En realidad, este último existe como especie (Geococcyx Californianus), localizada entre el sur de los U.S.A y el norte de Méjico, aunque la ave real no surca las grandes superficies a 400 Km/h, ni utiliza su irritante Bip-Bip a modo de bocina, (por cierto dicen que imitando la de un VW Beetle).
La popularidad de estos dibujos animados fue tan grande que dió lugar a una estrategia comercial de la marca satélite de Chrysler, la Plymouth, bautizando así a dos de sus Muscle Cars; el Road Runner SuperBird con la imagen del Correcaminos en su estratosférico alerón trasero.
y el Plymouth Road Runner, comercializado entre 1968 y 1980.
La Warner Bross produjo en 1969 este curioso cartoon promocional para celebrar la designación como coche del año según la revista Motor Trend.
La Warner Bross produjo en 1969 este curioso cartoon promocional para celebrar la designación como coche del año según la revista Motor Trend.
La Plymouth pagó una licencia de 50.000$ de la época a la Warner para utilizar la imagen del Correcaminos en sus spots y ...¡por instalar en sus modelos una bocina especial imitando el típico Beep-Beep de los dibus!.
En realidad este fue solo el inicio de su exitosa carrera comercial, pues el correcaminos apareció posteriormente en multitud de campañas de marketing de todo tipo de productos, entre ellos la del Holden Barina aussie de 1986.
interesante maniobra de marketing
ResponderEliminarel auto pasa a la historia por un dibujito animado
no sè si hoy en día serna efectivo,
pero sì me queda claro que a mi no se me hubiera ocurrido jamàs
curiosa alianza y duradera en el tiempo, 12 años de colaboracion no esta nada mal.
ResponderEliminarEl Correcaminos nunca fue de mis preferidos: yo estaba del lado del Coyote.
ResponderEliminarAbrazo!
La gracia de esos dibus recaía en el pobre coyote; con todas esas tortas provocadas por las fallas de su material defectuoso ACME, ¿nunca pensó en cambiar de proveedor de explosivos?
EliminarAbrazos!
Yo recuerdo también estos dibujos... una imagen muy simpática en un coche que que seguramente no permitía concesiones al volante.
ResponderEliminarSaludos!
Los ejecutivos de Plymouth vieron que frente a otros nombres mas agresivos, (Barracuda, Charger, Challenger etc..) era una buena oportunidad para atraer simpatías a sus Muscle Cars, eso no quita que fueran unos cacharros imponentes, en especial el superbird Road Runner, heredero del Dodge Charger Daytona 500.
EliminarAbrazos!
Solo en ese país y en aquellos años de exceso podía pasar algo parecido, lo que hubiera dado yo por estar en ese marco incomparable siempre y cuando no hubiese tenido que ir a Vietnam...
ResponderEliminarConocía este modelo y otro basado en una serie de TV ("The Judge"), el Pontiac GTO. En la serie, cuando llegaba el juez ("judge") los personajes decían "aquí viene el Juez" y esa frase se convirtió en un leit-motiv, al estilo del "He sido yooo?" de Urkel. La frase quería indicar que cuando el juez aparecía los problemas se solucionaban debido a su autoridad y carisma, algo que se pretendía inculcar en el Pontiac.
Y sí, yo también estaba con el Coyote. Dicen que hay un último capítulo en el que finalmente el pájaro es atrapado, será verdad?
Abrazos!
Ya te digo entonces los EEUU eran el foco cultural del mundo, el hombre en la luna, la cultura hippy, Joplin, Hendrix, Jim Morrison.
EliminarLa simpatía de la audiencia estaba con el Coyote.
Parece ser que sí existe ese capitulo, esta en Youtube, aunque se dice que que realmente nunca se emitió por TV, y también leí que el pájaro fue atrapado en varios capítulos más pero escapó ante la habitual torpeza de su perseguidor.
Abrazos!!