos pero torpes Goliats, gracias a la habilidad y el ingenio técnico contra las grandes cilindradas y potencia bruta. Nos estamos refiriendo a un Mini preparado por Cooper, Ver entrada http://zona-rapida.blogspot.com/2010/08/mini-cooper-works.html, un irlandés a sus mandos tiene el honor de inscribir su nombre en el palmarés del Monte "no eramos los mas rápidos cuesta arriba, pero nadie podía seguirnos cuando llegaba el descenso" declaró Paddy Hopkirk.
La combinación de pilotos nórdicos con gran experiencia sobre condiciones deslizantes y los pequeños pero ágiles Mini Cooper da como resultado las victorias de los años 65 (Makinen) y 67 (Altaunen), además en 1966 los minis coparon las tres primeras posiciones pero tras una reclamación de Citroen a causa de los faros usados, les fue arrebatada la victoria como se suele decir "en los despachos".
En 1965 en sustitución de la prueba sobre las calles Monegascas aparece el mítico tramo del Col de Turini , que para hacerlo aun mas difícil se recorre en dos pasadas y de noche. Pronto es un éxito donde acuden en masa los aficionados de todo el mundo.
Al llegar los años 70 la competición deriva hacia una mayor profesionalizacion. Empieza la época moderna, y no hay mucha diferencia a tal y como conocemos hoy en día los rallys internacionales. Las grandes marcas realizaron inversiones gigantescas, llegando a inscribir hasta media docena de coches y pusieron asistencias entre tramos para solucionar cualquier avería mecánica. Los pilotos contaron con Ouvriers , cuya función era pasar antes por los tramos para reconocer el terreno y facilitar la elección de neumáticos. Los neumáticos evolucionan enormemente y los pilotos podían escoger entre gran variedad de los mismos para solventar cualquier tipo de asfalto ya fuera húmedo, seco o nevado.
En los inicios de la década de los 70, los grandes dominadores serian los Alpine-Renault A110 , con triunfos en 1971 de Ove Andersson y 1973 para Jean Claude Andreuet, victoria que abre el campeonato mundial de marcas. Porsche con el incombustible 911 logró las victorias de 1970 de Bjorn waaldegaard y 1978 con Jean Pierre Nicolas a los mandos de un Carrera privado, quien se impuso a las marcas oficiales. Pero si hubo un dominador del Monte-Carlo en los años 70 ese no fue otro que la marca italiana Lancia, su Stratos y su piloto estrella Sandro Munari, ver entrada http://zona-rapida.blogspot.com/2010/09/lancia-stratos-il-draco-matrimonio.html, Hasta en cuatro ocasiones consiguió vencer "il Draco" (1972,75,76,77). La primera de ellas conseguida con un Fulvia. A las que hay que sumar otra victoria del Stratos pilotado por el francés Darniche que cerraba la década triunfal de Lancia en los 70.
Hay que destacar como no, la aventura española de Seat en 1977 con los 1430 a manos de Zanini y Cañellas (3º y 4º) que dieron a la marca catalana el título de marcas de aquel Monte. Un alemán, Walter Rorhrl, igualaría el récord de Munari de 4 victorias, en los años 80 ( Fiat 131 Abarth,) 82 (Opel Ascona 400), 83(Lancia 037) y 84 (Audi Quattro) aunque fuera igualado posteriormente por Tommi Mäkinen e incluso superado por Sebastian Loeb, suyo es el honor de ser el unico ganador con cuatro marcas distintas. Otro hecho destacable es la aparición en 1983 de los geniales pero peligrosos Gr. B. Aunque efímera pues solo corrieron cuatro veces el monte, en el 84 se impuso el Audi Quattro de Rörhl, en el 85 ganó el 205 T16 de Ari Vatanen y en el 86 en la que tenía que ser la temporada de su consagración, triunfó Henri Toivonen a los mandos del velocisimo Lancia Delta S4. Tras las tragedias de la temporada anterior los peligrosos pero amados por los aficionados Gr B son prohibidos en 1987. Como suelen decir tras la tempestad viene la calma y los mas modestos Gr A (4WD, derivados de modelos de serie y con restricciones de potencia) ocupan el territorio abandonado por los monstruosos grupos B.
De nuevo Lancia consigue encontrar un coche ganador con su Integrale y se anota los 4 siguientes Montecarlos , con Miki Biasion como piloto destacado consiguiendo en su haber dos triunfos (87,89).
Pero una nueva ornada de pilotos iba a aparecer a principios de los años 90, entre los que destacaban por encima de todos Didier Auriol y Carlos Sainz. Eran pilotos mas metódicos en la preparación de su coche y no dejaban nada al azar. Fruto de ese esfuerzo en contraposición al talento natural escandinavo consiguieron los triunfos de 91,95 y 98 (Carlos Sainz) y 90,92,93 (Didier Auriol). Entramos en una época dorada de los Rallys, la era de los World Rally Cars. Se inicia con la entrada de marcas japonesas como Toyota, Subaru, Mitsubishi que se añaden a las escuadras europeas como Ford, Renault, Citroen, Peugeot, Skoda , Seat, y el gran número de pilotos capaces de ganar cualquier prueba, (Kankkunen, Auriol, Delecour, Sainz, Mäkinen, Burns, Gronholm, McRae, Loeb entre otros) garantizaba la competitividad e incluso el espectáculo fue incluso más grandes que en las épocas de los Gr. B. Aunque en el Montecarlo de los últimos años dos nombres propios han brillado con mas fuerza que los demás.
Tommi Mäkinen quien logro ganar 4 veces consecutivas en el 1999, 2000, 2001 y 2002, volviendo a reverdecer los laureles de los pilotos escandinavos.
Pero como no, el recordman del mundo de los rallys , Loeb el piloto de Citroën, que va camino de pulverizar todos los registros, también ostenta el honor de ser el piloto con mayor numero de triunfos en el Monte, nada menos que 5. Con su inseparable copiloto D.Elena encadenaron una racha tan solo interrumpida por la victoria de Marcus Gronholm en 2006. El piloto francés consiguió el triunfo en el 2003,2004,2005,2007 y 2008 y probablemente habría ganado más veces de no ser porque el Montecarlo abandonó el campeonato WRC.
Un paisano y también tocayo suyo, Ogier se hizo con la victoria en el 2009. El año pasado volvió a ganar un piloto nórdico, el finlandés Miko Hirvonen.
Así pues, con cien años a sus espaldas el rally de los rallys, probablemente junto con el 1000 lagos, el más conocido y querido por los aficionados, a pesar de desaparecer del calendario del mundial (grande) parece que tiene cuerda para rato.
Para finalizar, en estos videoresumenes podremos ver grandes momentos de su pasado y presente..
La tercera edición debe esperar hasta 1924 a causa del estallido de la primera Guerra Mundial. Se abolieron los puntos de partida fijos y cada participante podía partir de su ciudad siempre y cuando contara con el sello del club del automovilista local. También cambió el reglamento de la prueba. Para elegir al vencedor se tenía en cuenta el numero de kms recorridos, la cantidad de pasajeros transportados y el peso del auto. El ganador fue un Francés llamado Ladure. La importancia de los kms recorridos hizo que al año siguiente los 4 primeros clasificados partieron desde Túnez para recorrer 4.500 kms.
1934 |
Pero para ganar el primitivo Monte había que superar unas curiosas pruebas de habilidad de conducción, durante las cuales La Begue ganador de 1937, pisó por muy poco una linea y le fue impuesta una sanción de 20 puntos que le apartaron del triunfo final. Se generó una gran polémica y la opinión pública estaba a favor del piloto francés pero eso no fue suficiente y el triunfo fue a parar a manos de un Ford conducido por dos Holandeses. Otra circunstancia exótica se dio en el Monte de 1939 que tuvo 2 vencedores a exaquo- un Hotckiss y un De la Haye-.
Los historiadores hablan del fin de la era romántica del Monte-Carlo. Con multitud de aficionados que se preparaban ellos mismo sus autos, con más inventiva que dinero, buscaban itinerarios exóticos que muchas veces les obligaban a parar durante horas en las aduanas, discutiendo con los guardas griegos, búlgaros, albaneses, rumanos , serbios, etc. Estos locos con sus locos cacharros, portaban ellos mismos pilas de neumáticos de repuesto sobre el techo, rifles por si se encontraban con lobos, pero no dudaban en parar a ayudar a otros participantes si era menester, aun a riesgo de perder posiciones en la clasificación general. Esto y una red de carreteras en un estado precario hacían que obtener una media de 50 km/h fuera todo un reto. La Segunda Guerra Mundial estableció el fin de esa época mítica y no se pudo reanudar el Monte hasta 1949. En 1952 se obtuvo la cifra récord de 370 inscripciones.
Mercedes volvió a las competiciones internacionales con un equipo compuesto por el incombustible Caracciola, junto con nombres no menos legendarios como Lang y Kling. Otro nombre propio del mundo de las carreras, un jovencito llamado Stirling Moss también tomó parte. En 1954 para aumentar la dureza de la prueba se utilizó un trazado urbano al estilo del GP de Mónaco para celebrar una prueba de velocidad. Jaguar se impuso en 1956 en unas condiciones "benignas" y en 1957 no se pudo celebrar la prueba debido a la crisis petrolera "De Suez". En 1958 se recuerda como la Terrible noche del Jura, el "Monte" se vio afectado por una de las mayores tormentas de nieve caídas sobre la Europa central que se recuerdan y cientos de participantes quedaron bloqueados. Este hecho propició la victoria del Dauphine francés de la foto que se impuso al partir desde Lisboa.
En los años 60 se impone como único criterio de clasificación los tiempos cronometrados en tramos cerrados en las ratoneras carreteras cercanas al principado. Aparecen también los equipos oficiales (Renault, Mercedes, Mini, Lancia, Porsche) con máquinas ya alejadas de los autos de serie.
En 1962 se inicia una era, la de Saab (victorias en el 62, 63 y 65 en la copa damas) y los pilotos escandinavos, a partir de entonces se iban a convertir en los auténticos dominadores del rally. El primero en conseguirlo fue el sueco Eric Carlsson , quien vuelve a imponerse al año siguiente en uno de los Monte más duros de la historia. De 300 equipos tan solo llegaron unos 100 y tan solo 27 sin penalizaciones. Fue el triunfo de los autos dotados de tracción delantera (Saab, Citroen, Mini,)
En 1964 triunfa un auto que encarna a la perfección el espíritu del Monte-Carlo original, un pequeño David que triunfa ante poderosos pero torpes Goliats, gracias a la habilidad y el ingenio técnico contra las grandes cilindradas y potencia bruta. Nos estamos refiriendo a un Mini preparado por Cooper, Ver entrada http://zona-rapida.blogspot.com/2010/08/mini-cooper-works.html, un irlandés a sus mandos tiene el honor de inscribir su nombre en el palmarés del Monte "no eramos los mas rápidos cuesta arriba, pero nadie podía seguirnos cuando llegaba el descenso" declaró Paddy Hopkirk.
La combinación de pilotos nórdicos con gran experiencia sobre condiciones deslizantes y los pequeños pero ágiles Mini Cooper da como resultado las victorias de los años 65 (Makinen) y 67 (Altaunen), además en 1966 los minis coparon las tres primeras posiciones pero tras una reclamación de Citroen a causa de los faros usados, les fue arrebatada la victoria como se suele decir "en los despachos".
En 1965 en sustitución de la prueba sobre las calles Monegascas aparece el mítico tramo del Col de Turini , que para hacerlo aun mas difícil se recorre en dos pasadas y de noche. Pronto es un éxito donde acuden en masa los aficionados de todo el mundo.
ALPINE A110 |
En los inicios de la década de los 70, los grandes dominadores serian los Alpine-Renault A110 , con triunfos en 1971 de Ove Andersson y 1973 para Jean Claude Andreuet, victoria que abre el campeonato mundial de marcas. Porsche con el incombustible 911 logró las victorias de 1970 de Bjorn waaldegaard y 1978 con Jean Pierre Nicolas a los mandos de un Carrera privado, quien se impuso a las marcas oficiales. Pero si hubo un dominador del Monte-Carlo en los años 70 ese no fue otro que la marca italiana Lancia, su Stratos y su piloto estrella Sandro Munari, ver entrada http://zona-rapida.blogspot.com/2010/09/lancia-stratos-il-draco-matrimonio.html, Hasta en cuatro ocasiones consiguió vencer "il Draco" (1972,75,76,77). La primera de ellas conseguida con un Fulvia. A las que hay que sumar otra victoria del Stratos pilotado por el francés Darniche que cerraba la década triunfal de Lancia en los 70.
ROHRL Y EL QUATTRO |
De nuevo Lancia consigue encontrar un coche ganador con su Integrale y se anota los 4 siguientes Montecarlos , con Miki Biasion como piloto destacado consiguiendo en su haber dos triunfos (87,89).
CARLOS SAINZ/LUIS MOYA |
Tommi Mäkinen quien logro ganar 4 veces consecutivas en el 1999, 2000, 2001 y 2002, volviendo a reverdecer los laureles de los pilotos escandinavos.
Pero como no, el recordman del mundo de los rallys , Loeb el piloto de Citroën, que va camino de pulverizar todos los registros, también ostenta el honor de ser el piloto con mayor numero de triunfos en el Monte, nada menos que 5. Con su inseparable copiloto D.Elena encadenaron una racha tan solo interrumpida por la victoria de Marcus Gronholm en 2006. El piloto francés consiguió el triunfo en el 2003,2004,2005,2007 y 2008 y probablemente habría ganado más veces de no ser porque el Montecarlo abandonó el campeonato WRC.
Un paisano y también tocayo suyo, Ogier se hizo con la victoria en el 2009. El año pasado volvió a ganar un piloto nórdico, el finlandés Miko Hirvonen.
Así pues, con cien años a sus espaldas el rally de los rallys, probablemente junto con el 1000 lagos, el más conocido y querido por los aficionados, a pesar de desaparecer del calendario del mundial (grande) parece que tiene cuerda para rato.
Para finalizar, en estos videoresumenes podremos ver grandes momentos de su pasado y presente..
Preciosa entrada. ¿250 participantes?: ¡vaya pasada!.
ResponderEliminarDa gusto leer artículos tan bien trabajados, redactados y compuestos.
Gracias por compartirlo.
Para Pulguitaatodogas:
ResponderEliminar250 fue el numero de solicitudes, por capacidad de organizacion el ACM limita el nº de participantes entre 100 y 120.
Gracias a ti por ser un fiel lector. Saludos.