El Corvette de Chevrolet es uno de esos reyes del músculo norteamericano que ha sabido pervivir a lo largo del tiempo hasta nuestros días fiel a un estilo.
Esta unidad totalmente de origen, al menos en su exterior, pertenece a la quinta generación (1996-2004). Los C5 todavía hoy constituyen una buena ocasión de tener un Corvette moderno con una calidad de construcción y una rigidez estructural superior a generaciones anteriores, pero a la vez manteniendo sus señas de identidad; V8 atmosférico de gran cilindrada, linea clásica la voluptuosa botella de coca-cola (quienes a su vez recrea formas femeninas) heredera del C2, y también sus faros escamoteables como principal reclamo.
En su imponente trasera ademas de una gran cúpula curvada, lucen también unas sobredimensionadas ópticas traseras y una linea de escape con cuatro salidas centrales. En los capots encontramos su legendario logotipo de banderines y es que por argucias del marketing y para darles un toque de exclusividad, en algunos mercados los Corvette no se venden como Chevrolets, son una marca propia.
Los de Kentucky sabiendo que la actitud y la presencia ya la tenía, quiseron "japonizarlo" un poco, pero manteniendo el motor delantero y la propulsión trasera, para ello retrasaron todo lo posible el nuevo V8 y para la caja de cambios de 6 marchas usaba la disposición transaxel, para conseguir el reparto de pesos ideal 50/50, todo ello junto a su escasa altura y enorme envergadura mejoraban notablemente su comportamiento dinámico. La gama se componia de un cupé, un targa y un cabrio
Este coche es uno de esos ejemplos de que las prestaciones y la velocidad no tienen porque ser caras, y en sus buenos momentos su V8 de 5,7 litros y 345 cvs. era capaz de propulsarlo hasta los 275 Km/h y rozar los 4 segs en la aceleración en parado 0-100 km/h. Una relación prestaciones/precio casi imbatible si lo comparamos a otros GT contemporáneos de Aston Martin o Ferrari.
En su contra la prensa especializada criticaba los acabados de los interiores, el consumo de combustible, las suspensiones de ballesta, su escasa visibilidad y las lógicas pegas para circular en ciudad debido a su envergadura y escasa altura al suelo.
Impresionante, para mí la mejor versión (estéticamente) de los Corvette "modernos".
ResponderEliminarY esta unidad parece que haya salido hace un rato del concesionario!
Vaya suerte, yo no me encuentro un Vette desde hace la tira de tiempo... te felicito.
Saludos!
Yo de esta generación es el primero que veo.
EliminarLo que mas me sorprende es donde meten el motor porque son casi 6 litros de cilindrada y el coche aunque ancho se veía muy bajito y aerodinámico, supongo que el angulo de bancadas de la V será muy abierto.
Abrazos!!
Hermoso, como todo Corvette (tambén me gustan los Camaro).
ResponderEliminarLe sienta muy bien el color plata.
Abrazo!
En general todos los GT americanos tienen mucho carisma, a mi también me gusta mucho el Mustang.
EliminarCoincido contigo este color no le resta espectacularidad y le añade un plus de elegancia.
Creo que hubieron versiones resistencia de este coche, fue el C5-R, seguro que ya lo tienes en tu fantástica colección de carreras, sino sería una buena adquisición.
Abrazos!!
Xavi, en estos meses sumé un C3 y un C6; ya llegará algún día esta belleza...
EliminarAbrazo!
"Get me one!"
ResponderEliminar(for me too)
Quizás el último Corvette lindo, una verdadera delicia.
Me gusta más el coupé que el cabrio y el hard top.
Siguiendo con americanismos, yo lo calificaría de un coche "let's go for a ride", es decir un coche totalmente lúdico para disfrutar tu y de paso alegrar la vista con los que te cruces.
EliminarYo no le haría ascos a ninguno.
un saludo.
Me encanta! es lo único que te puedo agregar con este coche.
ResponderEliminarSaludos!
Coincido contigo Mauro, es una belleza con un toque de exotismo, aquí en España no abundan y un maquinón. Solo siento no haber escuchado el burbujeo del V8 en acción, una pena.
EliminarAbrazos!!
De mis versiones favoritas junto con el C4. Un coche relativamente asequible de adquirir y mantener para quienes sean amantes de la filosofía yankee. A pesar de sus prestaciones de infarto, yo siempre he considerado estos coches como los ideales para hacer rutas de fin de semana por simple placer; disfrutar de una travesía bajo la música del V8 más que buscar los límites del vehículo.
ResponderEliminarSaludos ;)
Tengo el placer de haber visto el C1, el C2 y el C3, me falta el ochentero C4, pero me quedaría sin dudarlo con el C1, una autentica bellleza
ResponderEliminarhttps://flic.kr/p/26tJe7A.
Yo a pesar de su pinta, al C5 lo considero más un Gran Tursimo que un superdeportivo, aunque de generación en generación se va readicalizando.
Como dices son coches mas asequibles y con menos problemas de mantenimiento que sus rivales ingleses o italianos aunque sin su legendario glamour.
Abrazos;)
Un automóvil fascinante, te dejo un link de mi blog; http://analisismaquinas.blogspot.com/2020/12/chevrolet-corvette-c5-1997-2004.html
ResponderEliminarHola Carlos,
ResponderEliminarMuy buena reseña sobre este fantastico Vette y tu pagina me parece muy interesante, ya me suscribí para recibir alertas de nuevos posts.
Bienvenido al blog y un saludo!